Capítulo 34

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La verdad me libero.

Lise


OTOÑO

El Otoño hizo su espectacular llegada. Despidió a Verano con una reverencia burlesca. Era su turno.

¡Oh, ya se imaginaba a todos los lugares que iría! Visitaría a sus viejos amigos, causaría problemas con su amigo el Viento.

Ese lugar le gustaba más que lo otros. Su viento otoñal arraso con las hojas de los árboles y atrevidamente levanto faldas de mujeres. Escucho los ladridos de los perros, las risas de sus amos. ¡Qué bien se sentía volver!

Necesitaba visitar a su amigo. El Destino no quiso decirle como le había salido la jugarreta que había hecho con el Tiempo. Ni el Invierno, su fiel amigo, le quiso contar. Temió lo peor por su amigo. Esperaba que no fuera tan malo como pensaba.

¡Estaba diferente! Más maduro, la experiencia le había curtido.

Pero que jovencita más bella, le recordaba su amiga la Primavera, y él no era dado a dar cumplidos a la ligera. Se acordaría de no dejárselo saber a su amiga, eso solo le subiría el ego.

Al final el Destino dejo que las cosas pasaran.

Ellos estaban destinados a encontrarse.

Dos almas entrelazadas que fueron separadas solo porque el Destino y el Tiempo se querían divertir. Momentáneamente se sintió furioso con ellos, pero así eran las cosas. Ellos no podían intervenir sino que ser meros espectadores de la realidad. Cada uno tenía su tiempo, no podían quedarse más, aunque lo intentaban al final era hora de irse a un nuevo lugar.

El Otoño llego en el momento justo en el que la historia de dos jóvenes que no debieron encontrarse se cerraba.

Fue él quien los recibió el primer día. Recibió a una chica con el cabello como el sol. Vigilo a su amigo de mirada gris.

Su amiga estaría tan feliz de verlo.

Este era su tiempo.

***

Stefan no llamo. Adrián no contestaba las llamadas.

Madeline trato de que sus pensamientos no se reflejaran en su rostro para no asustar a la clientela. Pese a su esfuerzo termino confundiendo los pedidos y llego a tirarle la bebida a uno.

—¿Necesitas ayuda?

Madeline le respondió amablemente que no, al mirar a la persona que le pregunto no encontró a un cliente preocupado sino a su amigo.

Julian.

—Regresaste —fue lo único que pudo decir.

—Prometí que lo haría.

Abrió y cerró la boca como un pez.

—Es-estas aquí —continúo balbuceando.

Para su sorpresa Julian soltó una carcajada. Madeline se sonrojo porque era claro que se reía de ella.

—Conseguiste lo que querías al irte.

—Descubrí algo.

Ella lo miro curiosa, esperando su respuesta. Julian se tomó su tiempo en observar el local y la clientela, saludo a Renato a la distancia. Finalmente su vista se detuvo en un frasco lleno de notas abandonado en una mesa vacía.

—Parece que hay personas que te cambian, aparecen en tu vida para hacerte ver lo mal que estabas.

Madeline no pudo más que darle la razón.

***

Lise desapareció. Anja no la encontró cuando fue a verla, Ben tampoco sabía nada y mucho menos le preocupaba.

—¿Si le paso algo?

—Te preocupas demasiado, debe andar haciendo de las suyas.

—¿Sabes algo?

Ben agarro el periódico antes de salir sin responder.

Sabia de ante mano que lo que estaba por hacer era malo, pero eso no la detuvo, podía disculparse después. La habitación de Lise era el significado de desorden, ropa tirada, puertas y cajones abiertos. En la mesa de noche descubrió una foto de sus años de estudiante, le sorprendió más reconocer a la persona que la acompañaba.

El Julian que ella conocía era el mismo del que estaba enamorada Lise. Al parecer las coincidencias si existían. Fue gracias a eso que caminando por las calles se encontró con la hermana menor de Stefan. De los cuales tampoco tenía noticia.

Debajo de las colchas había un bulto, tan curiosa como era no pudo dejarlo pasar. La respiración se le corto al reconocer aquello, porque hacía años que abandono esa bufanda. ¿Cuántas bufandas del mismo color podría encontrar? Miles. ¿Cuántas que llevaran sus iniciales bordadas?

Ben grito desde el piso de abajo que iba a comprar. Anja lo ignoro.

¿Qué hacía Lise con su bufanda? 

Si me amas no me hierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora