Capítulo 38

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Recuerdo que una vez mamá me dijo corriera hacia delante sin mirar atrás, de esa forma era más fácil avanzar. Perdí la cuenta de las veces que lo intente. Pero en ciertas ocasiones mirar atrás es inevitable, queremos ver el camino que recorrimos, sentirnos orgullosos de saber hasta dónde llegamos. Se vuelve difícil mirar atrás.

Ciertamente se vuelve difícil.

Recuerdo a papá sentando frente al televisor, veo a mamá en la cocina preparando la cena.

Me veo a mi mismo jugando con un camioncito con una rueda faltante. Veo a Madeline corriendo para alcanzarme, su gorro rojo se le cae a un lado, llega a mi lado y toma mi mano para que no la deje.

Veo a Stefan con sus amigos reír, caminan uno al lado del otro.

Me veo solo en mi habitación, estoy cubriendo mis oídos mientras me balanceo hacia adelante y hacia atrás.

Nos veo junto a Stefan, somos amigos, Madeline tiene sus mejillas rojas y hace un berrinche. Nos reímos.

Papá ya no está. No recuerdo a donde se ha ido.

Mamá esta delgada. Ahora vivimos solos los dos en un pequeño apartamento. Nos reímos más que antes. Ya no se queda sola por las noches con un montón de papeles.

Stefan camina a mi lado, no deja de hacer bromas.

Estoy en el cumpleaños de Elle, viste como princesa incluso tiene su corona. La pequeña princesa corre a mis brazos, todos se burlan de nuestro parecido.

Estoy solo. Estoy corriendo en medio de la oscuridad. No sé a dónde me dirijo.

Abrazo a mamá que esta de espaldas, aprovecho para robarle un poco de su guisado. Puedo sentir su sabor.

Casa.

Mamá bromea y me amenaza con el cucharon.

Estoy feliz.

Renato me sonríe paternalmente.

Es invierno, está nevando.

Mamá toma la mano de Renato, se miran tímidos. Me burlo de ellos.

Somos una familia.

Siento una calidez en mi pecho. Es desconocida.

Esta vez estamos en casa con Stefan y Elle, mamá los manda a poner la mesa. No tenemos mucho espacio para movernos, no parece molestarles.

Familia.

Veo a Elle con un niño, le sonríe tímidamente. Nos acercamos, Stefan pasa un brazo por el hombro del niño mientras que hago lo mismo con Elle, los separamos. Es todavía una niña.

Elle no nos dirige la palabra en todo el camino. Mamá nos reclama luego de escuchar las acusaciones de la pequeña. Fingimos estar arrepentidos.

Mamá sonríe con tristeza. Esta mucho más delgada.

Es Navidad, estamos en casa de Renato. Mamá se va al baño y no vuelve en mucho tiempo. Está enferma. Es la primera en irse a descansar. Le preparamos el desayuno al día siguiente.

Ella está riendo.

Tengo frío. Todo es oscuridad.

Abrazo a mamá antes de irme. Siento una opresión en mi pecho. Me estoy alejando. Me está sonriendo, me despide con la mano.

Te quiero, leo en sus labios.

Es el cumpleaños de Elle. Sigo con esa opresión en mi pecho. Me está asfixiando.

Estoy corriendo. Quiero ver a mamá.

Hay muchas personas. Una ambulancia.

Dejo de correr, pero la oscuridad sigue.

Puedo escuchar un grito. ¿Quién fue?

¿Hola? ¿Hay alguien?

Estoy nuevamente frente a mi apartamento.

Mamá... ella... no está...

Se le llevan. La están alejando de mí. La llamo, pero no responde.

Estoy en un hospital. Se la están llevando. La abrazo. No puedo dejarla ir.

La opresión se convierte en puro dolor.

Me la quieren quitar.

¿Por qué hacen esto?

El frío cala mis huesos. Agradezco estar rodeado, nuevamente, de la oscuridad. El dolor persiste.

¿Dónde estoy?

Renato sostiene mi mano. Está llorando.

Estoy frente a la tumba de mamá. Mi corazón se hace pesado. Le sonrió con tristeza.

Estoy con Stefan y Elle, estamos cocinando. Stefan casi causa un incendio.

Ahora estamos estudiando, es nuestro ingreso a la universidad. Stefan va a estudiar administración, yo estudiare medicina.

Madeline se hace una amiga, ambas estudian enfermería.

Nos veo estudiar.

Trabajo en la cafetería de Renato. Ya no hay tanto dolor.

Veo una figura borrosa acercarse. No veo su rostro.

Vuelvo a estar en la oscuridad. Si giro podré ver el rostro de esa persona. Mis piernas no se mueven.

Esa persona... me causa una opresión en el pecho, no me gusta esa sensación.

Continúo corriendo hacia adelante. No quiero ver a esa persona, no quiero reconocerla.

¿Hacia dónde voy?

Solo corro. Creo que estoy perdido.

Puedo ver a esa persona desconocida en numerosas ocasiones, es como una sombra oscura.

Veo a papá, pero no logro escuchar lo que dice.

Estoy en la casa de Renato. Gina está molesta con Elle, no entiendo porque.

La oscuridad comienza a aclarase. Veo una luz.

Corro más rápido.

No me gusta esta oscuridad.

Un paso más, solo una paso más y...



Si me amas no me hierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora