¿A dónde quieres llegar?
¿Seguirás a mi lado luego de que este absurdo juego termine?
Adrián
El frío invernal la hizo temblar.
No recordaba cuando fue la última vez que tuvo tiempo para sí misma. No lo soporto, si estaba sola pensaba en Adrián y en lo mucho que lo extrañaba. Tampoco podía borrar de su memoria lo que paso minutos antes en la casa de Stefan. Estaba agradecida de que Gina los interrumpiera.
Tarde vio a la persona parada en medio del camino. Madeline termino sobre el suelo a causa de su distracción.
—¿Te encuentras bien?
Ella vio dubitativa la mano que le extendió. El extraño permaneció quieto, esperando a que se animara a tomarla.
—¿Por qué estabas parado en el camino?
El extraño miro alrededor, por primera vez notando que era cierto y que hasta el momento las personas lo habían rodeado. Ladeo la cabeza al tiempo que volvía a mirarla.
—No lo note. Lo lamento.
Todavía con desconfianza, acepto su ayuda.
—Entonces, ¿Qué hacías?
Él le mostro una sonrisa triste. —Disfrutaba de este día nevado.
Sus gafas se empañaban con su respiración y su cabello castaño rojizo se le pegaba a las sienes. Debía de estar congelándose. Desvió su atención al cielo, extendió su mano para atrapar copos de nieve, de nuevo en su mundo. Madeline supo que tenía que marcharse, pero aquel extraño le llamaba demasiado la atención. Esa mirada desolada en sus ojos que le recordaban a Adrián. Trato de observarlo a la distancia, simulando buscar algo en su cartera.
El extraño la descubrió demasiado rápido.
—¿Te lastimaste?
Ella se ruborizo. —Para nada.
Sin más palabras se alejó, ella trato de seguirlo con la mirada. Se preguntó cuál de los dos estaba más loco.
—Es chocolate caliente —le dijo el extraño al aparecer de la nada a su lado.
Madeline contuvo un grito. Él le ofreció un termo azul de manera desinteresada, ella no hizo ningún intento por aceptarlo.
—Eres muy extraño.
Por fin se guardó el termo al comprender que no lo aceptaría.
—No eres la primera que lo dice.
Sin pedir permiso tomo asiento a su lado, lo más alejado de ella, y se apretujo en su abrigo guardando sus manos en sus bolsillos. Su mirada volvió a perderse en la lejanía.
—Trataba de regresar al pasado —susurro—. A esos años en los que estar a su lado no dolía.
—¿Deseas revivir esos momentos?
—Solo quiero un final.
De una extraña forma lo entendía, pero no se lo dijo, en cambio solo se fue dejándolo de nuevo en su soledad. Y por la noche soñó con él, se encontraba perdido y ella tan solo lo miraba sin ayudarlo.
***
El golpeteo constante de una rama contra el vidrio lo despertó a primera hora. Su primer pensamiento fue directo a donde la chica de sus sueños estaba. Lejos. No dejo de pensar en ella en toda la mañana.
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Si me amas no me hieras
Romance"Si algo esta destinado a ser, será" Se conocieron un día de invierno. Se enamoraron en invierno. Adrián tenía todo planeado, sus estudios, trabajo, su vida. Ella no estaba en sus planes. Era como el sol, demasiado deslumbrante como para acercarse...