KATE
Cada día es peor que el anterior desde que desperté. Cada prueba, cada examen que me hacen para descartar que haya sido abusada fue es que el anterior pero mi alivio es enorme cuando me dicen que no fue así. En mi sangre había restos de un fármaco que suelen utilizar en procedimientos invasivos como endoscopías y también muy utilizado para abusar de chicas en el último tiempo. El médico dice que tuve suerte aunque yo no entiendo qué suerte puede haber en todo esto. Sí, tal vez pudo ser peor pero eso no me ayuda en las noches cuando sueño con ese hombre con el que amanecí, tocándome.
Mamá y papá están decididos en llevarme a casa con ellos pero yo no quiero hacerlo, sé que puedo salir de esto y no quiero volver a mi antigua ciudad, a encerrarme en mi pieza a llorar por lo que paso. Quiero quedarme aquí, y quiero quedarme con Ben.
Ben. Mi Ben, no se ha separado de mí en ningún momento, ni siquiera durante las pruebas más complicadas, no mentía cuando dijo que no volvería a alejarse de mí y eso es como una luz dentro de toda esta mierda. Al final es él, quien termina por convencer a mis papás de que me dejen quedarme acá y les promete que vivirá conmigo el tiempo necesario, que me cuidará.
Estoy en una especie de trance, la verdad es que así lo decidí hace un par de horas, voy a intentar borrar esta parte de mi vida de mi cerebro y así continuar con mi vida normal pero primero tengo que contarle a Ben toda la verdad sobre mi pasado.
Estamos sentados en el sillón, guardando distancias porque todavía no sé cómo reaccionar a su tacto. Le comienzo a contar cómo fue todo, que yo era apenas una niña cuando conocí a Gabe y comencé a tomar malas decisiones, que en ese entonces pasé por el peor momento de mi vida y que por eso comencé a consumir aunque le pido que por favor aún no me pregunte por ese acontecimiento, a pesar de que han pasado muchos años sigue doliendo como si lo estuviera viviendo ahora y él lo entiendo, no me exige nada, no me juzga. Podríamos habernos evitado mil problemas si no fuera por mi estupidez pero ya está, las cosas son como tienen que ser y ahora mismo estamos juntos.
—No quiero que pienses que no puedes contarme estas cosas, Katie. Puedes confiar en mí, no me alejaré de ti.
—Ahora ya lo sé y te juro que no volveré a mentirte —tengo que apartar la vista porque me siento avergonzada—. Me muero por abrazarte pero creo que todavía no puedo hacerlo.
—¿Necesitas que duerma en el sillón esta noche?
—¿Lo harías?
—Por ti, todo, preciosa.
Me voy a dormir temprano sola pero despierto a las pocas horas gritando y con un Ben despeinado y preocupado en la puerta, le pido que por favor duerma conmigo, que necesito tenerlo a mi lado. Creo que lo que menos necesito es estar sola.
Los días comienzan a pasar y yo cada vez me encuentro más negadora sobre lo que me pasó, intento no pensar en ello ni en los malditos sueños que me hacen despertar una y otra vez en la noche, necesito terminar con ellos pero no sé cómo hacerlo. Más de una vez he empujado a Ben lejos de mí porque no me traen buenos recuerdos pero lo peor de todo, es cuando entre mi parálisis no encuentro una mejor solución para despejar mi mente que hacer el amor con Ben.
—No creo que sea una muy buena idea —comenta él mientras yo lo beso como hace mucho no hacía, no pienso en nada más que en tenerlo en mí.
—No lo pienses más, te necesito.
Comienzo a desabrochar su camisa y como él no se intenta deshacer de mi camiseta, lo hago yo misma. Mis manos se van a los botones de sus pantalones pero él me detiene y me mira fijamente.
—No estás siendo tú, Katherine. Hace días que no lo eres, no sé en qué rincón de tu cabeza te escondiste pero esta no eres tú y sé que la verdadera Katie no quiere hacer esto.
—Lo necesito, Ben y sé que también me deseas —miro hacia abajo con intención y enarco una ceja pero él sigue sin cambiar su postura—. No puedes negármelo.
—No lo puedo negar, sabes que te deseo todo el tiempo pero sigo pensando que no es una buena idea.
—¿Qué te parece si vamos despacio?
Sé que lo estoy convenciendo, que no va a pasar mucho más tiempo negándose aunque la verdad en el pasado no hubiese resistido ni un segundo. Esta haciendo un esfuerzo por mí y lo valoro pero lo que necesito ahora es que use su magia y me haga olvidar todo lo que me hace mal, como en los viejos tiempos.
—Antes te gustaba hacerme olvidar las cosas, por favor, ayúdame a hacerlo de nuevo.
Vuelvo a besarlo y él termina por soltar mis manos para que sigan haciendo lo suyo. Lo acarició como tanto extrañaba mientras él comienza a hacer lo mismo conmigo, mis hormonas están demasiado revolucionadas pero cuando Ben me toma con delicadeza y me acomoda para quedar encima mío, mi mente se llena de imágenes que no sé si son recuerdos o inventos míos. Aparece el tipo con el que desperté intentando besarme a la fuerza, me besa el cuello justo como lo hace Ben por lo que no puedo evitarlo más y lanzo un grito que estoy segura de que escuchó Austin desde recepción, me aparto de golpe y me intento tapar el cuerpo que solo me cubre la ropa interior. No veo nada aparte del tipo viniendo hacia mí.
—¡Aléjate de mí! —grito cuando se acerca más y sé que es Ben pero no puedo verlo—. No des un paso más, aléjate.
—¿Kate? Tranquila, soy yo, Ben. No te voy a hacer nada.
—Necesito... necesito estar sola. Por favor, déjame sola.
—Volveré en un rato, ¿sí?
Se intenta acercar pero vuelvo a retroceder así que se rinde. Entro a la ducha porque me vuelvo a sentir sucia y rompo a llorar ahí igual que hace unos días, es imposible olvidar lo que pasó, no sé cómo seguir viviendo si cada día tengo imágenes incongruentes dentro de mi cabeza y ningún recuerdo sólido. Me voy a terminar volviendo loca, creo que ya lo estoy haciendo porque siento que tal como dijo Ben, ya no soy la Katie de siempre. A esa Katie la drogaron y la mataron ese día, y lo peor de todo es que creo que no hay forma de hacerla volver.
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Enséñame a amar (SS#1) (VR#3)
RomancePRIMER LIBRO SERIE SEMPITERNO, SPIN OFF VIDAS ROBADAS. Antes de conocer a Mía Hamilton, era casi imposible que sus vidas se juntaran ya que no tenían nada en común. Kate era una chica de una ciudad y familia pequeña; no tenía relación alguna con su...