KATE
Soy una persona despreciable. Una mentirosa profesional. Una drogadicta de mierda. En resumen, soy una chica que solo trae problemas, que no sabe cuidar a los que están a su lado. Perdí la confianza de Ben en dos segundos y ni siquiera me di cuenta. Lo que más me causa dolor de todo esto, es recordar cómo me miró, esa decepción tan grande que había en sus ojos me rompió el corazón. Nunca me había mirado así, ni siquiera cuando supo lo de las drogas.
No quiso escucharme y lo entiendo, yo tampoco quería escuchar a nadie cuando supe lo de Theo, no quería explicaciones porque nada ni nadie me haría entrar en razón. Sé lo que significa sentirse engañado por personas que quieres y es por eso que no insisto en acompañarlo, aunque hubiese querido hacerlo con la vida, todos necesitamos un poco de privacidad en momentos tan complicados.
Me quedo a hacer la clase con las pequeñas porque ya me había comprometido y luego voy a casa rogando que Ben ya haya vuelto pero tal como me imaginaba, no hay ni rastro de él. Intento tranquilizarme pero se me hace imposible, mi novio está solo en algún lugar, torturándose con pensamientos y yo no puedo hacer nada para ayudarlo.
Luego de más de seis horas sin saber de él ya no soporto más la desesperación, he llorado un buen rato, he llamado a algunos de sus amigos, a Shawn y hasta a Chase al que nunca he visto en mi vida pero nada, nadie tiene una maldita idea de dónde se ha metido. Llamar a su familia está descartado porque está más que claro que no quiere ver a ninguno de ellos así que se me acaban las ideas y ya no sé qué más hacer. Lo comienzo a llamar a él, a llenar su buzón de voz y estoy cuestionándome si tal vez debería llamar a la policía si no aparece en un par de horas.
Estoy maldiciendo el teléfono porque llené el buzón de mensajes de mi novio y ya no puedo dejarle más cuando me pego un susto de muerte al escuchar el timbre. Todavía no me acostumbro al sonido y siempre me sobresalto. Corro hasta la puerta pensando en que es él y hasta lo nombro pero a la única persona que me encuentro en el pasillo es a Theresa Bradley con los ojos llorosos. No puedo evitar pensar en lo peor. No hay otra explicación.
—¿Le pasó algo a Ben? —pregunto desesperada, mi corazón se comienza a acelerar.
—Creí que estaría contigo, por eso he venido. Necesito hablar con él.
—No lo veo desde hace horas, tampoco me contesta las llamadas.
Espero que me haga alguna broma pesada al respecto pero solo se limita a apuntar dentro de la casa.
—¿Puedo pasar? —dudo un segundo, no puedo olvidar todas las cosas que me ha dicho esta mujer y ella lo nota—. No vengo a discutir, por favor, es importante.
Me hago a un lado para que entre y le digo que se ponga cómoda en alguno de los sillones. Ella alaba lo bien que se ve el departamento por dentro y yo me siento un poco incomoda con su amabilidad, no me la esperaba.
—¿Quieres algo? ¿Un café, jugo?
—Un vaso de agua, si no te molesta.
—Claro —voy a la cocina lo más rápido que puedo y cuando vuelvo con el vaso la encuentro secándose un par de lágrimas—. Sé que tal vez es una pregunta tonta pero, ¿estás bien?
Ella esboza una sonrisa antes de contestar, nuevamente sus ojos dejan caer más lágrimas.
—Lo siento tanto.
—¿Cómo dices? —debe ser una broma.
—He sido muy mala contigo, he hecho cosas muy feas y estoy muy arrepentida —le ofrezco un pañuelo mientras la miro como si se hubiese vuelto loca—. No siento ninguna de las cosas que he dicho, solo soy una envidiosa de mierda.
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Enséñame a amar (SS#1) (VR#3)
RomantizmPRIMER LIBRO SERIE SEMPITERNO, SPIN OFF VIDAS ROBADAS. Antes de conocer a Mía Hamilton, era casi imposible que sus vidas se juntaran ya que no tenían nada en común. Kate era una chica de una ciudad y familia pequeña; no tenía relación alguna con su...