Capítulo 23: Trabajo

4.4K 331 42
                                    

KATE.

—Sí, mamá, te aseguró que todo está bien —digo por quinta vez en lo que llevamos hablando por teléfono—. No, no volverá, amenacé con denunciarlo.

—¿Y tú crees que una amenaza lo detendrá? Debes hacerlo, Katherine.

—Quiero estar en paz, denunciarlo es mucho problema. Además, dudo que vuelva después de lo de ayer.

—¿Qué pasó ayer?

—Nada, bueno, digamos que un amigo me defendió y lo enfrentó cuando vino a buscarme a casa.

—¿Qué clase de amigo? ¿De dónde salió?, Katie, dime por favor que no es otro drogadicto.

—¡Mamá! Es un amigo de April y nada más, recién lo estoy conociendo.

—¿Y si lo estás recién conociendo, qué hacía en tu casa?

—Me vino a dejar porque no quería que me viniera sola, era tarde —no menciono la parte en que se quedó toda la noche, solo me ganaría más preguntas.

—¿Vive cerca?

—Basta de preguntas, no vive cerca pero es amable. Es una buena persona, en su tiempo libre hace voluntariados.

—¡Atrápalo ahora mismo! De esos no quedan muchos.

—¡Mamá! No quiero estar con nadie por un largo tiempo, además no soy su tipo.

—¿Es gay?

—No, mamá.

—Entonces, ¿cómo sabes que no eres su tipo?

—Somos muy diferentes y ya basta de preguntas, debo colgar para poder levantarme.

—No me digas que sigues en pijama, son las tres de la tarde.

—Me quedé despierta hasta tarde.

—¿Pensando en el amigo?

—Adiós, mamá —respondo mientras pongo los ojos en blanco.

—Adiós, te quiero. Y no pongas los ojos en blanco que te ves fea.

Corta la llamada y comienzo a reír, es increíble lo bien que me conoce esta mujer como para saber todo lo que hago. Supongo que es una especie de súper poder que desarrollan las mujeres una vez que son madres, algo que tal vez nunca experimentaré.

Me comienzo a preparar, hoy saldré a buscar un trabajo, quiero tener mi propio dinero para no pedirle a mis padres más que el que sea necesario. Además, April estará de cumpleaños en menos de dos meses y quiero comprar su regalo con mi dinero, no el de mis padres.

He estado revisando varias opciones y decidí que trabajaría en las noches, ya que espero poder volver a la academia en el día, mañana iré a ver si mi beca sigue; o si no tendré que armarme de valor para decirle a mamá que arruiné todo, otra vez. Pero no pensemos en eso, si algo me ha enseñado la vida es que para que las cosas buenas sucedan de deber pensar positivo y eso es lo que haré de ahora en adelante.

Hay varios bar-discoteques en las que necesitaban gente que atendiera la barra, a la primera que iré a ver será a la mejor que hay en la ciudad, «Diamond». queda un poco lejos de mi casa pero pagan muy bien y dicen que las propinas que dejan los niños ricos son geniales; además, los dueños del local pagan los taxis de ida y vuelta. Sería el trabajo perfecto, si me contratan, claro.

—¿Tienes alguna experiencia en este tipo de trabajo? —preguntó la señora que supongo es la que contrata a la gente.

—Bueno, la verdad es que no. Estuve trabajando en un restaurant el año pasado y es como lo más parecido, pero aprendo muy rápido.

Enséñame a amar (SS#1) (VR#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora