Aprendiendo a ser princesa (En Edición)

Capítulo 10- Estocolmo

Tras una hora realizando mi pequeño discurso, Ethan y yo nos ponemos ropa para ocultar nuestros rostros y salir libremente por las calles de Estocolmo.

- ¿A dónde quieres ir princesita?- dice Ethan andando por el pasillo hacia la salida.

- No sé, llévame a cualquier sitio- digo yo de mala gana.

- No tiene por qué ser necesariamente ciudad ¿no?

- Dónde quieras.

Ethan me hace esperar afuera y de repente lo veo llegar con una moto.

- Quítate lo que oculta tu cara y guárdalo en el asiento para luego, el casco hace la misma función- dice lanzándome uno para que me lo ponga.

Hago lo que me dice y subo a la moto, arranca y debo agarrarme a él para no terminar en el suelo.

Cierro los ojos y comienzo a pensar en mis padres... he llevado una vida tan ajetreada que no he tenido tiempo ni de asimilar su muerte.

Me sumo en mis pensamientos cuando al cabo de un rato noto como la moto frena.

Abro los ojos y suelto a Ethan y me llevo una gran sorpresa.

Un hermoso paisaje se encuentra ante mis ojos.

Ethan aparca la moto y de repente se dirige hacia un arbusto del que saca una especie de banco viejo.

Ambos nos sentamos frente al lago.

- Esto es precioso- digo yo mirando la puesta de sol.

- Solía venir aquí con mi padre en verano a bañarnos en el lago cuando era pequeño. Pero luego simplemente dejamos de hacerlo... - dice él pensativo- Solía pasar un bus por aquí. Cuando fuí creciendo me escapaba del palacio y venía.

Sorprendentemente tras días, Ethan estaba siendo una persona normal y no iba a dejar pasar ese momento puesto que no sé nada sobre él.

Se le escapa una sonrisa.

- ¿Por qué dejaste de venir?- le pregunto curiosa.

Él suspira.

- Me detectaron cáncer de estómago con cinco años- dice mirando al suelo.

- Lo siento, no lo sabía- digo disculpándome por ser tan curiosa.

- Fue hace mucho, no sé ni por qué te lo estoy contando- dice él levantando de nuevo la vista- mis padres lo llevaron todo en secreto porque no querían que Suecia se enterará de que su heredero corría peligro.

- Entiendo- digo yo sin saber que decir.

- Te debo una disculpa- dice Ethan y yo me giro para observarle con sorpresa.

-¿Por qué?- digo yo confusa.

Él también se gira hacia mí.

- Por cómo te he tratado, yo sabía los planes de nuestros padres desde el principio y lo pagué contigo cuando tú estás igual que yo o incluso peor- dice él- no te cofundas, te sigo odiando y no va a cambiar mi forma de actuar, pero sé que no puedo culparte por lo que ha pasado y te debo una disculpa.

- Claro- digo yo procesando lo que estaba diciendo- seguiremos odiándonos puesto que consigues sacarme de mis casillas a la mínima.

Ethan comienza a reír.

- Se me da bien hacer eso - dice él.

- Demasiado, te recomiendo no hacerlo en los próximos años- digo yo advirtiéndole.

- No estarás amenazando al futuro rey de Suecia e Inglaterra- dice él imitando la voz de mi padre- ¿quién te crees?

- La futura reina de Suecia e Inglaterra- digo imitando la voz del suyo.