El móvil de Ethan suena.
Noto como algo debajo de mí gruñe.
Abro los ojos y nos encuentro abrazados.
Ethan a pesar del sonido de su teléfono no se despierta.
Yo me deslizo por la cama para intentar salir de entre sus brazos.
Cuando lo consigo, voy hasta mí vestidor y suspiro.
Necesito un chándal, no va a ser fácil encontrarlo entre vestiditos de la realeza.
Tras un buen rato buscando, encuentro un cajón con ropa deportiva.
Me pongo unas deportivas, un chándal y salgo a los jardines a correr.
Desde que conocí a Liz y Sonia, siempre salíamos a correr por las tardes.
Saqué el móvil y encontré muchas llamadas perdidas suyas.
Llamé a Liz, puesto que es la que siempre está más atenta al móvil.
- ¿Rebecca?- dice ella
Yo suspiro.
- ¿Está Sonia contigo?- pregunto yo.
- Si, te pongo en altavoz- dice ella y yo espero unos segundos- listo.
- Chicas, espero que me perdonéis algún día esto, no me llamo Rebecca, soy Rachel Windsor, y no, mis padres no son unos científicos, mis padres murieron en un accidente...- digo antes de que Sonia me interrumpiera.
- Espera, espera... ¿Rachel Windsor?-dice ella asombrada.
- Si- digo un poco decaída.
- Liz, nuestra jodida amiga es la reina de Inglaterra.
- ¿Cómo?- dice ella- Becca, déjate de bromas.
- No está bromeando, mira... si buscas Rachel Windsor en Google salen fotos de Rebecca pero castaña.
- ¿Cómo nos has podido mentir?- dice Liz alterada- no te digo que nos lo dijeras desde el primer momento, pero nos hemos vuelto muy amigas.
- ¿No confiabas en nosotras?- pregunta Sonia decepcionada.
- No se lo podía decir a nadie, ni si quiera a vosotras, espero que me podáis perdonar- digo yo sollozando- os quiero chicas, gracias por todo y por favor perdóname, espero vuestra llamada si algún día lográis hacerlo.
Cuelgo el teléfono.
Comienzo a correr por los jardines dando vueltas.
Cuando voy por la quinta vuelta veo a Ethan en un lateral haciendo flexiones.
Éste cuando me ve se levanta.
- ¿Desde cuándo haces ejercicio?- dice arqueando una ceja- has cambiado mucho.
- Todos cambiamos con el tiempo- le digo para continuar con mi recorrido.
Cuando doy la décima vuelta me siento en el césped muy cansada.
- Majestad, tome le ayudará a recuperar fuerzas- dice una de las empleadas del castillo.
Yo asiento y le sonrío agradecida.
Nunca he sido una experta en infusiones, pero he de reconocer que estaba muy bueno.
- ¿Qué es?- le digo a la mujer devolviéndole el vaso.
- Es té verde- dice ella sonriente- le vendrá muy bien después del ejercicio, es una antioxidante.
- Pues muchas gracias- digo yo levantándome.
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Aprendiendo a ser princesa (En Edición)
Teen FictionSECUELA YA EN MI PERFIL: LEJOS DE LA REALEZA _________________________________________ Seguir las reglas no es nada fácil. Sobre todo si tu vida de adolescente se ve interrumpida por la trágica muerte de tus padres y, casualmente, este acontecimient...