Capítulo 38 - Nueva vida

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- Como sabrán hace unos días sufrimos un atentado - oigo como Ethan comienza a dirigirse a la prensa- estamos muy agradecidos por estar vivos, nosotros y Julia, la pequeña a la que acabamos de adoptar. El motivo por el que estábamos aquel día en el orfanato era el de adoptar a dos pequeños, Julia y Tom. Lamentablemente Tom, como otros tantos niños, no tuvieron las misma suerte.

Decía Ethan desde la silla de ruedas que tenía que usar hasta que se recuperase.

- Si tienen alguna pregunta, no duden en hacerla - oigo a mi padre, el cual estaba acompañando a Ethan.

Yo me encontraba en el fondo de la sala observando la escena. No tenía fuerzas para subirme y contestar a la prensa, ni podía mostrarme débil ante nadie.

Un periodista levanta la mano y mi padre lo señala.

- Mi pregunta es para la reina Rachel y el rey Ethan- dice y de repente noto todos los ojos de la sala apuntándome.

Mi padre se me queda mirando fijamente y yo a regañadientes me dirijo hacia ellos colocándome ante el micrófono.

- Se supone que la adopción de acaba de hacer pública, entonces como sabían los terroristas que ustedes iban a estar en ese lugar y a esa hora.

No lo había pensado. La tensión de estos días me había nublado la razón.

Alguien nos había traicionado. El culpable se hallaba en el castillo.

- No queremos dar paso a especulaciones - responde Ethan - todo está siguiendo una investigación, debemos ser pacientes antes de sacar conclusiones aceleradas.

Otro periodista levanta la mano y Ethan lo señala.

Yo tragó saliva, aquella pregunta me había dejado impactada.

- ¿Rachel?- me susurra Ethan - te han hecho una pregunta.

- Perdone, puede repetirla - digo saliendo de mis pensamientos.

- Fuentes nos han relatado que Tom sentía una gran admiración por usted, y sabemos que su relación con ambos hermanos era en su caso especialmente buena, ¿cómo ha llevado su pérdida?

Mis ojos se cristaliza y las lágrimas comienzan a recorrer mi cara.

Ethan me rodea con sus brazos y se acerca a mi oído.

- No contestes si no quieres - dice él mientras me acaricia la espalda.

Yo me separo y me limpio las lágrimas con un pañuelo que me da mi padre.

- Estoy destrozada - digo con voz débil- de hecho quiero aprovechar la oportunidad de que han venido todos hoy a Palacio para enviar un mensaje a los responsables.

- Alteza, mire a la cámara - dice un periodista que estaba grabando todo.

- Os voy a encontrar cueste lo que cueste, y me encargaré de que paguéis por cada niño que habéis matado. Sois unos cobardes, siempre habéis intentado matarme, de hecho, ese fue el motivo por el que me alejaron del castillo. Habéis marcado mi vida desde el minuto uno, y si os creéis que os tengo miedo, estáis muy equivocados - digo soltando toda la furia que tengo dentro - algún día os arrepentiréis de lo que habéis hecho. La próxima vez que tratéis de matarme, tratar de no jugar con vidas inocentes. Si me queréis a mi muerta, matarme a mi, solo a mí.

Me alejo del micrófono y me posiciono junto a Ethan, el cual, me mira y me dedica una leve sonrisa.

Un periodista levanta la mano y Ethan le da paso.

- Esto no es una pregunta pero supongo que la prensa tendemos siempre a criticar todos sus movimientos - dice él y yo escucho atentamente- simplemente quería dirigirme a ustedes porque siendo tan jóvenes demuestran una madurez en ocasiones que ya nos gustaría tener a cualquiera de nosotros.

Aprendiendo a ser princesa (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora