- ¡Rotundamente no! - comienza a gritar mi padre al otro lado del teléfono - ya hemos tenido suficientes rumores con el vídeo que se ha filtrado.
- Pues es la única opción que voy a dar- digo mirándome las uñas.
- Harry no es mala idea - dice Ethan a mi lado, pues había puesto la llamada con altavoz.
- Tú mejor que nadie sabes que nuestro país solo reconoce herederos de la misma sangre - dice mi padre a Ethan - adoptar a esos niños no es una opción.
- Pues déjame decirte una cosa - digo muy enfadada - Yo en teoría fuí adoptada, y las personas que lo hicieron aún las considero mis padres.
- Rachel, pero era otra situación - dice él más calmado.
- Me da igual, no entiendo las estúpidas leyes, cualquiera que adopte un niño pasa a ser su hijo - digo yo enfadada.
- Claro que pasa a ser su hijo, pero no contamos con que hay un trono de por medio - dice él intentando explicarme.
- Es una contradicción - digo yo alzando la voz.
Ethan se mantiene en silencio pensando.
- Sospechan de nosotros - dice de repente - por eso adoptar no serviría, porque les estaríamos confirmando sus sospechas.
- Exacto - dice mi padre al otro lado del teléfono.
- ¿Qué quieres decir?
- Ayer recibí una llamada de Suecia- comienza a hablar - no le dí importancia, pero ahora entiendo todo.
Me mantengo en silencio.
- Papá luego te llamo - digo yo antes de colgar el teléfono.
- Me llamó el presidente de Suecia para preguntar si mi padre quería continuar mucho tiempo más en el trono, yo le dije que hacía poco me había dicho que estaba pensando retirarse - yo asiento esperando que siga - me vino a insinuar que esperaba que nuestro matrimonio fuera real y que los ciudadanos estaban muy preocupados por ello.
Yo hago una mueca.
- Dijo que buscáramos una forma de solucionarlo y que sino hacíamos caso al gobierno de ambos países no aprobarán que nos convirtamos en reyes de Suecia.
- Pero eso es una extorsión - digo yo muy nerviosa - deberíamos denunciarlos a todos.
- ¿Y que denunciamos a ambos Parlamentos? - dice él alzando la voz- es estúpido.
- ¿Y qué quieres? ¿Tener un hijo?- digo yo aún con el alcohol por mis venas.
- ¿Y tú qué quieres adoptar a esos niños?- dice gritando - es lo mismo.
- ¿Me estás diciendo que quieres tener un hijo con veinte años?
- Por supuesto que no - dice él sentándose desesperádamente - es solo que no puedo permitir que mi primo se convierta en rey.
Yo comienzo a sentirme culpable.
- Lo siento, no pensaba en eso - digo yo poniéndole una mano en el hombro - escucha, cuando volvamos lo intentaré solucionar yo con el presidente.
Él me mira un poco apenado.
- Si quieren un heredero tendrán que aceptar a Tom y Julia - digo yo y el sonríe levemente asintiendo - para mí es una locura todo esto, nuestro matrimonio no es real, no me voy a quedar embarazada.
- Estoy de acuerdo - dice él sonriendo- además Julia y Tom se pondrían muy contentos.
Yo asiento.
- Los pobres lo han pasado muy mal - digo yo levantándome de la cama - desde que los conocí estoy deseando sacarlos de ahí.
- Pues haremos eso y no se hable más - dice él.
- Espero no cagarla - digo mirando hacia el suelo - podríamos ser sus hermanos mayores, pero...¿ ser sus padres? Es una locura.
- Si pero es nuestra única oportunidad- dice él acercándose más- y también la de ellos.
- Pero míranos, se supone que nosotros deberemos educarlos, y somos el modelo de inmadurez en persona- digo yo preocupada.
Él se echa a reír.
- Para empezar tenemos que dejar el alcohol, siempre se nos va la cabeza - dice mientras yo asiento - primero, nos deben aprobar la adopción y que el parlamento los acepte como herederos.
Yo asiento.
- Madre mía, dos niños bajo nuestra responsabilidad - digo llevándome las manos a la cabeza.
Él sonríe y mira hacia el suelo inquieto.
- No es lo que hubiera imaginado que haría con veinte años, pero las cosas son como son, y dentro de lo que cabe podrían ser peor - dice él más calmado.
- Supongo que tienes razón - digo yo mientras me levanto de la cama aproximándome a la terraza.
- Voy a llamar a ambos presidentes- dice Ethan apareciendo tras de mí - tú encárgate del orfanato.
Yo asiento y nos ponemos manos a la obra.
Estuvimos toda la noche haciendo llamadas desde Hawaii a Inglaterra.
Yo por mi parte me encontraba en la terraza hablando con la directora del orfanato, la cual estaba muy emocionada porque hubiéramos decidido adoptar.
En ese momento, ser la reina de Inglaterra tuvo sus ventajas: saltaron todo el proceso de conocer la vivienda, familia... puesto sabían dónde iban a vivir los niños y en qué condiciones.- Pues esos serían todos los documentos que tendrán que traer - dice ella emocionada - luego firmarán ambos unos papeles y Julia y Tom serán suyos.
- Le ruego no les comunique nada hasta que podamos confirmar su adopción, no puedo decepcionarles yo también - digo intentando ser educada.
- No se preocupe por nada su majestad - dice ella - estaremos a la espera de su respuesta.
- Muchas gracias - digo antes de colgar.
Ethan hablaba con alguien desde el interior de la habitación.
De repente la habitación se torna en silencio.
- Muy bien señor presidente - dice antes de colgar el teléfono.
Él me mira y yo le mantengo la mirada.
- ¿Y bien? -digo impaciente.
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Aprendiendo a ser princesa (En Edición)
Teen FictionSECUELA YA EN MI PERFIL: LEJOS DE LA REALEZA _________________________________________ Seguir las reglas no es nada fácil. Sobre todo si tu vida de adolescente se ve interrumpida por la trágica muerte de tus padres y, casualmente, este acontecimient...