Corrí hacia las taquillas.
- Devuelvo el billete, póngame el primer avión que salga ahora mismo- digo a la de la taquilla.
Se me queda mirando raro.
- El primer avión sale en diez minutos hacia Oregón- dice la mujer.
- Pues ese, por favor rápido.
La mujer me tiende el billete y salgo corriendo hacia los controles de seguridad. Los paso en dos minutos y llego a la puerta de embarque antes de que la abrieran.
Suspiro un poco aliviada.
- Aquí está la futura universitaria- dice una voz detrás mío.
Se me tensan los músculos.
- ¿Oregón?- dice él- eso queda bastante lejos de Inglaterra.
Yo me mantengo firme sin girarme.
- Menudo cambio de look, normal que hayas esquivado a todo el mundo durante cinco meses.
Yo sigo sin hacer nada.
- ¿No te girarás? - dice él tirándome de la muñeca obligándome a darme la vuelta- o le tienes vergüenza a tu marido.
La gente comienza a mirarnos.
- Vamos - dice él estirándome de la mano.
Le pego una patada en la espinilla y me suelta.
Le doy corriendo a la azafata el billete y me dejan entrar en el avión.
Las puertas se cierran y Ethan me mira desde el otro lado retorciéndose de dolor.
Le saco el dedo y subo al avión.
- ¿Rachel estás bien?- dice mi tía.
- Voy a Oregón, me he encontrado a Ethan en el aeropuerto, he comprado el primer avión que me sacara de aquí .
- Thomas irá a recogerte al aeropuerto en el avión del FBI, esto ha complicado el caso.
- Tía, a lo mejor debería volver, he dejado a todos tirados - digo arrepentida.
- No, lo que has hecho es ser feliz, hacer amigos y terminar tus estudios- dice ella- deberías pensar más en ti y no tanto en los demás.
Yo suspiro.
- Creo que necesito otro cambio de look- digo riendo.
Tras horas de viaje aterrizamos en Oregón.
"Señores pasajeros, hemos llegado a nuestro destino. Por controles rutinarios deberán esperar en el interior del avión unos minutos"
Dos hombres uniformados entran al avión y comienzan a mirar entre los pasajeros.
Bajo la cabeza.
- Señorita Windsor- dice uno de ellos deteniéndose delante mío.
Todo el mundo comienza a murmurar en el avión.
Me tenían, todo se había echado a perder.
- Debe acompañarnos, su marido la espera- dice él esperando a que me levante.
Yo suspiro y me levanto del asiento.
Salimos del avión y nos adentramos en el aeropuerto, dónde mi querido maridito me esperaba.
- Anda, Rebecca, cuánto tiempo - dice él irónico- ¿pensabas evitar tú solita a medio cuerpo de seguridad inglesa?
- Cállate estúpido- digo yo apretando los puños.
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a ser princesa (En Edición)
Teen FictionSECUELA YA EN MI PERFIL: LEJOS DE LA REALEZA _________________________________________ Seguir las reglas no es nada fácil. Sobre todo si tu vida de adolescente se ve interrumpida por la trágica muerte de tus padres y, casualmente, este acontecimient...