- Todo está listo alteza - dice una de mis damas de Estocolmo.
Yo asiento y tomo la falda del vestido para no pisarla.
- Su marido la está esperando tras la puerta - dice ella antes de salir de la habitación.
Yo trago saliva con nerviosismo. Tras un minuto mirando fijamente la puerta de la habitación decido encaminarme a ella.
Alzo la vista y nuestras miradas se encuentran.
- Hola - susurro en bajo.
Él me dedica una leve sonrisa.
- Hola - dice él mirándome- estás muy guapa.
Yo comienzo a ponerme nerviosa.
- Eeeh, tú también - digo con la voz temblorosa.
El momento se vuelve incómodo hasta que él me ofrece su brazo.
Yo lo agarro y comenzamos a caminar hacia la escalinata del palacio.
- Es tu última noche aquí, tratemos de no estar incómodos, actuar natural y de forma madura - dice él deteniéndose.
- Tienes razón - digo yo - me gustaría hablar con Julia tras el discurso.
- Lo imaginaba, no te preocupes, Julia está en su habitación, quería evitar que se disgustase delante de todo el mundo - dice él muy serio - cuando acabes ves a su habitación, está con una niñera.
Yo asiento.
- Has hecho bien - digo yo dándole la razón- hoy anunciamos que me voy a ausentar, pero... ¿y el divorcio?
- Anunciarlo ahora sería un escándalo, no te preocupes, lo haremos en un mes - dice él - por cierto, he quedado con mi abogado en visitarte un día en Estados Unidos para firmar los papeles del divorcio.
- Claro, cuando queráis - digo iniciando el descenso por la escalinata.
La música comienza a sonar y todos los invitados giran para vernos bajar.
Una vez en el salón nos dirigimos a todos.
- Supongo que todos os preguntaréis a que se debe está celebración - dice Ethan - hoy debemos brindar por Rachel, la cual ha decidido retomar sus estudios.
Todo el mundo comienza a aplaudir.
- Gracias, la mala noticia es que parto mañana hacía Estados Unidos - todo el mundo comienza a susurrar - me ausentaré durante un tiempo, pero todo quedarán en manos de mis asesores, Ethan y por su puesto mi padre y Niko, así que no hay nada de preocuparse. Está todo bajo control.
- Disfruten de la celebración, estaremos por aquí por si nos necesitan - dice Ethan arrastrándome hacia la habitación de Julia.
Yo suspiro con nerviosismo.
- Me va a odiar - digo susurrando.
- No creo que Julia sea capaz de odiarte jamás - dice él serio.
Me detengo frente a la puerta y la miro fijamente.
Cuando me decido a abrirla, Ethan me agarra de la muñeca.
- Se delicada cuando se lo digas - dice él mirándome a los ojos - esa niña ya ha sufrido demasiado.
Yo asiento y me adentro en la habitación.
- ¡Rachel!- grita Julia mientras salta de la cama y viene corriendo hacia mí para abrazarme.
- Las dejo solas, alteza - dice la niñera.
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Aprendiendo a ser princesa (En Edición)
Teen FictionSECUELA YA EN MI PERFIL: LEJOS DE LA REALEZA _________________________________________ Seguir las reglas no es nada fácil. Sobre todo si tu vida de adolescente se ve interrumpida por la trágica muerte de tus padres y, casualmente, este acontecimient...