{Bethany}
—Sí, prometo que te llamaré luego —Rodé los ojos, odiaba tener que hablar con mamá en la oficina, sentía que todos me escuchaban.
— ¿Sí qué? —Dijo ella, como siempre, obligándome.
—Sí, te dije —Hablé yo, odiaba que se saliera con la tuya.
— ¿Sí qué? No soy una de tus amiguitas para que me hables así, yo soy tú mamá.
—Hablando de amigas —Dije rápido para cambiar el tedioso tema—Marny será mamá.
— ¿Qué? ¿Estás hablando en serio? —Yo solté un <Ajá> — Dile que le doy todas las bendiciones del mundo, que se cuide, que coma saludable y que no pase rabias. Tú no la hagas rabiar, Bethany. Ahora me tengo que ir a cocinar, tu papá ya llegará del trabajo y si no tengo una buena comida, se enojará... tú sabes —La interrumpí.
—Sí yo sé, tengo mucho trabajo que hacer... cuídate mami, salúdame a papá adiós —Corté la llamada, tiré mi cabello hacia atrás y me puse a escribir un poco del artículo de Malik.
***
—Veamos... —Miré cada una de las fotos que le había sacado nuestro fotógrafo y...
¡La concha de mi madre!
No puede ser más perfecto el im**cil éste.
No sé, quizás pasó una media hora desde que estaba mirándolo, cuando sentí que alguien abrió la puerta de mi oficina sin tocar, no sé por qué me puse nerviosa, pero cerré rápido las fotos, las páginas que tenía abiertas, los documentos de Word y me puse más roja que un tomate.
—Ah, eras tú —Vi que quien había entrado era Pam, la modista contratada por José.
Llevaba casi tres días aquí en la editorial, y ya habíamos creado un buen lazo. Se parecía a mí en cierto modo, pero ella era mucho más tierna y servicial, cosa que yo no hacía nunca.
—Uh, mejor me voy. No ando con ánimos para que las personas me digan <Ah, eras tú> —Me dijo ella, haciendo un puchero, el cual me dio mucha risa.
—No te lo tomes a mal, pero recuerda que aún estoy enojada contigo —Fruncí el ceño.
— ¿Por qué? —Preguntó, atónita.
—Recuerda que me dejaste agarrándole el pantalón al moreno ese, y me pegó con su... parte, en la cabeza. Jamás superaré eso —Dije, casi sonriendo.
—Ya, dime que no te gustó —Alzó ella ambas cejas repetidas veces— Ay no, ya sé, ¡Te hubiera gustado que te hubiese pegado con su <parte> en tu <parte>! ¿Me equivoco? —Preguntó ella.
—Vale, esa no me la esperaba —Dije yo, poniéndome roja como una manzana y negando con la cabeza—No conocía esa faceta pervertida tuya, Pamela.
—No me digas así —Frunció el ceño, y yo sonreí— Bien, yo venía a tu oficina por algo... ya no recuerdo que es, así que me voy —Sonrió y salió de ésta.
Sí, ella era una chica impulsiva y extraña, pero me caía bien de todas formas. Seguí con lo del p**o artículo, ahora ya tenía completamente lista la introducción, era algo.
{Liam}
Habíamos agendado una junta con los chicos esa noche en mi departamento, puesto que hace días que no nos habíamos visto los cinco, sólo algunos dos o tres, pero no todos.
ESTÁS LEYENDO
El plan de 90 días [TERMINADA]
Fanfiction"El amor es tan complicado como lo quieras, y tan fácil como lo planes. Lo único que se tiene que hacer es enfrentar de lo fácil a lo difícil, y afrontar las consecuencias para saber que tanto se desea ser feliz."