IX

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{Bethany}

—Zayn basta, no quiero hacer el amor en la primera cita, qué rayos te ocurre —Reí mientras el moreno más exquisito de todo el planeta me mordía el cuello.

—Tranquila hermosa, sabes que aquí nadie nos verá. Sólo procura no hacer tanto ruido —Ahora me besó en los labios, Dios mío.

¿Cómo era posible que me hiciera eso con tan sólo un toque?

—Malik, basta...

"—Y este es el informe del tiempo, se espera que en nuestra ciudad de Londres, hayan chubascos toda la tarde y en la noche decaiga un poco, pasando a otros informes del clima, en la ciudad de Yorkshire, estará despejado, hace un buen día para salir a pescar o hacer un picnic..."

¿Qué mierda?

Como lo sospeché, estaba soñando, y con Zayn Malik. No puedo creer que sea posible el haber pasado tan sólo una tarde con él y ya estar mal de la cabeza, maldito perro...

¡Sal de mi vida, sé que me harás mal!

En fin, salí de mi cama con una migraña terrible, me fui a preparar un desayuno muy simple, tostadas y leche, y no sé por qué me vino a la mente el recuerdo del maricón del otro día, aunque no quisiera, él se hacía presente una vez más. Decidí comer después de bañarme, pero algo me detuvo... me había llegado un Whatsapp.

¿Paso por ti?

Era Marny.

¡¡¡Por favor!!! 

Recuérdame decirte algo en el auto

estoy loca Marny 

Envié y me metí en la ducha, sin esperar que me respondiera.

{Marny}

—Por favor, ya no quiero más —Nuevamente recogí mi cabello en una cola, para así poder vomitar más tranquila.

Ya llevaba varias semanas así, el estómago me daba vueltas, mi cabeza estaba a punto de explotar y no sentía mis extremidades, pero no le quería contar a nadie de mi situación, o empezarían a preocuparse más de lo que amerita y no, no quiero eso.

—Vamos, debe haber alguna aspirina o antibiótico que me haga mejor —Busqué en el botiquín desesperada, me sentía muy mal.

—Vamos, vamos, vamos, ¡Bingo! —Me tomé una gran pastillita blanca, esperando tener buenos resultados.

—Bien, si desde hoy no consigo mejorías, prometo contarle a Bethany de mi estado, dejaré que me lleve al médico y aceptaré las reprimendas que sean necesarias —Hablé sola y luego busqué mi celular para enviarle un Whatsapp a mi amiga.

Pasaron quince minutos desde que se lo había enviado, tiempo suficiente para estar arreglada e ir al trabajo.

Tomé todo lo necesario para irme, los apuntes del artículo, alguna que otra golosina, las llaves de la casa y el auto, mi billetera y salí rumbo a la casa de Bethany. Conduje por diez minutos más y llegué al fin a su puerta. Como era de esperarse, no noté ninguna mejoría, y ya estaba un poco desesperada... decidí olvidar los dolores y enviarle otro mensaje:

¡¡Estoy afuera, 

sal rápido que estamos atrasadas!! 

Envié, esperando por su respuesta.

El plan de 90 días [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora