El plan de 90 días [TERMINADA]

XXVII

{Bethany}

Creo que había pasado un poco más de un mes y semanas desde mi ruptura-no-ruptura con Zayn. Decidí denominarla así, puesto que jamás habíamos empezado algo realmente serio, pero aun así había algo. Los mald**os rayos del sol habían entrado por la ventana que la noche anterior había dejado entre abierta porque tenía calor.

Sería estú**do seguir intentando dormirme, puesto que ya no me quedaban ganas, así que sólo moví mi trasero de la cama y me levanté, con una sorpresa...

¡Me había llegado la menstruación!

Me parecía extraño, puesto que no estaba bien en la fecha... creo. Fui hacia mi armario y revisé el calendario, error. Las <X> estaban ahí marcadas, por lo que recordé a Zayn, y rompí en un desesperado llanto. Me fui directo al baño, me di una ducha de una media hora y luego salí, vistiéndome con la ropa de trabajo, puesto que era día hábil.

—Buenos días Camila —Dije apenas iba bajando las escaleras, pero no hubo respuesta. Esto me extrañó, ya que por lo general, me gritaba un <Hola>.

Fui hacia la cocina y había una notita pegada al refrigerador...

< Bethany, nuestro vuelo de vuelta a México se adelantó dos días. Anoche tratamos de despertarte, pero no hubo caso, aquellas pastillas que últimamente estás tomando sí que son efectivas.

Te amo muchísimo hija, y tú sabes que cualquier otro drama que tengas con un hombre, me dices, tu mamá le irá a pegar.

¿Sí?

—  Te ama, mamá. >

No sabía si era a causa de las pastillas, la menstruación, la pena que tenía desde aquél día, o algo así, pero me había puesto a llorar. Yo no quería que mi mamá y mi prima me abandonaran, ellas eran algo fundamental para mí, me había dado cuenta de aquello.

No me quedó más remedio que tomar desayuno sola, mirando la televisión...

¡Maldición!

Justo salió el comercial de < Malik & Styles S.A. >

¿Me están tomando el pelo o qué?

***

—Bethany, ¿Cómo estás hoy? —Preguntó Ramona apenas entré al edificio.

Fui hasta su puesto y la miré un largo rato.

—Me siento fatal, pero el trabajo es el trabajo —Me encogí de hombros y ella negó con la cabeza.

—La maldita pu*a de Danna ha estado todo el día alardeando de que su novio la vendrá a buscar porque irán de viaje a la playa —La rubia de rulos giró los ojos.

Era una de mis aliadas porque le había contado todo.

— ¿Su novio? —Pregunté asombrada— Wow, se acuesta con Zayn y ahora tiene novio, que zo**a más grande.

—Ehm... sí... —Dijo Ramona e hizo una mueca.

Decidí subir a mi oficina y hacer lo que fuera que tuviera que hacer. Ya ni sabía cuáles eran mis obligaciones. De la nada entraron Marny y Pam, con los ojos abiertos como platos.

—Bethany —Dijeron al mismo tiempo.

— ¿Qué?

— ¿Quieres la noticia mala o buena? —Dijo Marny.