XXXIV

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{Bethany}

El hecho de que la mamá de Zayn me viera en ropa interior resultó ser la cosa más hermosa del mundo en comparación a lo que me había dicho su hijo.

¿Era en serio que estaba enamorado de mí, o me estaba agarrando las bolas que no tengo y me estaba haciendo una broma?

Porque si es así, créanme que soy capaz de ir y dejarlo sin herencia más que el supuesto hijo que supuestamente Danna tiene de él. Bueno, el hijo de Danna y Zayn... eso era otra cosa que me tenía extraña.

< ¿Por qué? >

Era la única interrogante que me tiene dando vueltas en mi cabeza desde... ayer. Bueno, en todo caso aún faltaba que mi negrito se hiciera la prueba de ADN, puesto que no le tenía fe a la pu*a, y yo, claro que no iba a detenerlo, de hecho, era mejor para mí.

Apenas terminé la ducha, no me quedó más remedio que ponerme la ropa de ayer, dado que Zayn no me había dado tiempo de ir a buscar a mi hogar, a él no le importaba que me vistiera igual. En realidad, me daba mucha, mucha vergüenza el tener que socializar con su familia, dado que... no era nada oficial aún de Malik. En fin, salí del cuarto de Zayn, lo busqué por varios minutos con la vista, pero no veía a nadie, hasta que de pronto, sentí unas manos posándose en mis caderas, y en cosa de milisegundos, supe que se trataba de él.

— ¿Te relajaste ahí en la ducha? —Preguntó poniendo voz de macho.

—En realidad, sí.

—Conozco otra manera en la que te puedes relajar aún más —Dijo él de forma muy sexy, mordió el lóbulo de mi oreja, yo iba a contestarle, pero en eso entraron las tres hermanas de mi chico, junto a un hombre mayor, demasiado igual a Zayn. La madre de Zayn no dejó espacio para ningún tipo de presentación por parte de ellos, porque llamó a comer el almuerzo antes de que fuera más tarde de lo que era. Para mi mala suerte, yo no tenía nada de hambre, puesto que... no sé, últimamente he recibido miles de shocks en muy corto tiempo.

En la mesa, me senté entre Zayn y una de sus hermanas, no sabía el nombre, pero me intimidaba un poco. Todos estaban callados, y yo me sentía un poco nerviosa, tanto así que movía mi pie con intranquilidad, cosa que Zayn calmó posando su mano en mi muslo, acariciándolo suavemente.

—Y chica... ¿Cuál es tu nombre? —Pronunció de pronto su mamá.

Yo tosí un poco para aclarar mi garganta y le sonreí.

—Mi nombre es Bethany Dumas, ¿Cuál es el suyo? —Pregunté lo más amable que pude.

—Esther Malik, encantada —Me sonrió también.

Ya no parecía la amargada y estricta señora de hace un rato allá en la habitación.

— ¿Qué ocurrió con Danna, Zayn? —Dijo de pronto el caballero.

Noté cómo Zayn pasó una mano por su cabello algo nervioso y yo sólo alcé mis cejas, enojada.

—Nada, eso pasó. Terminamos porque ella es un tanto... —Pensó un poco— ¿Regalada? Sí, esa es la palabra correcta.

— ¿Y ahora tienes nueva novia? —Preguntó una de las chicas, al parecer, más grande que Zayn.

—No soy su novia —Le contesté, sonriendo.

—Sí, no lo es... —Dijo el moreno algo despacio.

—En todo caso hijo, se nota que ya tienes un prototipo creado... castañas, piel trigueña, ojitos claros, buena estatura... ese es mi hijo —Dijo el Señor Malik, apuntando al moreno con el tenedor— La señorita Dumas se parece bastante a Danna —Y fue ahí cuando dejé el tenedor en el plato y sonreí tan cínicamente que hasta a mí me dio asco mi cara.

El plan de 90 días [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora