XXXVII

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{Bethany}

No creí que fuera posible subir las escaleras en cosa de tres segundos... O Zayn estaba demasiado desesperado para tener sexo conmigo, o el tiempo se me hizo una nada, no sé, no le tomé importancia.

Prefería apostar por la segunda opción.

El cuerpo de mi hombre chocó varias veces con la pared, puesto que no tenía muy buena orientación aún. Separó sus labios de los míos un momento para poder abrir la puerta, me miró a los ojos un par de segundos, lamió sus labios y bajó la vista hacia los míos. Juntó nuestras bocas nuevamente, pero ahora era de una manera totalmente diferente a las veces anteriores, es decir, su beso transmitía algo de temor, ternura y verdad... que eso fue lo más extraño que noté. Entró con suma delicadeza a la pieza, me dejó sobre la cama y se tiró sobre mí, apoyando sus puños cerrados a cada costado mío, para no echar su peso encima.

-Explícame por qué rayos eres tan hermosa. -Dijo seriamente, como si estuviera controlándose.

Yo sólo lo miré a sus hermosos, hermosos ojos, pero no dije nada.

Se acercó fieramente a mi boca otra vez, pero ahora introduciendo la punta de su lengua, algo así como... preguntando si podía entrar del todo. Casi sin pensarlo, abrí la mía para darle el paso, de verdad quería sentir a Zayn de todas las formas posibles. Paró en seco por un momento, se levantó de mí y se quedó parado, dándome la espalda y tocando su cabello, un poco inseguro.

Me levanté también...

¿Había hecho algo malo?

- ¿Qué ocurre Zayn? -Pregunté algo temerosa, él se dio vuelta para mirarme... tomó mi cara con ambas manos y negó con la cabeza- ¿Hice algo mal?

-Lo único malo que has hecho ha sido atraparme, morena -Fue lo único que dijo y a mí me dio un retortijón enorme en el estómago.

Se acercó más fuerte que las veces anteriores, pero ahora de lleno. No me dio tiempo ni siquiera para respirar. Por un momento sentí que Zayn tenía algo de miedo de dar el siguiente paso, pero...

¿Por qué?

Así que decidí ser yo quien tomara la iniciativa y me separé, para posar mis manos en su pecho y así desabrochar su camisa botón por botón. Mi moreno sólo miraba mis manos y lo que estaba haciendo, notando que sí, yo también quería. Posó sus manos en mis caderas y bajaba y subía, dándome un leve masaje. Terminé de desabrocharle la prenda y la dejé tal y como estaba, porque Zayn me atrajo hacia sí y con una de sus grandes manos, bajó lentamente el cierre de mi vestido.

-Bethany por Dios, ¿Qué me estás haciendo? -Dijo con voz ronca, negando con la cabeza.

Apenas terminó con el trabajo del vestido, éste se deslizó hacia abajo, dejando, por primera vez, mi cuerpo parcialmente desnudo frente a Zayn, porque aún tenía la ropa interior. Me observó por una gran cantidad de tiempo, sus ojos miel tenían cierto brillo especial que me hacían desearlo aún más. Le quité con suavidad la camisa, y él aún estaba nervioso, podía notarlo.

- ¿Qué ocurre Zayn? ¿Estoy haciendo algo mal? -Pregunté inquieta.

-Al contrario, lo estás haciendo excelente -Dijo sin más y besó suavemente mi hombro del lado izquierdo.

- ¿Entonces por qué estás tan distante? -Dije tímida- ¿Es que ya no me deseas como decías hacerlo antes?

-No digas eso -Dijo suavemente- Te deseo más de lo que he deseado algo en mi vida.

El plan de 90 días [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora