El plan de 90 días [TERMINADA]

XLIV

{Bethany}

—Buen día —Comenté al mismo tiempo en que abrí mis ojos completamente— ¿Cómo has dormido?

—Dejando de lado el hecho de que demoré más de dos horas en conciliar el sueño, a causa del cambio de horario entre México e Inglaterra... —Le interrumpí.

—Ups... se nos pasó ese gran detalle —Le lancé un beso al aire.

—Y sumado a lo anterior... quiero decir que yo creía que mi hermosa novia me haría masajes de relajación o algo para dormirme, ¡Pero nada! ¡Sólo te dormiste y me dejaste despierto, y solo! —Espetó Zayn, simulando estar enojado.

—No me lo pediste, yo encantada hubiese hecho cierto tipo de masajes, en cierta parte —Dije lentamente, mordiendo mi labio inferior apropósito.

Noté cómo Zayn se ponía bastante incómodo. De la nada, se levantó rápido de la cama.

— ¡Eres mala conmigo! —Fue lo único que dijo y se metió al baño.

Yo me puse a reír como estú**da dado que había entendido el <problema> que le había ocurrido. Al cabo de cinco minutos regresó.

—Deberías decirle a tu pequeño amiguito que se controle más —Le guiñé un ojo y él levantó una ceja.

— ¿Pequeño?

—Del porte de un maní —Dije segura.

— Bethany, no me provoques. Tú y yo sabemos cuál es el verdadero tamaño de Zaynster.

— ¿Zaynster? —Pregunté riéndome fuertemente.

Mi moreno se quedó serio, mirándome.

—Todos los hombres le ponemos nombre, ¡Ve y pregúntale a tu papá! —Añadió.

—No voy a preguntarle eso, ¡Sería asqueroso! —Le lancé un cojín a la cara y fue ahí cuando se tiró sobre mí y comenzó a hacerme cosquillas en las piernas, mi punto débil.

Yo reía extremadamente fuerte y Zayn lo hacía cada vez más rápido. Llegó un punto en que ya no podía respirar, tanto así que me llegó a dar una punzada en el estómago. Mi chico se separó, y me miró preocupado.

— ¿Te he hecho daño, amor?

—Sólo me dolió el estómago por tus tontas cosquillas, ¡No lo hagas más! —Le grité.

Él se recostó a mi lado y me rodeó con un brazo.

—Hoy te llevaré a un médico —Me senté rápido.

— ¿Tú crees que...? —Dejé la frase inconclusa, pero de todas formas él entendió.

—Eso es lo que quiero corroborar —Se acercó a mí y me plantó un exquisito beso en los labios, fue corto pero perfecto.

Decidimos que Zayn se bañaría primero, por lo que me quedé acostada en la cama, mirando al techo.

¿Qué pasaría si estaba embarazada?

¿Zayn se iría?

¿Me haría lo mismo que ocurrió con Danna?

En realidad, eran cosas de las cuales no estaba al cien por ciento segura. Me levanté de la cama y me acerqué a un espejo largo que tenía en un rincón. Subí la blusa de mi pijama tapándome sólo los pechos y coloqué mis dos manos sobre mi estómago, acariciando de arriba hacia abajo. De pronto, sentí como otras dos manos se posaron de pronto, y era mi moreno recién salido de la ducha, con el cabello mojado y cubierto con una toalla desde la cintura hacia abajo. Me rodeó por la cintura y me dio un corto beso en la cabeza.