El plan de 90 días [TERMINADA]

XXXV

{Marny}

—Ya Niall, dile a Zayn que ya está todo preparado —Dije mientras hablaba por teléfono con mi rubio — Sí, James está perfecto... Está aquí a mi lado, durmiendo, ¡Sí hombre, claro! ¿Yo? Yo estoy bien, tengo el cuerpo de una ballena, pero estoy bien. Sí. También te amo, adiós hermoso—Corté y decidí ir al baño, ya no me aguantaba la vejiga.

— ¿Señorita Solorzano? —Escuché que alguien entró a la habitación.

— ¡En el baño! —Grité.

—Acaba de llamar una chica, apellido Dumas, dice que en diez minutos vendrá... ¿Tenía usted conocimiento de aquello? —Preguntó amablemente.

—Sí, lo sabía —Me levanté del WC, me lavé bien las manos y volví a acostarme en la cama.

Al cabo de cinco minutos, James se puso a llorar, y fue cuando supe que era hora de darle alimento. Lo tomé entre mis brazos, lo miré un par de segundos, le besé la frente y lo acomodé cerca de un pecho para darle leche. 

Justo en ese momento tocaron la puerta.

— ¡Marny! —Gritaron, ya sabía quién era.

— ¡Entra, Zayn! —Bromeé y ella entró, con el ceño fruncido— ¿Y esa cara? Yo creía que pasar la noche con Zayn sería más excitante.

—Marny, ¿Me harías el favor de cerrar la boca? Gracias —Dijo mi mejor amiga seriamente, pero luego se rió.

Me quedó mirando el pecho con cara de asco.

— ¿Me harías el favor de dejar de mirarme como pervertida?

— ¿Yo? No te estoy mirando a ti, enferma... Sólo me impresiona un poco el hecho de que te han crecido como los mil demonios tus <amigas> —Hizo un gesto con sus dos manos.

—Están como las tuyas —Le dije yo y ella se puso colorada— Gran festín que se llevará Zayn... ¡Y ya me imagino cuando tengan un bebé!

—Marny... ya fue.

—Ah, ¿No te gustó molestar? —Le dije.

—No te he molestado... estúpida —Ambas reímos—¿No tenías algo que decirme? —Preguntó con una sonrisa.

—Oh sí, sí... —Me quedé en silencio un momento— Con Niall estuvimos sacando la cuenta, y... hoy se cumplen los noventa días.

— ¿¡LE CONTASTE A NIALL DEL PLAN!? —Me gritó fuertemente, cosa que hizo que James llorara —Perdón, perdón, perdón.

— ¿Así es como tratas a tu ahijado? —Negué con la cabeza— Y sí, sin querer se me salió... pero él prometió no decir nada.

—Más le vale porque... —Se quedó en silencio— Entonces, ¿Hoy se cumplen tres meses desde que los conocimos en un bar? Wow... No puedo creerlo.

—Créelo, ¡Zayn Malik ha ganado! —Grité despacio, para que James no llorara otra vez.

—No lo sé... —Dijo insegura, mordiendo su labio.

—A ver Bethany, ¿Qué más quieres? —Fruncí el ceño— Se nota de aquí a México de que estás más enamorada que la mie**a de ese tipo feo, que quieres proyectar tu futuro a su lado, que quieres tener hijos, una casa, un auto y un perro con él... por favor, ¡Más claro ni el agua! —Le dije seriamente.

—Sí, pero es que... —La interrumpí.

— ¿Pero es que qué? No hay excusa, morena —Le dije, burlándome.