{Zayn}
Después de que la morena me dejara casi <tirado> en la calle, decidí ir a mi departamento. Manejé unos cuantos minutos... varios en realidad, puesto que estaba pensando acerca de mi situación amorosa.
¿Qué me estaba pasado?
Yo no era el típico hombre que se arrastra por una sola, ni que se espera a que una morena se decida cuándo, cómo y dónde tener sexo...
¿O en realidad sí me estaba convirtiendo en ese típico hombre?
¿Lo estaba haciendo por la morena?
Mierda, mil veces mierda.
Golpeé el volante de mi auto fuertemente y justo cuando me tocó un semáforo en luz roja, apoyé mi cabeza en éste mismo y grité fuerte.
— ¡QUÉ MIERDA ME ESTÁS HACIENDO BETHANY DUMAS!
Me quedé pegado bastante rato en el volante, mirando a no sé qué, cuando de pronto el sonido de muchos cláxons más unas cuantas palabrotas de parte de otros conductores me sacaron de mi transe y me señalaron que la luz verde había aparecido hacía un rato y que debía avanzar.
En serio me sentía mal, extraño, confundido.
No tenía idea de qué debía hacer, así que decidí ir donde la persona más sabia que conocía...
Mi mamá.
A pesar de que ella vivía lejos, muy lejos de Cambridge, manejé gran parte de la noche hacia Bradford, mi ciudad natal.
— ¿Aló? —Contestó mi mamá el teléfono de su casa, con un tono un poco <somnoliento>.
—Mamá, soy Zayn... estoy afuera de la casa, ábreme.
—Zayn, no estoy para tus juegos... son las 02:00 de la madrugada, vete a dormir, estás pasado de copas.
—Mamá es en serio, sé que nunca te vengo a ver, pero esto es una clase de...emergencia —Dije yo, en un susurro la última palabra.
—Bien, espera ahí afuera...
Y en cosa de un minuto más o menos, se abrió el portón de afuera, dejándome la entrada libre. Con mamá no hablaba hace varias semanas, puesto que yo era la clase de hijo que no demuestra mucho sus sentimientos... en fin. Lo primero que hice fue tirarme en sus brazos y abrazarla muy fuerte.
Sí, la extrañaba.
—Explícame ahora mismo quién eres tú, y qué hiciste con Zayn Malik —Dijo ella, abrazándome también.
—Silencio, no quiero hablar de eso ahora mismo.
— ¿Y a qué has venido entonces?
—Mamá... —Dije con un hilo de voz.
Que mierda más estúpida, no podía llorar o al menos estar <afligido>.
—Zayn, me estás preocupando. Entra, te haré algo de beber y luego me contarás, ¿Sí? —Yo sólo asentí repetidas veces, y ella me dejó pasar. Me miró por un largo rato mientras yo estaba sentado en el sofá, viendo hacia el frente— ¿Estás seguro que no estás drogado o alcoholizado?
—Mamá, es en serio.
—Bien, sólo quería corroborar —Dijo ella y ambos sonreímos.
La verdad estaba dudando si contarle o no sobre el <dilema>, pero vamos, no había viajado varias horas para nada. Me aguantaría las bromas y comentarios que seguramente me haría ella, papá y mis hermanas. Volvió a la sala luego de unos minutos, con un tazón de chocolate en sus manos, me lo dio y luego se quedó viéndome.
Tomé un sorbo y aclaré la garganta.
— ¿Y bien...? —Dijo ella y yo la miré, pero no podía decirle nada.
—Nada... —Sonreí ampliamente y ella me miró feo — Bien, la cosa es que... pasa que tengo un amigo, que es un poco <alocado con su vida> —Mamá hizo una mueca de desaprobación, pero continué—Es decir, salía cada noche a los bares con sus amigos, se acostaba con una mujer diferente cada noche y... —Me interrumpió.
— ¡ZAYN! —Dijo ella, con el ceño fruncido.
—Dije que es un amigo, mamá —Negué con la cabeza— Bueno... lo que pasa es que mi amigo este, una noche de salida a un nuevo bar, conoció a una mujer que era... diferente a las demás. Es idiota, ruda, enojona, testaruda, difícil, hermosa, peleonera, llevada a su idea, hermosa, bonita —Una sonrisa apareció en mi rostro, sin darme cuenta.
Estaba jugando con la taza y mirando a esta.
—Espera, espera... ¿Me estás contando la historia de un amigo tuyo o es una autobiografía? —Preguntó ella y yo la miré de golpe— Es extraño que describas a la chica de tu <amigo> y seas tú quién se sonroja y sonríe como estúpido, hijo —Me miró de una manera suave y yo me levanté del asiento.
— ¡ES QUE NO ENTIENDO, NO COMPRENDO QUÉ CARAJOS ME HIZO ESA MUJER! —Dije de pronto, ella rió bajito, y yo me tapé la boca, ya que hable de más— Quiero decir... qué le hizo esa mujer.
—Ya mi niño, siéntate, no hay caso que quieras ocultar lo que es evidente —Negó con su cabeza—Siéntate, ven. Eso Zayn, se llama enamorarse, es algo natural, que le pasa a todo el mundo, quieras o no, tú no manejas esto, sólo llega y ya —Se encogió de hombros.
—Ese es el problema, mamá. Yo no puedo estar enamorado... es decir, yo llevaba una vida perfecta, llena de sexo y diversión por montón, luego llega ella, desordena mi espacio, me deja así como estoy ahora y... no entiendo nada —Dije yo.
— ¿Llena de sexo? —Dijo ella, levantando una ceja.
—Soy hombre, cúlpate por hacerme así —Me encogí de hombros, y ella rió. Me acerqué más a ella y apoyé mi cabeza en su regazo, para que me <hiciera cariños>.
—Nunca creí que vendrías conmigo a hablar de esto, Zayn —Rió.
—No te rías, esto es un tema serio. ¿Dónde quedará mi dignidad y respeto?
—El hecho de que hayas manejado kilómetros desde Cambridge hasta Bradford, tan sólo para contarme que estás enamorado, te hace perder la dignidad, Zayn...
— ¿Eres mi mamá o qué? —Reí yo— En todo caso, aquí tiene que quedar claro que no estoy enamorado, menos de una morena.
— ¿Qué tienes en contra de nosotras? —Dijo ella, levantado ambas cejas.
—Es que son tan... sensuales —Recordé a la morena, otra vez— Y testarudas, y me dan ganas de... no sé. Odio... odio a aquella morena —Negué con la cabeza.
—Ya Zayn, mejor ve a despejar tu mente con un profundo sueño, te hace falta para ordenar esa cabecita, ¿Sí amor? —Preguntó ella, yo asentí y subí al segundo piso, donde esperaba encontrar mi habitación, tal y como yo la había dejado cuando me había ido.
Abrí con cuidado la puerta y estaba en lo correcto, esta seguía tal y como estaba. Recorrí con la mirada todos los recuerdos que allí estaban; mis pósters de bandas musicales, un gorro de béisbol de los Lakers, miles de estampillas que coleccionaba de pequeño, y algo que no sé si me haría bien o mal ver, un retrato de Danna, la única novia que he tenido en toda mi vida.
—Mierda —Susurré mientras veía la foto.
Por Dios que era hermosa, morena, pelo hasta la cintura, dientes perfectos... sin duda hermosa. Trajo a mi mente miles de recuerdos entre ella y yo, me estremecí un poco y finalmente dejé la foto sobre el mueble, me alejé cuidadosamente y me recosté encima de la cama, donde me quedé dormido profundamente.
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El plan de 90 días [TERMINADA]
Fanfiction"El amor es tan complicado como lo quieras, y tan fácil como lo planes. Lo único que se tiene que hacer es enfrentar de lo fácil a lo difícil, y afrontar las consecuencias para saber que tanto se desea ser feliz."