XX

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{Bethany}

No pero, en serio no podía creer que Zayn hubiese estado con una mal**ta per*a en su auto. Y lo más desagradable era que me había llamado <Pu*a>, siendo que la única <Pu*a> aquí, es ella. Me desagradaba con tan sólo haber intercambiado unas míseras palabras.

La odiaba, lo odiaba a él y me odiaba a mí misma por creer que él sí sería el indicado.

Me estaba imaginando qué estarían haciendo ahora ellos dos; sexo, eso es seguro. No podía creer que hasta me habían comenzado a brotar unas pocas lágrimas, estaba decidida a botar aquél calendario que tenía en mi habitación, mandarlo todo a la mierda y no hablar más con Zayn.

De pronto el maldito timbre interrumpió mi hazaña y tuve que ir a abrir, con los ojos rojos.

—Bethany... —Dijo aquél estúpido con voz suave.

—Zayn —Me sequé rápido las lágrimas e hice como si nada hubiera pasado.

— ¿Estabas llorando?

—No, sólo se me metió un... eres-un-estúpido-que-sale-con-todas-las-que-se-le-cruzan en el ojo —Levanté ambas cejas y él sonrió— ¡Esto no es para reírse!

— ¿Estabas llorando? —Preguntó nuevamente y yo solté más lágrimas.

—Sí imbécil, estaba llorando, ¿Qué no es obvio? —Lo miré fijamente entrecerrando los ojos, pero Zayn sólo reía.

— ¿Estabas llorando por mí? —Preguntó.

—No, no seas imbécil. Estaba llorando por lo estúpida que fui al pensar que eras diferente —Me acerqué a él, lo golpeé repetidas veces en su pecho y el mantuvo su mandíbula fuertemente apretada.

—Deja de hacer eso —Me dijo él, serio.

—Qué, ¿Te duele acaso? —Le dije, riendo— No creo que te duela más de lo que me ha dolido a mí que todos los hombres que conozco me decepcionen.

—Bethany, deja que te explique.

— ¿Qué me vas a explicar? ¿Que la tipa co*e excelente? Porque si es eso, no quiero escucharlo, ni tampoco cuán fuerte gritaba —Dije yo, llorando más y mirando a Zayn.

—Bethany, basta. Cállate y déjame hablar —Me miró fijamente y secó con su pulgar una lágrima que corría por mi mejilla.

—En serio Zayn, si te vienes a burlar de mí, no tiene gracia. Sólo dime ¡Caíste en mis encantos! Y vete, ¿Sí? —Dije yo, ahora me tiritaba el mentón, más patética no podía ser.

— ¿Caíste en mis encantos? —Preguntó él, un poco asombrado.

— ¿No te das cuenta? ¿Por qué mie**a crees que estoy llorando ahora? —Lo miré seria y fijamente a sus estúpidos ojos color miel.

Él me agarró cada costado de mi cara con sus manos y yo trataba de soltarme, pero no podía.

— ¿Te das cuenta de la mi**da que estás hablando?

—Cállate, yo sé que tuviste sexo con esa pu*a —Le grité.

— ¡No seas paranoica! ¡No tuve sexo con ninguna pu*a! —Se quedó callado por un momento—¿Sabes hace cuánto no tengo sexo? ¡HACE UN MES!, ¡Y TODO ESTO ES POR TU MA***TA CULPA! —Me gritó, ahora clavando mucho más su vista en mí.

—Y qué, ¿Crees que te tengo amarrado a mí? Sé libre Zayn, sé libre y hazle el amor a todas las tipas que veas en los bares —Le dije nuevamente y le pegué en su pecho, repetidas veces.

El plan de 90 días [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora