Negué lentamente con la cabeza, Lorenzo me abrazo fuertemente y beso mi cabeza.
-Tranquila, todo va a estar bien-me susurró.
Sólo moví mi cabeza asintiendo, realmente quería creer lo que él me decía pero una parte de mí pensaba que sería demasiado para Lorenzo y terminaría dejándome en las aguas empantanadas donde yo solita me había metido.
Esa noche casi no pude dormir, entre pesadillas y pensamientos me encontró el amanecer, resignada me levanté de la cama.
-Aún no te vas a trabajar ¿O sí?-preguntó semidormido Lorenzo cuando me sintió abandonar la cama.
-No, voy a ducharme. No me puedo relajar-comenté saliendo de la habitación.
Lo cierto es que el baño tampoco me calmo, salí más frustrada de lo que entré, cerré los ojos enojada mientras terminaba de cambiarme, cuando me miré en el espejo mi mirada se desvío hacia mi estómago. ¿Una persona crecía ahí realmente? ¿Un hijo mío? Pasé mi mano por la superficie de mi vientre, y una sonrisa se dibujó en mi rostro.
-No importa lo que pase, siempre juntos-le dije al reflejo.
Un poco más animada, salí y un fuerte olor a café me invadió.
-¡Pensé que te habías perdido en el baño!-bromeó Lorenzo mientras palmeaba una de sus piernas para que me sentará sobre él.
Caminé y, obedientemente, me senté dónde me indicó.
-¿Qué?-pregunté acurrucandome en sus brazos.
-No me alejes-pidió y yo alcé mis ojos para mirarlo directamente.
-¿Por qué crees que te alejo?-pregunté
-Porque, nena, te conozco más de lo que piensas y sé tres cosas que están en tu mente y te aterran-me explicó.
-¿Tres cosas?-repetí pues yo tengo sólo una en mi cabeza.
-El embarazo, encabeza la lista porque no estaba siquiera contemplado. Luego de éste desprende el hecho que crees que me voy a ir, no sabes si pronto o esperaré algunos meses pero no crees que te acompañe en este camino-abrí grande mis ojos ante su revelación
-¿Tan obvia soy?-pregunté frustrada
-No, nena, yo lo veo porque te conozco y en tu mirada noté cómo pensabas “Es lindo verlo acá. Lo recordaré para cuando ya no esté”-no pude evitar soltar una sonrisa
-¿Y la tercera?-añadí
-No sabes cómo diablos decirle a Gustavo-masculló
-Es verdad, temo su reacción, pero más temo que quiera hacerse cargo-admití en voz alta por primera vez, siendo una revelación para mí misma.
-Lo hará, cuando le cuentes, él se hará cargo de la criatura-explicó Lorenzo acariciando mi pelo
-¿Y qué haré?-respire profundo
-Lo dejarás, si realmente es el padre es el lugar que le corresponde-admitió él mientras me abrazaba
-Cada vez tengo menos dudas, mi método nunca falló en cinco años. Y sin protección sólo con él, pero no porque fuera especial ni mucho menos, sencillamente porque me agarró con la guardia baja-me expliqué mientras me paraba a buscar un cigarrillo, cosa que Lorenzo me quitó de la mano mientras negaba con la cabeza.
-Nada de cigarrillo, nada de alcohol-amenazó, rodé los ojos
-Esto del embarazo cada vez me gusta menos-respondí
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Traición a la mexicana [COMPLETA]
ChickLit-EN EDICIÓN- A Rebecca el amor, no le importaba, una vez creyó amar y se burlaron de ella. Por eso, ella juega y satisface sus necesidades igual que un hombre, beber y salir de fiesta es ley de los fin de semana. Lo último que imagino era que al de...