Una noche, alguien golpeó la puerta.
Erik leía un libro mientras yo veía la leña quemarse en el hogar, absorta en mis pensamientos. La gata estaba en mi falda y ronroneaba con tranquilidad.
- ¿Esperas a alguien? - me preguntó Erik levantándose despacio.
- No. Llevas una semana aquí y sabes que nadie viene a verme - respondí en voz baja.
Me pareció una exageración cuando Erik se paró junto a la puerta con el revólver, listo para disparar a la persona que estaba por entrar. Llevaba su máscara puesta. Suspiré rodando los ojos.
- ¿Quién es? - pregunté con voz gruesa y desganada.
- Soy Lucien D'Azur - contestó la persona del otro lado de la puerta. Reconocí el alegre y despreocupado tono de mi querido amigo, ese que me llamaba hermano.
Sonreí y le hice una seña a Erik para que baje su arma.
- Sí, Lucien, dame un minuto.
No terminé de hablar y Erik ya había subido la escalera como un rayo pero en silencio. ¿Pensaba esconderse?
Abrí la puerta y Luc entró sonriente.
- ¡Hermano! - exclamé con los brazos abiertos y nos abrazamos un breve momento.
- ¿Cómo has estado?
- Bien, bien... - fingí una sonrisa pero algo me dijo que no me creyó - Pasa, tomaremos algo.
- Está mi berlina ahí afuera con mi equipaje, no puedo demorarme porque debo buscar una posada - se negó rápidamente.
Comprendí que quería hospedarse en la casa pero no se atrevía a pedírmelo. Me miraba con esa picardía propia de los D'Azur. Sonreí de lado. Tal vez podría causarle celos a Erik y, en unos días, tenerlo a mis pies.
- Lucien - sonreí con bondad y puse una mano en su hombro - Eres mi invitado, quédate aquí todos los días que quieras.
- ¡No! No podría aceptarlo... - replicó meneando la cabeza con una sonrisa actuada.
- Si te vas, voy a ofenderme muchísimo... Tú me recibiste en tu casa y yo quiero hacer lo mismo contigo.
Lucien abrió la boca para decir algo pero detuvo la mirada en la escalera. Me volteé a ver y Erik descendía con arrogancia y lentitud. Se había puesto su máscara que le hacía ver, como solía decir él, "normal".
- ¿Quién es ese hombre, Marius? - preguntó con frialdad.
- Es Lucien D'Azur, Erik, es hermano de Antoine - respondí mirando de reojo a Luc, quien tenía los ojos entrecerrados en expresión de concentración.
Erik caminó hasta nosotros y tendió su mano a modo de saludo.
- Erik Dummont, un gusto conocerle.
- El gusto es mío, Monsieur Dummont.
Se contemplaron un momento fijamente y tosí discretamente para romper la tensión. Soltaron el apretón de manos y me miraron.
- ¿Cómo está la familia? - pregunté rápidamente.
La expresión de Lucien se ensombreció.
- Mi padre murió hace unos cinco días - respondió con tristeza.
- Lo siento mucho... - murmuré apretando su brazo.
- Creo que es mejor así, estaba sufriendo mucho - respiró hondo y sonrió - Voy a traer mis maletas.
En cuanto salió, Erik me miró con reproche.
- ¿Qué demonios hace él aquí?
- No sé, Erik, no lo sé. Pero no te preocupes porque confío en él - susurré.
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Lo que digas #1
AléatoireNunca imaginé conocer a un hombre así. ¿Es posible la felicidad para una persona rota como yo? ¿Será que puedo volver a enamorarme? ¿Será que él logre amarme alguna vez? Fanfic sobre "El fantasma de la Ópera" #1 en Thephantomoftheopera :D (01-2019...