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24 de Agosto 2018

Seattle
Camila

-¿A donde vas todas las tardes? De pronto te desapareces y no te veo hasta el día siguiente, prometiste acompañarme a conseguir mi libro.
Asentí mientras ordenaba algunos de los estudios de un paciente.

-Lo se, solo un poco ocupada. Dije sin más detalles. Quería que las horas se pasaran rápido. Volver a estar fuera del colegio esperando a que mi pequeña castaña saliera del preescolar. Amaba su entusiasmo casi igual al mío cuando era menor. Sonreí de manera involuntaria.

-¿Lo ves? Estas actuando más raro Camila.
Se quejó mientras me seguía. Esa rubia si que podía ser un dolor de culo cuando se lo proponía. Era tremendamente insistente y aunque me molestaba también se convertía de a poco en una excelente amiga, tenía mucho tiempo siendo solitaria y la presencia de Dinah a mi lado mejoraba mi humor.

-Ok, te lo contaré, estoy espiando a alguien. Dije sin importancia pero no contaba con que ella se iba a interesar.

-¿A tu padre? Cubrió su boca en gesto de sorpresa. Pero yo negué divertida. -Esta bien, no quiero adivinar mejor cuéntame.

-Escucha me gustaría contarte pero es un secreto muy grande de verdad, tal vez en algún momento pueda contártelo. Aunque a estas alturas se me hacía raro que Normani no le contará Dinah sobre lo que escondía yo.
Tal vez Normani tampoco sabía mucho sobre Lauren.
Por fin me dejo en paz.

Cuando tomaba el pasillo hacía imagenologia miré una sombra conocida. ¿Era Lauren? Caminé con prisa hacia urgencias y miré como ayudaba a Normani a llegar a una camilla. Tras de ella ingresaron a un paciente pediatrico con quemaduras graves.

-Normani ¿Que te pasó? Ella me dió una sonrisa cansada y me mostró su antebrazo. Quemadura de segundo grado, no era grande pero debía ser dolorosa.
Lauren la ayudaba a soportar la molestia. Simplemente dejaba que apretara su mano. Ambas con la mitad del traje de bombero.
Hablé a una enfermera para que me ayudara, teníamos que limpiar.

-Le mandaré un mensaje a Dinah debe estar por aquí.
Lauren desvió su mirada.
-Se les hizo costumbre venir aquí. Normani soltó una risita.
-¿Que fue lo qué pasó esta vez?
Dinah llegó hacia nosotras de forma apresurada y cerré rápidamente la cortina del cubículo. Sé puso a tocarla por todas partes asegurándose que la única quemadura estaba en el brazo.

-Yo me encargo Camila, no te preocupes.
Asentí y salí después de Lauren.

-¿Te ha pasado algo a ti?
Pregunté insegura esperando a que me dejara hablando sola.

-No, solo fue Kordei y a otro niño que trajeron.
Un poco insegura le entregue un par de toallas para limpiar.

-Para que limpies tu cara. Ella aceptó indecisa pero finalmente la vi pasando las toallas por su mejilla y frente.
Cuando iba a seguir caminando para irme de ahí Lauren me llamó.

-¿Crees poder ver lo de mi hombro? Me refiero a que un no es tiempo para quitarlo pero igual y...
Sus palabras salían entre cortadas y saber que se ponía nerviosa al pedirme algo me hizo delirar. Seguía siendo la misma en el fondo debajo de esa actitud de chica resentida y odiando el mundo. -Creo que me lastime hace un rato y solo quiero asegurarme de que los puntos sigan ahí.

Asentí y la guíe a una nueva camilla donde esta el área de curaciones. Al llegar ahí ella simplemente se quito la playera blanca manchada de humo y carraspeó. Me había quedado mucho tiempo mirándola. Tenía que tomar una actitud profesional ahora mismo frente a ella y viendo su cuerpo increíblemente firme, parecía imposible.

-¿Te has golpeado o solo en un movimiento?
No entendía tampoco como era que ahora podíamos hablar sin que ella comenzará a amenazarme con su mirada.

-Fue solo un movimiento.
Coloqué mis guantes antes de retirar el parche sobre la herida. Solo había sangrado un poco, nada grave, los puntos seguían en su sitio y lucía limpia. Fingí tener que observar un poco más e incluso presione mi palma sobre su hombro.
Estar ahí junto a Lauren me hacían sentir atraída. Era su presencia y sabía que aunque me alejé antes no dejaba de sentir amor por ella.
En ese tiempo Lauren era el amor de mi vida y ahora con todas las faltas que cometí, jamás iba a perdonarme, tenía cero de posibilidades de estar juntas otra vez.

-¿Y se ve bien?
Preguntó después de mucho rato. Torpemente retiré el parche que llevaba y coloqué otro. Me alejé.

-Si, solo sangro un poco pero se ve muy bien, una semana más y se deben retirar los puntos.
Volvió a usar la playera y sé puso de pie rápidamente.

-Bien, muchas gracias doctora. Me dió una sonrisa sarcástica y salió.
Las cosas no iban a mejorar, lo entendía, a ella le enfermaba la sola idea de hablar conmigo.
Retiré mis guantes y me senté en la camilla donde ella estaba.
Mordí mis labios. No iba a servir de nada seguirla a todas partes yo jamás iba a romper esa barrera.

Dinah me llamó de alguna parte.
Normani lucía un poco cansada e igual de sucia que Lauren en la cara. Me preocupaba que un día podría ingresar ahí inconsciente, con quemaduras o....
Negué y me despedí de ellas.

-Oye Camila, espera, en unas horas saldremos para comer ¿Quieres venir? Solo somos nosotras dos.
Sonreí a ambas.

-Lo siento chica pero no puedo les agradezco ser tan amable, de verdad disfruten su comida.

Cuando te fuiste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora