Cuando te fuiste

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8 de Enero 2019

Seattle
Camila

El final de año había pasado muy rápido y para mi sorpresa mis padres nos invitaron pasarlo con ellos. Era algo inquietante pero al final habíamos pasado una linda cena y buena charla. Megan se emocionaba con las luces en el cielo cuando se anunciaba un nuevo año en la ciudad. Demasiadas fiestas.
Lauren estaba cada día mejor. Con un mejor apetito y en su última revisión todo indicaba que se estaba recuperando fantásticamente. Ahora se ocupaba un poco más de las actividades de Megan y yo había estado en el hospital como siempre.
Aún quedaba ese espacio para Lauren para definir si iba a seguir en la estación. Yo no quería arrebatar esa gran parte de su vida así que lo dejé a su decisión.
Esa tarde las cirugías estaban demasiado pesadas. Me sentías agotada y tenía que quedarme toda la noche a guardia.
Cuando pude al fin tomar un poco de café en el área de descanso recibí la llamada de Lauren.

-Hola preciosa. Saludó feliz por el móvil. Antes de dormir a la niña solía llamarme y pasármela.

-Hola ¿Cómo va todo en casa?
Pregunté interesada y pestañeando. Debía dormir un poco antes que comenzara la segunda revisión de pacientes en el piso 2.

-Bastante bien, Megan esta lavando sus dientes ahora. Sonreí. -Hacía más cosas ella solita y me llenaba de orgullo.

-Quiero hablar con ella ¿Como te sientes tu?
Gruñó bajo. Le molestaba que aún me preocupara tanto por su recuperación.

-Camila, ya hablamos sobre esto, estoy bien y mañana por la mañana serás tú quien revise mi herida.
Me reí un poco de su tono. No pudimos hablar mas por que la pequeña estaba ansiosa por hablar conmigo. Siempre soltábamos un te extraño al mismo tiempo. Moría por estar con ellas y abrazar ese tierno cuerpecito de mi hija en mi pecho.

-¿A que hora vendrás mañana?

-Temprano, tenemos que ir por tu helado bebé. Rió feliz y movió un poco el auricular impidiendo que yo pudiera escucharla bien.

-Mamá Lauren también quiere un helado, aunque ya le dije que no puede comer tanto, ella esta de quejosa y no me gusta cuando esta así ¿Puedes decirle algo para que se ponga feliz?
La sonrisa que tenía en mis labios no podía borrarla y para colmó apareció Dinah burlándose de mí.

-Si bebé, yo le diré a mamá, anda duerme ya, se hace tarde y debes ir al colegio mañana, prométeme que te portarás bien.
Le pedí.

-Si mamá. Podía imaginarla mordiendo su labio pequeño, era una niña demasiado inquieta así que se esforzaba por pasarla bien en el colegio sin ser regañada o reprendida por hacer ruido en el aula. Le gustaba hacer amigos y platicar hasta por los codos. Cada día que pasaba con ella aprendía algo de mí. Lauren se quejaba, de que al menos cuando ella la tenía sola, Megan se portaba mejor.
No me importaba, mi hija no podía tener el terrible humor de Lauren y no podía ser seria por que yo era su mamá.

-Bien, sueña lindo bebé y duerme.

-Hasta mañana mamá. Me mando un beso antes de bostezar y pasarle el móvil a Lauren.
Escuché el movimiento que hacía par dejarla arropada en la cama y salir al pasillo para hablar.

-Listo, en serio gracias por salvarme, ella te hace más caso a ti ¿Que haces? Preguntó interesada.

-Bebiendo café para resistir otro rato.

-Muy bien preciosa, aunque no estoy de acuerdo en que tengas tanta cafeína en tu cuerpo ahora.
Fue mi momento para quejarme. Tenía una pequeña adiccion por el café y la lectura.

-Eso no importa ahora, además debes recordar que aún no puedes comer helado.

-¡Camila! Deja de escuchar a nuestra hija, escúchame a mi, tengo la recuperación que necesito y puedo comer helado mañana y ademas hacer algo que me has negado por días.
Lauren se refería al sexo. El reposo para ella era importante y yo me lo tomaba demasiado en serio. Además Megan dormía con nosotras, me rompía el corazón pedirle que durmiera en su habitación. 
Megan también tomaba muy en serio el cuidar a mamá.

-Vamos otra vez con eso. Le reclamé. -Esperaremos ¿Ok?

-Esperar nada, podemos tener un poco de sexo telefónico. Abrí los ojos de golpe. Estaba perdiendo la cabeza.

-Oye deberías dormir ahora y debo recordarte que estoy en el trabajo, mi amor, por favor, al menos espera haber que dicen mañana ¿Si?
Gruñó de nuevo y la escuché dejarse caer en el sofá. Dios. Es que ella actuaba ya como si nada, me molestaba que no tuviera tanto cuidado al moverse como hace semanas.
-Ándate con cuidado Lauren, quiero que estes bien, ya sabes cuanto te amo y me preocupo por tu salud.

-Bien bien preciosa, yo también te amo.
En ese momento Harry irrumpió en la sala de descanso, buscándome a mi y a Dinah.
Yo con el móvil en la mano comencé a seguirlo.
Dinah me vió algo temerosa de lo que hubiera pasado, Harry simplemente quería que lo siguiéramos, yo tuve que lidiar también con el enfado de Lauren.

-¿Es ese idiota? ¿Porque aún se toma la confianza de llamarte por tu nombre?
Reclamó por la línea.
Rodé los ojos y traté de calmarla.

-Por que siempre nos hemos hablado así, pero tu sabes que ni al caso, la dejé todo clarito y tu debes ir a dormir, yo debo seguir trabajando.

-Iré temprano mañana y te juro que si lo veo cerca no se la va a acabar.
Dijo entre dientes. Harry me miró con mala cara al llegar a la sala de quirófano aún con el móvil al oído.

-Entendido Lauren, oye debo colgar a surgido algo, te amo, te veo mañana y por favor ya duerme.
Estaba molesta y ni siquiera contestó. Simplemente colgó la llamada. Yo me enfadé un poco pero lo dejé pasar. Ya conocía los celos de Lauren. Dinah se rió de mi.
Teníamos que entrar a una cirugía de urgencia y eso significaba que sería una noche movidita.

MUY EN EL FUTURO. APENAS Y CREO QUE FALTA POCO PARA TERMINAR EL AÑO 😱