Cuando te fuiste

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9 de Noviembre 2018

Seattle
Camila

-¿Ya esta dormida?
Después de la cena estuvimos un rato asando bombones y salchichas en la chimenea. No quisimos arriesgarnos al clima y las bajas temperaturas afuera de la cabaña.
Megan por fin se había dormido en los brazos de Lauren.

-Iré a acostarla.
Miré como la tomaba de forma cómoda sobre el hombro y subió la escaleras.
Dios mío. No tenía ni idea de lo que iba a hacer, si iba a tomar mi palabra de dejarla dormir en la otra habitación o simplemente iba a dejarla con nosotras. Limpie la sala de forma rápida y busqué en la barra algo para calmar mis nervios. Había vino y whisky.
Busqué un vaso para tomar vino y me lo tomé de golpe. No entendía que iba a pasar y mientras más tardara Lauren más ansiosa iba a estar.
La tensión sexual entre las dos aumentaba con los días. Intentábamos controlarnos con los besos pero no funcionaba, solo paramos cuando Megan nos interrumpía.
Dinah por supuesto no dejaba de hablarme de eso y yo ya no podía más por eso fui poco sutil con el tema.
Escuché los pasos de Lauren y yo tomé otro trago de vino, esta vez de la botella, luego la encontré en la sala. Se acostó sobre el sofá.

-¿Ya iremos arriba?
Sonrió un poco hacía mi y luego me hizo un espacio para que me sentará.

-En otro rato más, esta cómodo aquí por la chimenea.
Me recargué junto a ella y así estuvimos por un rato.
Sentí su mano jugar un poco en mi pierna.
Ella no me dió ninguna señal de querer sexo justo ahora. Así que supuse que solo lo hacía para pasarla más cómoda.
Los efectos del vino hicieron algo conmigo, por que de pronto busqué sus labios.
Y ella encontró rápido los míos. Cerré los ojos y me dejé llevar.
Mis manos sujetaron levemente su cabello y ella me abrazo por los hombros.

-Me gustan tu besos.
Dijo al separarnos.

-A mi los tuyos.
Dije ansiosa y me reacomode en el sofá. Esto no iba a tomar el rumbo que yo quería.
Miramos juntas hacía la chimenea, no había algo que llamará más nuestra atención.
Ya no quería ninguna respuesta, sabía que ella no lo deseaba como yo, me resigne.
Torpemente quise levantarme para irnos al dormitorio, se hacía tarde y apostaba a que Megan se levantaría con mucha energía.

-Sabes, mejor hay que ir a dormir.
Ella apretó sus labios y me siguió.
Ella permanecía tras de mi tomada de mi mano todo el camino. Subimos las escaleras.
Abrí la puerta de la habitación y....

Lauren

Traté de disimular mi ansiedad pero tal vez no lo estaba logrando. Después de levantarme con Megan para llevarla a dormir, despertó. Había sido una lucha intensa con ella para convencerla de dormir en otra habitación. En resumen, Megan dormía con el pequeño Bam Bam a sus pies.
Se miraban muy tiernos juntos.
Megan sabía que la regla principal era que el cachorro jamás iba a dormir en la cama. Pero todo por una buena causa.

Flashback
Minutos antes

-¿Y que tienen que hacer Mamá y tu? ¿Porque no puedo dormir con ustedes?
Se quejó tallando uno de sus ojos de forma tierna.
Estábamos discutiendo en la habitación de enfrente. Luchaba por quitarme a Megan del cuello, aun negándose a soltarme.

-Venga cariño, no...es que tu mamá y yo...bueno...hoy comimos mucho ¿Sabes que le pasa a tu mamá cuando come mucho?
Ella negó riendo, como si estuviera a punto de contar un secreto.

-¿Que le pasa? Preguntó en susurro y por fin la convencí de salir de mis brazos y sentarse sobre el colchón.

-Bueno...a ella...
Rasque mi nunca buscando una buena idea. -Ella comienza a rodar por la cama y no le importa si te aplasta o no, a mi me parece peligroso para una niña tan pequeña como tu mi amor. Besé su frente y recé para que eso funcionara.
Ella me miró raro todo el rato mientras intentaba cubrirla con las sabanas.

-¿Y como es eso? Diablos, tenía que seguir preguntando. Entre risas fingí aplastarla.

-Así.

-Ok, pero...Su carita pensativa me preocupo. Y bien minutos después me encontraba pasando por la sala a escondidas para buscar al pequeño cachorro en el cuarto de lavado donde se dormía. Lo tomé con cuidado de no hacer ruido. Camila había desaparecido de la sala así que no fue difícil seguir a escondidas y llevar a Bam Bam  a con mi hija embaucadora. Dios ¿Como había tanta maldad en un ser tan pequeño? Pero todo era por obtener unas horas a solas con Camila, por que Megan había dejado muy en claro que si tenía miedo iba a ir por la mañana, ella y Bam Bam. De todas formas pensaba bloquear la puerta.

Fin flashback

Camila se detuvo de golpe. Yo sonreí a su espalda.

-¿Que le hiciste a Megan?
Se giró. Para mi sorpresa se mostraba molesta.
Yo dejé de sonreír no era algo que esperaba.

-Yo...ella duerme acá. Indique la puerta de enfrente.
-Antes de que te enteres por ella, yo....
Me sentía nerviosa ahora, tal vez ella no lo quería. Bien, pues la solución era ir y dormir alrededor de Megan.
-Duerme con Bam Bam...pero... bueno yo supuse que eso de convencerla de dormir sola iba en serio.
Camila me miró en silencio. No sabía si quería clavar en medio de mi cuerpo o darme un beso intenso.
La respuesta vino después. Ella me apartó del camino y entro despacio a donde Megan dormía.
Dios, me iba a ir mal. Ella tampoco quería que el cachorro durmiera con Megan o que yo pensara que mandando a la niña a dormir a otra parte ella consideraría acostarse conmigo.
Golpee mi frente un par de veces. Y cuando iba a buscarla ella salió disparada de la habitación.
Chocó contra mi pecho y luego contra mis labios.
Se aferró a mi cuerpo de forma impresionante. Lo gemí cuando nos metió a nuestro dormitorio y cerró la puerta de un solo movimiento. Yo atrapé su culo en mis manos.