When it rains. (Camren)

#002. Lo juro

Todo el camino hacia el aeropuerto estuvo incómodo. Venia iba en la parte del copiloto y yo iba atrás. De vez en cuando levantaba la vista y ahí estaba Mark mirandome por el espejo retrovisor. Me sentía incómoda solo con el hecho de que me viera de esa forma, pero ahora mi vida iba a cambiar para bien.

Mientras iba pensando montones de cosas, me quedé pensando en qué pasará con Venia y Sarah. Sé que las extrañaré muchísimo, sin embargo no sé si estén en buenas manos con Mark, ese tipo que dice llamarse ''hombre'' pero que por supuesto no lo es, porque él era un cobarde. Sarah nunca supo que él abusaba de nosotras, de mí y de su propia hija. Decidimos mantener este secreto para siempre, no la queríamos ver sufrir más, y eso era ventaja para Mark para seguir haciendonos daño.

Llegamos, bajé mis maletas y tomé la mano de Venia entre las mías, entrelazamos nuestros dedos y caminamos juntas, dejando atrás a Mark. No podía creer el hecho de que ya me voy de aquí, de London. Nunca en mi vida pensé en estudiar la universidad al otro lado del mundo, sin embargo tenía que aprovechar esta gran oportunidad para mi futuro.

– Venia, no estés mal por mí. Estaré bien, te lo juro, ahora debes de empeñarte en cuidar a tu madre y hacerla feliz como siempre lo haz hecho. Quiero que te cuides de ese estúpido de Mark, y cualquier emergencia sabes mi número telefónico.

Saqué de mi chaqueta un pedazo de papel que contenía la dirección del campus de la universidad a la que me quedaría. Ella abrió los ojos como plato.

– Aquí estaré si necesitas ayuda en algo, si él las lastima o algo parecido pueden venir conmigo –Le entregué el papel e inmediatamente lo guardó en su bolsillo trasero.

Vi como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, de nuevo. Sus ojos estaban más rojos que el fuego. La abracé y le di un gran beso en la mejilla. Este sería en adiós temporal porque sabía en el fondo de mi alma que nos volveríamos a ver. Era cierto que la extrañaría muchísimo, dejar a mi hermana y mi mejor amiga en la misma casa que ese acosador era malo. Las puertas de mi corazón siempre estarán abiertas para ellas.

Se separó de mi y se limpió las lágrimas con sus dedos, me miró y me sonrió, una bonita sonrisa cálida. Le sonreí y le dije al oído:

– Pase lo que pase, cuentas conmigo para todo. Si Mark decide hacer algo que no te gusta inmediatamente compra un vuelo a Nueva York. Lo último que quiero es ver que te hagan sufrir.

Ella asintió. A lo lejos vi que Mark se acercaba a nosotras. Fue a revisar las cosas para el viaje para estar seguros de que todo marchaba a la perfección. Detrás de esa sonrisa y de ese traje, había una persona totalmente desconocida, hambrienta por acosar a personas como yo. A hacer sufrir a las personas que alguna vez lo amaron tanto.

–Vuelo AK125 Nueva York, pasajeros listos para abordar

Ya era hora de dejar a mi familia. Venia se abalanzó sobre mí y me abrazó. Las dos nos soltamos llorando como magdalenas, no quería tener que separarme de ella, mi hermana, mi mejor amiga, mi prima. La que siempre estuvo ahí para apoyarme en todo.

– Cuídate Lauren, te extrañaremos muchísimo. Mas yo. Prometeme que me escribirás siempre para mantenernos en contacto y que nada nos separará, júralo Lauren.

– Lo juro, nada ni nadie impedirá que estemos todo el tiempo juntas, además de la distancia.

Me besó en las mejillas y se alejó de mi. Ahora, la parte dificil aquí era ver como Mark se acercaba hacia mí. Di pasos hacia atras y me abrazó. No me gustaba para nada estos afectos que me hacía, me daba asco, repugnancia.

– Buen viaje, laurencita hermosa. –Respiró en mi oido, haciendo que me dieran escalofríos por todo el cuerpo. Intenté alejarlo, pero él no se movía. – Ahora ya no tendré a nadie con quien jugar. –Dijo mientras besaba mi oído y escuché una pequeña risita.

El abrazo duró más de lo que tenía planeado. Me alejé de él y comencé a caminar hacia aquella fila que esperaba por mí. Miré hacia atras y vi a Venia llorando, Mark se acercó a ella y la abrazó por detrás, dandole un pequeño beso en la mejilla.

Infeliz, estúpido, ojalá la vida se lo cobre muy caro. Sentía como mi sangre se calentaba del coraje que tenía, juro que si le hace daño a Venia o a Sarah, lo mataré con mis propias manos.