Evan Vop:
–Y así fue cómo exactamente pasaron las cosas. –dijo lauren mientras miraba la taza de café que estaba en sus manos. En ningun momento hizo contacto visual. Su cabeza estaba inclinada y sus ojos estaban rojos llenos de lágrimas.
Literalmente, me sentía como una mierda.
La razón de la pelea fue el diario. El maldito diario que había tomado de su habitación. Ella piensa (o pensaba) que Camila lo había robado para leerlo, pero no era así. Yo lo tengo, y lo tengo ahora mismo en el bolsillo de mi chaqueta. Tenía pensado devolverlo antes de que se diera cuenta. Ahora me arrepiento de todo esto.
Por lo que me dijo su pelea fue bastante fuerte y Camila no quiere saber nada de ella. No se imaginan las ganas que tengo de decirle que fui yo quien tomó su diario, pero no me atrevo. Voy a tratar de resolver este problema que tienen las dos y haré que se vuelvan a hacer amigas de nuevo. Lauren está muy arrepentida de lo que hizo, ella perdió el control totalmente. Si solo supiera que el que tomó su diario fui yo..
– Lo peor de todo esto –comenzó a hablar y me miró a los ojos– fue la mirada fría que me dió. Un enorme dolor en mi pecho surgió de la nada cuando comenzó a llamarme mounstruo, y que no quería nada que ver conmigo.. –su voz se quebró– he sido una total tonta al creer que pudo ser ella. Camila nunca me haría algo así.
La consolé abrazandola de nuevo. Verla así y por mi culpa me hacía sentir el hombre más infeliz del mundo. Ella correspondió y ocultó su rostro en mi cuello.
– Soy tan afortunada de tenerte a mi lado Evan.. –susurró–.
Yo no la merecía, ella es una buena persona y sé que por más que intentara ayudarla, le terminaría por hacer daño.
Camila Vop:
Todas las chicas que presenciaron lo sucedido me dieron su apoyo. Eran muy lindas, pero sé que ellas solo querían saber lo que en realidad había pasado. Me invitaron a salir con ellas al cine o simplemente al Mall, pero me negué. Además de que en 5 minutos tenía que ir a trabajar.
No soltaba para nada la foto de mi madre, esto era... increíble. Nunca pensé que Lauren fuera de esa manera, tan mala y fría. Pensé que ella era diferente al resto de las demás chicas, pensaba que ella se preocupaba por los demás y siempre pensaba dos veces las cosas antes de hacer algo, pero no.
Simplemente la desconocía, esta no era la Lauren que creí conocer alguna vez.
No la quería ver nunca más..
Aceptar venir a NYU fue un error, totalmente un error..
Me dirigí al baño y limpié mis ojos. Tomé un gran suspiro y guardé la foto de mi madre en un cajón. Como pude salí de mi habitación y fui hacia la biblioteca a trabajar. Mañana era Domingo y tendría el día libre, y lo que tenía planeado era ver tele tolo el día y comer helado. Asi como hacen las adolescentes cuando están deprimidas.
Hoy era un día nublado, bastante nublado. En las calles de Nueva York no había nadie, estaba todo realmente desierto. Llegué a la biblioteca y saludé a Anna, le sonreí con una sonrisa falsa y la ayudé en algunas cosas que necesitaba. Me senté en una mesa y me puse los audifonos. De vez en cuando me paraba a dar algunas rondas entre la biblioteca para mantener todo seguro.
Por más que quería no podía alejar mis pensamientos de lo que pasó ahora. Me daba lástima que nuestra amistad acabara así, aunque de hecho ya había acabado días antes...todo por mí, por querer alejarme de ella y tener tiempo para aclarar mis sentimientos, pero no era facil, no es facil.
Esto no resultó como esperaba, los sentimientos hacia Lauren se fueron incrementado sin que me diera cuenta. Sí, me enojé con ella por lo del cuadro, pero ahora siento un nudo en la garganta, fui dura con ella pero también ella lo fue conmigo. Lo mejor será que hablemos, pero yo misma le pedí que no se acercara más a mí. Soy una tonta, una completa tonta.
Cada vez me contradigo más a mi misma, Lauren y los efectos que causa en mí.
Miré a mi reloj y ya marcaban las 10. Anna se ofreció a llevarme al campus pero me negué, no quería que lo hiciera porque sé que me llenaría de preguntas. Ella asintió y yo salí de la biblioteca. Una vez más las calles de New York estaban solas, y eso me asustaba porque todo el tiempo había gente caminando de un lado a otro, pero ahora, sin embargo no se veía ninguna sombra.
Caminé por una calle oscura, me olvidé de traer un abrigo así que estaba completamente helada. Me abracé a mi misma haciendo fricción con mis manos. Escuché murmullos detrás de mi.
– Ella es hermosa –dijo un hombre con voz gruesa. Caminé con más rapidez, casi corriendo. Sentía la adrenalina en mis venas. Dos hombres más salieron enfrente de donde venía y me miraron. Traté de esquivarlos pero ellos hicieron una especie de circulo para que no saliera.
– Sabes que es muy peligroso andar sola en las callas de New York, preciosa? –se acercó a mí, trató de besarme pero le propiné una cachetada.
– Te arrepentirás de eso, estúpida.
Los demás me agarraron y me llevaron hasta lo más oscuro de un callejón. Taparon mi boca para que no pudieran escuchar mis gritos. Estaba muy asustada, mi corazón palpitaba a mil por hora y mis lágrimas no tardaron en salir. Las risas de esos estúpidos llenaron mis oídos. comenzaron a quitarme la ropa y yo no podía hacer nada.
– No te preocupes nena, no te dolerá –dijo el chico que estaba frente a mí. Me acostaron en el piso mientras uno de ellos detenía mis manos. Pusieron un pañuelo en mi nariz, estaba segura de que algo tenía eso, porque en ese momento perdí mi conciencia.
Lauren Vop:
– Azul –dijo Evan en un tono sarcástico.
– Verdes –dije obvia.
Ya sé que Evan lo estaba haciendo para mantener mi mente en otro lado, y era bueno haciendolo. Él me decía que mis ojos eran color Azul, se aferró tanto a la idea que comencé a darle golpecitos en el pecho. Nos reímos y él comenzó a hacerme cosquillas, casi por completo me orino más de una vez.
En ese momento mi celular sonó, fruncí el ceño porque era un número que no conocía en absoluto. Tenía miedo de contestar y que me amenazaran o algo parecido. Evan me vió.
– No sé quién me esté llamando
– Quieres que conteste por ti? –asentí y el tomó la llamada.
— Bueno? Quién habla? —contestó Evan mordiendose el labio—
Esto era realmente raro, nadie nunca antes me había marcado a mi celular, y menos un número totalmente extraño. No tenía ni idea de quién era, o una idea de el por qué me estaban llamando.
— Sí claro, enseguida nos dirigimos.
Evan colgó y me dió mi celular. Él se paró inmediatamente y fue hacia su habitación, dejandome sola y confundida en su sala de estar. Regresó con una nueva chaqueta, se acercó a mi agarrando mis muñecas y arrastrandome hacia la puerta de su casa.
— Quién era? —abrí la puerta y me dirigí afuera.
Evan cerró su apartamento y me miró directamente a los ojos.
— Al hospital. Camila se encuentra ahí.
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When it rains. (Camren)
FanfictionSi algo es cierto, el pasado no se borra, siempre vive en tu mente y te atormentará mientras vivas.... (Nombre anterior: Lost and Abandoned).