#021. No debí haber hecho eso.

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Camila Vop:

Estaba tranquilamente escuchando música en mi habitación a volumen alto mientras ordenaba mis cosas. Este día estaría llena de trabajo en la librería, aunque realmente no le llamaría un ''trabajo'' ya que me encanta estar ahí. Leer es uno de mis pasatiempos más queridos, además de escuchar música e intentar escribir canciones. Realmente no eran tan malas, pero tampoco eran demasiado espectaculares.

Mis días pasaban lentamente, no podía ocultar lo mal que me encontraba. Ahora me arrepiento muchísimo de haberme alejado de Lauren, la extraño y quisiera ir ahora mismo a su habitación y decirle cuanto lo siento, decirle que la amo muchísimo y.....

Qué es lo que estoy pensando??? dios, estoy demasiado loca. Ella no me ama, ella es linda y puede tener a cualquier hombre a sus pies con solo guiñarles un ojo. Además, soy una mujer y estoy segura de que a ella le gustan los hombres, no  mujeres.

Saqué esos pensamientos de mi cabeza antes de seguir dándole más vueltas al asunto. En ese momento tocaron a mi puerta demasiadas veces, no,  no tocaron, de hecho la golpearon. Fruncí el ceño mientras me dirigía a abrir la puerta.

No me esperé encontrar a la que estaba enfrente de mí.

Era Lauren.

Pasó a mi habitación sin siquiera pedírmelo. Cerré la puerta y la miré. Parecía que estaba echando humo por las orejas, su respiración estaba agitada y sus manos estaban formados en puños.

– Te puedo ayudar en algo? –fruncí el ceño y fui directamente por mi celular para apagar la música. Ella solo me fulminó con la mirada, en ese momento sentí una apuñalada en el estómago.

– No trates de jugar conmigo, Camila –su voz era fuerte y enojada– quiero que me lo entregues de una vez por todas! –se cruzó de brazos y levantó una ceja.

– De qué es lo que hablas? –me acerqué a ella, pero retrocedió unos pasos atrás.

– iNO TE HAGAS LA ESTÚPIDA! –me gritó y me quedé sorprendida, ella nunca lo había hecho– iDAME EL MALDITO DIARIO!

Sin notarlo, mi labio inferior comenzó a temblar. Ella no sabía que había leído su diario, o sí? iNo! claro que no, yo no le había dicho a nadie y ella no me había visto. A menos de que el chavo que la trajo ayer le dijera que me vió en su habitación.

Sí, eso debe de ser.

Apenas iba a explicarle lo sucedido, aunque no sabía como lo haría porque no le quería mentir. En el momento en que abrí mi boca, ella estaba arrazando por toda la habitación aventando mis cosas en busca de su diario. La quise detener pero ella me aventó y caí en el piso completamente.

Lauren comenzó a tirar todo lo que estaba a su paso. La ropa que había doblado y guardado ahora estaba regada por todo el piso. Mi cama ahora era un desastre y mi teléfono también cayó en el piso, mi laptop la tiró y la rompió completamente.

No podía creer que ella estaba haciendo esto! Inmediatamente me paré y la tomé por los brazos, pero ella se quitó de mi y fue hacia el cuadro de mi madre que tenía colgado en el piso. Cubrí mi boca con mis manos en asombro, no, ella no haría eso...

– No lo hagas, por favor –supliqué, aun manteniendo mis manos en mi boca.

Ella sonrió y tiró el cuadro. Los vidrios quedaron esparcidos por todo el piso. Caí de rodillas y recogí la foto de mi madre. El cuadro lo había hecho ella misma. Era la única cosa que tenía de ella ahora. Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a llorar inmediatamente. No pude aguantar los sollozos así que ahora estaba completamente llorando, sentía que mi cara estaba roja y caliente. Llevé la foto de mi madre a mi pecho y la abracé. Miré a Lauren quien solamente se quedó parada frente a mi sin decir ninguna sola palabra. La vergüenza estaba presente en su cara.

Lauren Vop:

Camila estaba en el suelo llorando inconsolablemente. Me miraba con odio y negó con la cabeza mientras me mirada. Escuché murmullos detrás de la puerta pero no hice caso, estaba totalmente concentrada en la mirada fría de Camila hacia mí.

– Lo...lo siento Camila –me acerqué a ella– no fue mi intención, estaba completamente fuera de control, yo.. yo.. –puse la palma de mi mano en su hombro, pero ella se alejó.

– Eres un monstruo.

En ese momento mi corazón dejó de latir, sentí como si arrancaran una parte de mi corazón que nunca más volverá.

– N...no digas eso cam..camila –comencé a llorar. Ella se paró y abrió la puerta de la habitación, aun cargando la foto que contenía el cuadro que acabé de romper.

– Sal –hizo una seña hacia la puerta– y nunca más me vuelvas a hablar.

– Camila, en serio no quise hacer esto, créeme!! –supliqué, pero a ella no le importó, ni siquiera me miraba a los ojos.

–  iSAL DE MI VISTA! –Gritó, aun con lágrimas en sus ojos– nunca más quiero que me hables, nunca más te acerques a mí de nuevo!!

Estaba apunto de hablar, pero una figura conocida se posó en la puerta.

Evan Vop:

– Qué es lo que pasa aquí? –le pregunté a una chica rubia que estaba en el marco de la puerta de su habitación. Ella me miró un poco confundida, pero despues contestó.

– Se han estado escuchando gritos de aquella habitación –apuntó a la que está enseguida de la de Lauren– y no se ha calmado, ahora gritan con más intencidad que la de antes.

Asentí y me dirigí a la habitación. Me sorprendrí a ver a Lauren con esa chica... Camila, creo. Ella estaba llorando, y Camila tenía la mirada fija en alguna parte menos en ella, sostenía una foto en su pecho y el cuarto era todo un desastre.

– Qué pasó Lauren? –entré y le agarré su mano. Camila me ignoró por completo.

Lauren comenzó a llorar aun más, no entendía nada de esto.

– Sácala de aquí, no la quiero ver –habló la morena.

Jalé a Lauren hacia la puerta, pero antes de llevarmela ella dijo unas palabras.

– Lo siento mucho Camila, en serio no fue mi intención –se limpió las lágrimas y salió corriendo. Había muchas jovenes universitarias saliendo de sus habitaciones y algunas paradas en el pasillo. Corrí hacia Lauren quien se encontraba recargada en la pared del edificio. Me acerqué a ella y la abracé.

No tenía ni idea de lo que había pasado ahí adentro, se lo tendría que preguntar, pero no ahora. Ella estaba pasandola mal.

– Vamos a mi apartamento.

No esperé una respuesta, sabía que diría que sí. La subí a mi auto y comencé a manejar. En todo el camino hubo silencio y sollozos de su parte.

When it rains. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora