Pensé que estar con Evan en un mismo sitio juntos sería incómodo, pero no lo fue. Desde que entramos estuvimos platicando sobre temas no muy comúnes. Tenía un sentido del humor tan bueno que casi todo el camino me hacía bromas, o me decía cosas graciosas. Las risas que solté sí eran verdaderas y no fingidas como lo solía hacer. Hubo un momento en el que lágrimas de mis ojos salieron y mi estomago dolió.
– iPara! harás que me haga encima de mis pantalones! –grité aun riendo.
– iNo! de ninguna manera jovencita, los asientos son de cuero y muy caros de conseguir –me guiñó el ojo.
– iDios! no he reído de esta forma desde hace años! sientete afortunado de eso –coloqué mi cabeza en la ventana– ¿Ya estamos cerca? –pregunté viendo mi reloj, eran pasadas de las 11, no quería volver tan tarde, aunque sabía que mañana era sabado.
– Aquí es. –dijo mientras estacionaba el carro en el garage.
No estaba tan mal su casa como lo había imaginado. Era una casa normal. No demasiada grande y no demasiada chica. Era de color blanca y tenía solo un poco de pasto por el frente.
Bajé del carro y él se quedó adentro, mirandome. Despues salió y me miró con el ceño fruncido.
–¿Qué? –pregunté confundida.
– Te iba a abrir la puerta –hizo un puchero. Se veia tan tierno.
– Me dijiste que nunca hacías algo así por las chicas –puse los ojos en blanco– además, no necesito que me abras la puerta, tengo manos.
– Siempre hay una primera vez para todo, ¿no? –me guiñó el ojo– ven, vamos.
Entramos a la casa y todo estaba en su lugar. Los sofás eran de cuero negro, y tenía unas que otras lamparas elegantes en cada rincón. El tapete era cómodo, hasta pensé en quitarme los zapatos pero solamente era una invitada, además apenas lo conocía y no quería dar una mala impresión.
Me pidió mi chaqueta y se la di, la colgó y el fue a la cocina, mientras yo me sentaba en aquél cómodo sofá.
– Tengo Whisky..cerveza..vino..¿Qué es lo que quieres? –gritó desde la cocina.
Me quedé pensando, yo no quería beber estando con un extraño y estando en su casa. ¿Qué tal si trata de matarme? Oh dios mío, ¿Cómo no pude haber pensado eso antes?
El volvió a la sala de estar y me vió. En sus manos sostenía una botella de vino. Se acercó y lo puso en la mesa que estaba frente a mí.
– Creo que beberemos esto –levantó la botella de vino y me sonrió; comenzó a servir el vino en las copas. Levantó una ceja cuando me vió, preguntandose en qué estaría pensando (o eso decía su expresión).
– Vamos Lauren, iNo te haré daño! quita esa cara de asustada –me ofreció la copa y la tomé con mis manos temblorosas. Sentí como poco a poco sudaba y mi corazón palpitaba con más fuerza.
Se reincorporó en el sofá y me vio – ¿Te he dado alguna razón para que pienses que te haré daño?
Sí, la cara de pervertido que tienes.
En estos momentos no me ayudas para nada, subconciente mío. iGracias!
Negué rápidamente con la cabeza, haciendo a un lado los pensamientos y bebiendo del vino. Por poco y me ahogaba, este tenía un sabor demasiado fuerte. Mi garganta comenzó a arder, no quería imaginar la cara de tonta que tenía ahora mismo. Él rió.
–¿Nunca has probado el vino? –Negué con la cabeza– Y ¿por qué?
No quería recordar las cosas con Mark y decirle a alguien completamente desconocido mis problemas, no quería agobiarlo en algo que a él ni siquiera le interesaría.
ESTÁS LEYENDO
When it rains. (Camren)
FanfictionSi algo es cierto, el pasado no se borra, siempre vive en tu mente y te atormentará mientras vivas.... (Nombre anterior: Lost and Abandoned).