Capítulo 42: "El Cuervo Negro"

25 2 0
                                    

Realmente esto era inaudito, o más bien, no tenía nombre. Que me besaran una, dos o hasta tres veces, daba que pensar, pero más que eso, me estaba resignando de alguna manera, aunque no significaba que me gustara lo que pasaba, después de todo, yo era de Lili y de nadie más.

Luego de escuchar el primer llamado de la conductora del evento, me puse de pie tratando de ignorar lo que había pasado, a continuación, la prima de Gael copió mi acción, y viendo que no le di mucha importancia a lo que ella me hizo, me llamó.

—¡Dalton!

—¡Qué quieres! —le respondí irritado. Era obvio que me expresaría así con lo que me acababa de hacer.

—No creas que voy a pedirte disculpas, y quiero que sepas, que haré todo lo que esté a mi alcance para hacer que superes a Lili —me le quedé mirando. ¿A qué se estaba refiriendo con semejante idea? Definitivamente, no me conocía, y mucho menos a mi dulce flor.

—La estás subestimando, e incluso a mí mismo. Es una pérdida de tiempo lo que haces, y lo sabes —le informé.

Ante mis palabras, ella empezó a temblar, apretó los labios, y más tarde, con una mirada seria, se dirigió a mí al borde del llanto.

—Sé que tan linda y buena es, y que quizás no me compare con ella, pero... ¡aun así no me quiero rendir! —exclamó.

Debo admitir que la chica tenía determinación, y eso me sorprendió, además, parecía ser más insistente que Louis, lo cual podría acarrearme algunos problemas a futuro. Sin embargo, si no podía entender por las malas, ¿acaso lo haría por las buenas? Sinceramente, no tenía la paciencia como para saber aquellos detalles, aparte, ya estaba por empezar la competencia, así que sólo dejaría la conversación para más tarde.

—Mira, Lulubel, no es el momento para esto. Si quieres charlar al respecto, lo haremos después de la competencia —le aclaré.

—¿A qué te refieres? —ella inclinó su cabeza confundida, quizás, por el motivo de que seguro pensaba que había dejado todo dicho.

Un nuevo llamado por parte de la coordinadora se hizo presente, y fue entonces cuando un grupo de gente fue a reunirse alrededor de la alberca, aunque claro, nosotros no estábamos exentos, por lo que, sin darle más interés a esa mujer, me fui. Una vez más, nos reencontramos los tres, es decir: yo, Lili, y Louis. A todo esto, desde la posición en la que estábamos, justo al otro extremo, podíamos ver a Gael y a Lulubel que se reagrupaban; a ese par, los acompañaba un sujeto mucho más alto que ellos, aunque no sólo eso, sino que también, sus facciones me hacían sentir que lo había visto antes: era un hombre de contextura robusta, no muy delgado, tenía también el cabello negro con un mechón rojo que cubría parte de su rostro, y sus ojos, no podría decir de qué color eran, ya que estaba demasiado lejos, aunque daba por sentado que serían marrones. ¿Quién diablos era ese sujeto?

—Oye, Louis, ¿viste que hay alguien más que los acompaña? —le di un codazo suave en las costillas para captar su atención, pero ahora que me daba cuenta, él ya se encontraba mirando de ante mano a ese individuo—. ¿Louis?

—Ah, lo siento, sólo me distraje un poco —me mencionó con una dulce sonrisa—. ¿Qué me decías?

—Hablaba de aquel tipo que se encuentra al lado de aquellos dos idiotas. ¿Lo conoces? —le dije, pues había notado que él veía al mismo sujeto que yo.

—Oh, él es... —antes de que pudiera responderme, el micrófono entró en acción.

"¡Queridos ladys y glentemens, hoy estamos aquí presentes para el famoso concurso por el tercer y más caro perfume de todo el mundo!"

Soy un temerario mi amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora