Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*

¿Mamá?

Conduzco a toda velocidad hacía el hospital y siento que en cualquier momento me quedaré sin aire de tan agitado que estoy.

Detengo el auto y le doy las llaves a Miguel para que lo estacione mientras corro hacía donde Bree.

—Tyler O'Conell— la enfermera de la recepción me observa atónita— ¿a que se debe el placer de tenerlo aquí, en... Pijama?.

—Que el amor de mi vida desperto— grito mientras corro pornlosnpasillo— cama doce en terapia intensiva.

Llego hasta la puerta y por un momento me detengo a pensar en las consecuencias, ¿y si ella me olvido?. Sacudo mi cabeza y sin más entro ahí.

—Desde que desperto lo ha estado llamando— musita una enfermera cuando paso por su lado. Hasta que por fin veo a mi chica, a mi pequeña castaña.

—Mi amor, Bree— escupo y sus ojos se topan con los míos. No puedo creer que estuve a punto de perderte Bree.

—Ty... Tyler.— me llama con la.viz temblorosa y las lágrimas corriendo también por su rostro, me encaminó hacía ella hasta estar frente a frente.

—Pensé que te perdería— acuno su rsotro entre mis manos aún sin poder creer que desperto, que mi chica lo logro. La observo a los ojos como si no fuese a verlos otra vez y si, yo sin ella a mi lado no sería nadie, sin sus ojos cafés, sus labios carnosos, sin su amor y la confianza que me transmite— no sé que hubiera hecho sin ti, si no hubieras despertado.

—No te dejaría Tyler— la beso sin más preanbulos y a pesar de que nuestros labios se mueven torpes y temblorosos, el "te extrañe" se puede sentir en este. Vuelvo a verla y me deleitó con lo linda que se ve despeinada. Fue una tortura despertar y sentir la cama fría y vacía. O pasar otras noches sin dormir nada pegado al teléfono esperando cualquier noticia.

—Quitense, con su permiso— Susana y Miguel entran a la habitación moviendo antodos hasta que llegan a nosotros— niña Bree.

Susana se lanza a los brazos de Bree y me alejó para que la abracé bien, no fui ni seré él único que la extraña.

—Temiamos no volverte a ver, preciosa.— dice Susana con lágrimas en los ojos.

—Pero estoy aquí, con ustedes.

Los doctores y enfermeras se ha ido dejandonos así solamente a mi y a Bree, quienes preferimos sólo observarnos y sonreirnos, hasta que alguien entra

—Disculpen por interrumpir pero— musita una boz femenina y ambos pbservamos en esa dirección— creo que hay alguien que quiere verles.

Entran dos enfermeras y puedo ver de que se trata, nuestros pequeños, tan preciosos.

Se los entregan a Bree para que los vea y me conmueve bastante ver su rostro de felicidad, de plenitud.

—Son preciosos— me pongo a un lado de ella para también verlos y aprovecho para darle un beso a Bree— y lo mejor es que son los nuestros.

—Si— me observa con dulzura— los nuestros.

Observo a los pequeños y a pesar de ser gemelos las similitudes varían un tanto entre él y ella, sin embargo ambos son preciosos, mis hijos.

Bree toma la pequeña y regordeta mano de la pequeña y no puedo ignorar sentirme bien cuando el dedo de mi chica termina abrazado por la pequeña mano de Mey, nuestra niña.
Bree ríe de ternura y yo aprovecho para acariciar el rostro de este par de cachetones.

—Bienvenidos sean— musito a lo bajo.
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—Okey bebés— observo a mis pequeños sin pañal postrados sobre la cama— aremos esto, no pipi ni sorpresas contra papá y yo buscaré la forma de ponerles los pañales antes de que mamá venga.