Larga caminata

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Inició a sentir una suave mano sobre mi mejilla y de inmediato mi corazón se exalta al recordarla.

Abro mis ojos y lo primero que veo es a ella, a mi prometida, a Bree. Luciendo más que angelical con la luz golpeando en su rostro y haciendo ver sus ojos aún más claros.

¿Qué hice para merecer a una mujer tan gloriosa?, para merecer a alguien tan magnífica.
Examinó su rostro lleno de un brillo diferente y siento un nudo en la garganta. Le sonrio mientras trago ese nudo y sus pupilas se dilatan.

-Buenos días, bonita- la saludo sonriente.

-Buenos días- uno de sus mechones se desliza por su mejilla hasta llegar a sus labios y lo remuevo detrás de su oreja. Mientras aprovecho para ver cada detalle aún mejor de ella. De una mujer perfecta a punto de casarse, de una mujer perfecta que no merezco, a punto de ser mi esposa.

-¿Estas lista?.

-¿Lista?, ¿qué haremos hoy?- pregunta y niego levemente.

-Bueno, nos invitaron a una boda- continuó con su juego.

-Mmmm, no, no me apetece ir.

Finjo ofensa y su sonrisa se agrada.

-Te amo, ¿lo sabes verdad?.

-Mmmm- finjo pensar- no me acordaba.

Me da un leve golpe en el pecho y su ternura me consume. La tomo de la cintura y sin ganas de estar lejos de su calor, la acerco a mí.

-Ven aquí, pequeña.

La abrazo sintiéndome pleno.

-Señor- escucho la voz de Susana y sin verle respondo.

-Dime.

-Su desayuno ya esta listo, y una chica de nombre Charlotte busca a Bree en la puerta- y este es el momento donde pido esos "5 minutos más".

-Déjala pasar- indico y por el sonido de sus pisadas desapareciendo se que se ha ido.

-Señor- imita Bree en una voz grave.

-Señora- intento hacer una viz afeminada.

-Callate, a ti no te queda- río y ambos nos ponemos de pié para ir a desayunar.

Observo como se pone su bata y lo bien que le va ese color, y la textura de esta.

-Me gustas más sin esa bata- me acerco a ella.

-¿A si?- la tomo de la cintura y la pego a mi.

-Hujum- beso sus dulces labios y me lleno de sensaciones incomparables.

-Mejor bajemos a desayunar- me aleja un poco y tomo su mano para juntos bajar.

Hoy será un gran día.
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Luego de desayunar y disfrutar de una caminata juntos por la piscina el tiempo de ducharnos e ir al lugar del evento se ha llegado.

Marcus entra conmigo a la aparente habitación del lugar donde están ya nuestras cosas.

-¿Y los demás?- pregunto mientras observo todo. Me dirijo a un gran ventanal y veo a los encargados de la decoración terminar de arreglar el altar.

-¿Ansioso, eh?- pregunta pero sigo observando el jardín con las bancas, flores y demás decoración, se ve fantástico.

-Demasiado, estoy que los nervios y la emoción me tragan- confieso- necesito verla ya, Dios, se verá perfecta.

Me tiro en otro sofá mientras observo a Marcus comer pequeños cuadritos de manzana diseca con caramelo.

-Toma- me lanza uno- podrán relajarte.

-No lo cre...

-¿Dónde esta el sin huevos?- entran gritando los demás padrinos y los observo ya en sus trajes elegantes.

-¿Tenías?- pregunta Marcus y todos ríen.

-¿Los conoces?, pensé que no sabías de su existencia- respondo de igual forma y ahora me toca reírme.

-Buena esa, buena esa.

Los minutos pasaron rápidos entre risas, estupideces de Marcus, y más risas. Hasta que porfin estoy frente al espejo terminando de peinarme.

-Arg- escucho a Marcus- te ves divina.

Le lanzo un beso por medio del espejo y este no tarda en darme su mirada coqueta.

Niego y termino lo mío para observarlos a todos ya listos.

-Estoy listo- suspiro y camino a la salida.

-No tan rápido vaquero- me deriene Marcus- ten, te hacen falta tus floresitas.

Pone un pequeño adorno de flores en el bolsillo de mi saco y salgo con ellos por detrás.

Escucho voces provenientes de la habitación donde esta Bree y me acerco.

-No tan rápido hijo- me detiene Juan, el padre de Bree- recuerda que ver a la novia antes de tiempo es de mala suerte.

-Eso de la mala suerte es mentira, yo quiero ver a mi prometida- respondo.

-No Tyler, hijo entiende que es sorpresa, ve a tu lugar- me intenta convencer.

-No puedo esperar más para verla- musito ansioso.

-Yo me lo llevó, tu entra por tu hija- aparece mi padre. Por fin, lo necesito tanto.

-Gracias Alex- dicho esto mi padre me rodea con su brazo y camina conmigo a la salida donde uno de los organizadores esta terminando de acomodar a los padrinos para hacer la entrada.

-¿Nervioso?- observó a mi padre.

-Bastante.

-Todo va a estar bien hijo, disfruta mucho verla venir a ti.

-Me encantará.

Inician a caminar todos los padrinos e inició a temblar. Escucho a las madrinas salir y se que ella viene después de mí.

Llego a la puerta y observo a todos los invitados de pié observando todo con detalle y admiración. Camino con mí padre pasando por cada hilera, teniendo la mirada de todos sobre mí.

Llego a mi padre y lo abrazo temblando.

-Todo va a estar bien, tranquilo- le sonrió y trago grueso.

A los cortos minutos las madrinas aparecen en mi campo de visión y un nudo en mi estómago se forma.

Veo a Charlotte y amigas de Bree cuyos nombres no conozco. Mi corazón se acelera cada vez más con cada chica que pasa y se acomoda.
Todos vuelven a ponerse de pié y se que ya viene. Veo a su madre quien se ve muy bien, y a su padre igual, pero las personas no me permiten verla.

Mis respiraciones se vuelven entrecortadas y la saliva me es nula. Mierda, ansío verla.

Ansío saber que esto es real, que ahora me toca ser a mi el novio, aquel que vea al amor de su vida venir hacía él, viéndose magnífica.

Cierro mis ojos con fuerza cuando escucho varios susurros para después abrirlos y perder todos mis sentidos al ver a mi chica, mi Bree, mi mujer, mi todo...

Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora