Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*

Nosotros lo haremos

Vuelven los capítulos LUNES, MIERCOLES y VIERNES.
********************
Hace días que Bree no puede dormir del todo bien, suele despertarse sobresaltada, o llorando. Sin embargo esto día con día es menos.

La observo dormir profundamente y me levanto para ir a buscar a Sofía y pedirle un favor. Si, aún seguimos en la ciudad de su abuelo.

Estoy bajando las escaleras cuando la veo de espaldas observando algo debajo de estas.

—Sofía— susurro.

—Ay cabron— se sobresalta y después me observa con una cara de espanto— perdón Tyler, no te esperaba.

—Esta bien, la culpa fue mía— observo la planta baja y luego a ella— ¿esta interesante el piso no?.

—Si... Digo, no, no— vuelve a retomar la cordura y me observa— ¿Estan bien?, ¿necesitan algo?.

—Estamos bien, mi propósito de venir a buscarte es porque quiero pedirte un favor.

—¿Un favor?.

—Si, necesito que mañana no hagas el desayuno.

—Pero...— me observa extrañada.

—Lo haremos Bree y yo— alguien habré la puerta y ambos observamos a Edgar entrar sin zapatos por esta— inventate cualquier excu...

—¡Así te quería encontrar cabronazo!— baja las escaleras rápidamente y Edgar la observa sorprendido.

—Amor, te lo pued...

—¡Explícale a tu madre, a mi no me vengas con esas cosas!

—Hasta mañana— digo para mis adentros y vuelvo a la habitación.

Me incorporo con Bree en la cama y me quedo dormido enseguida.

Siento a alguien tocar mi cabello y luego mi rostro, es ahí cuando lo recuerdo, es Bree. Abro los ojos poco a poco acostumbrandome a la luz. Lo primero que veo son sus ojos y me siento emocionado como un niño pequeño.

—Buenos días buen caballero— musita y su voz no se escucha modorra. Me sonrie y hago lo mismo.

—Buenos días, hermosa dama— deslizo mi brazo por debajo de su cintura y la pego a mi, no te quiero lejos de mi Bree, no más — woow, que posesivo.

—Mmm— finjo pensar— no lo negaré.

Para mi sopresa, me besa tiernamente y lo correspondo. Un beso de esta chica jamás debe ser negado.

Nos separamos y me observa un tanto preocupada

—¿Sabes qué día es hoy?.

—Claro que si— llevo un mechon de su cabello detras de su oreja y beso su frente para relajarla— no lo olvidaría.

—Estoy nerviosa.

—Lo sé, pero también se que podrás lidiar con ello.

—Si— luego de esto, volvimos a quedarnos en la cama por no se cuanto tiempo. Hasta que la necesidad por comer gano.

Bahamos a la cocina pero antes de ello visualizamos a un apurado Edgar recoger la tierra que antes estaba en una maceta.

—Buenos días Edgar— habla Bree y Edgar se sobresalta.

—Buenos días Bree—me observa— buenos días Tyler.

—Buenos días hombre a punto de ser regañado— señalo a Sofía y aparentemente este hombre recibió una buena regañada anoche.

—¿Otra vez Edgar?, estas peor que un niño pequeño— inicia a llamarle la atención sin percatar la presencia de Bree, y la mía— jamás imagine que casarme contigo me traería semejantes problemas, es como cuidar a un pequeño niño.

—A... Amor— nos señala Edgar y muerdo mi labio ante el rostro de Sofía.

—Bu... Buenos días Tyler y Bree.

—Buenos días— saludamos divertidos.

—Perdonen por tener que ver esto— musita refiriéndose a Edgar— su desayuno aún no esta listo, pero ahorita rápido lo hago.

Gracias Sofía.

—No te preocupes Sofía.

—Nosotros lo haremos— le giño el ojos a Sofía y siento la mirada de Bree. La observo también y se que sabe lo que planeó y lo que esta pensando— ¿qué?, yo te enseñaré.

—Ese es el problema— le doy una mirada fulminante. En mi defenza, soy buen cocinero.

—Ya lo veremos— entramos a la cocina e iniciamos a preparar un homelet. Observo a Bree picar los vegetales mal y me acerco a ella.

—Así no se pican los vegetales Bree— me posiciono detrás de ella, tomo su mano e inicio a indicarle como se debe hacer— gracias señor experto.

—Es un honor— suelta los vegetales y se gira para observarme y esta mujer es hermosa hasta despeinada.

—Con un maestro como tu tomo cualquier clase que des.

—¿A si?— me acerco a su rostro tentandola a besarme.

—Si— se acerca a mis labios y cuando estamos por darnos un beso, un vegetal entero es introducido en mi boca. Mala idea Bree, mala idea.

—¡Bree!— digo en cuanto me saco el vegetal de la boca. Suelta un chillido y sale corriendo. La observó salir de la cocina y salgo detrás de ella caminando.

Se desliza y esta por caer, y yo por correr  para ayudarla cuando veo que pone sus manos y toma una pose tipo Spider-Man. Gira para observarme y sus ojos se agrandan.

—ALEJATE MONSTRUO— grita como niña pequeña y se sube a un sofá, para luego lanzarme un par de cojines. Corre hacia las escaleras sin embargo esta vez la alcanzó de inmediato. La tomo de la cintura y con facilidad la cargo en mi brazo.

—No es justo, debiste darme tiempo para correr, tu eres más alto y veloz— reprocha.

—Bree, venía caminando.

—Pues hubieras gateado.

Sigo caminando en dirección a la cocina con ella en mi hombro, cuando siento un apreton en mis gluteos.

—Bree— gruño por su acción. La bajo y me observa "inocente"

—Yo no fui— levanta sus manos— fueron ellas.

No puedo evadir las ganas de besarla. Y lo hago. La tomo de la cintura y la pego a mi en un tierno beso. Me separo de ella y la observo.

—No las culpo, son buenas haciendo su trabajo bajo las sábanas— sonrió victorioso por su reacción y sigo con lo mío.

Me giro nuevamente para ahora verla montada en la barra con sus pies llendo de arriba a abajo. Me acerco a ella y me da mi taza de café.

—Por un nuevo comienzo— chocamos las tazas.

—Por un nuevo comienzo, bonita— ambos tomamos y estoy por empujar la taza de Bree cuando la mia es empujada primero. La observo "molesto", entre comillas, pues nunca podría estar molesto con ella.

—Fueron ellas— vuelve a usar ese pretexto y niego sonriente. Esta chica me va a volver loco.
******************
Luego del desayuno vimos un par de películas, en un intento de distraer a Bree y bajar su nivel de nervios, pero no funciono. Cada hora que pasaba, Bree se ponía peor. Hasta estar frente al centro de rehabilitación donde su padre se encuentra.

Observo a Bree de reojo y sus manos no han dejado de juguetear en todo el camino.

—Bree— la llamo y me observa nerviosa— todo esta bien, tranquila.

—Si, si— tomo sus manos y siento como se relaja.

La puerta principal se habre permitiendo ver a Chat y a Eithan, pero no al padre de bree.

Los observo incorporarse a nuestro lado, para después quedarme sorprendido al ver al padre de Bree.
Comparten miradas él y Bree y la dida es evidente en sus ojos. Bree cambió, eso es evidente, nunca dejo de ser bonita, perp si de ser una niña y convertirse en mujer.
Su mano se suelta de la mía y camina hacía el.

—Bre... ¿Bree?.— pregunta perplejo, yo en su lugar lo estaría. Aún más, pues el verlo es ver a un hombre nuevo.

—Soy yo, papá...