Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*

Seré padre

—Bree, ¿qué es esto?— musito al borde del colapso.

—Deberías verlo por ti mismo— me entrega una pequeña caja y lleno de temblores la abro para ver frente a mi una prueba de embarazo con dos líneas. Haciéndome perder la respiración por completo.

—Bree esto es tuy...— asiente antes de que pueda terminar y mis ojos se llenan de lágrimas— estas diciendo que...

—Seremos padres Tyler— dice con la voz entrecortada y los ojos aguanosos.

—Oh mierda, oh mierda, no lo puedo creer— la abrazo y me undo en su cuello, lugar donde dejo salir las lágrimas.

Siento su cuerpo temblar y su pecho ir de arriba abajo.

Decir que soy el hombre más feliz del mundo se queda corto.

—¡Seré padre!— grito entusiasmado y todos festejan.

Tomo a Bree del rostro y me observa fijamente con sus ojos llenos de lágrimas.

—Bree dime que esto no es una broma, por favor, juramelo.

—No Tyler, no es una broma— musita sonriente y un jodido cosquilleo me invade. Todo parece tan irreal.

—Repitelo por favor, vuelve a decir lo que seremos.

—Seremos padres.

—Oh mierda—hecho mi cabeza hacia atrás y la beso con todo el amor que en mi habita. Me despegó de ella y me inco para besar su vientre— te amo, te amo, te amo, y siempre te voy a amar.

Repito mientras le lleno de besos el rostro y ella ríe entre lágrimas y mocos.

—Yo te amo más— dice y la abrazo con fuerza.

Me separo un poco para recibir el gran trofeo y ser cargado con éste.

—¡Mi mejor amigo será padre!— grita Marcus.

—¡Y mi mejor amiga madre!— grita Charlotte.

—¡Y yo abuelo!— lo acompaña mi padre quien parece haber llorado también.

Luego de muchos abrazos y felicitaciones por fin vengo en el auto con la mujer más jodidamente hermosa a mi lado.

—Sigo sin poder creerlo— toco su vientre y la emoción me abunda.

—Ni yo— Bree pone su mano sobre la mía.

—¿Desde cuándo te enteraste?— pregunto observandola.

—El miércoles, sin embargo quería que la notícia fuese algo especial.

—Todo lo que venga de ti será especial.

El color sube a sus mejillas y la admiro.

—Necesitamos ir pensando en nombres, yo tengo uno bueno— pienso en el nombre— si es hombre podría llamarse— Max, ¿te agrada?, o ya sé, puede tener un nombre de esos de la mitología que te gusta.

—Ares— responde— si es niño también podríamos llamarlo Ares.

—A puesto que le dará buen tributo a su nombre de dios, digo— observo a Bree unos segundos— tiene una madre hermosa en todos los sentidos.

—¿Y si es niña?.

—Me gusta el nombre de Scharlett.— confieso mientras intento hacerme imágenes de como sería un niña de nosotros.

—Me agrada— la observo y las luces de las calles de Inglaterra se ven de maravilla contra su rostro.

—Oye Bree, ¿cómo lograste hacer que la prueba que te di marcará negativo estando en sinta?.

—Humm— despega su vista de la mía y me espero lo peor— no creo que te agrade saberlo.

—Oh vamos, no puede ser tan malo— la insito— ¿o si?.

—Le pedí a Susana que se la hiciera— la observo atónito.

—¿Quieres decir que tenía pipi de Susana entre mis manos?.

Me da una sonrisa arrepentida y prefiero no pensar más en ello.

Llegamos a casa y Susana es la primera en recibirnos.

—¿Y cómo reacciono?— le pregunta a Bree.

—Lorro.

—O sea que todos sabían menos yo— interfiero finfiendo ofenza.

—Cállate chillón— observo sorprendido a Susana.

—En mi defenza, es de las mejores noticias que me han dado en mí vida.

—Si si, grandulon, es mejor que vayamos a arreglarnos.

Subimos a la habitación y observo a Bree tirarse sobre la cama pensando en su universo.

Me tiro a su lado y luego de unos segundos me observa con duds evidente en su rostro.

—¿Pasa algo?— cuestiono mientras tomo su mano y la beso varias veces.

—Si— suspira y se gira para observarme— mi cuerpo iniciará a cambiar, subire de peso, mis tobillos se informarán, se me caera parte del cabello y yo...

—Se a donde vas— la interrumpo mientras acaricio su mejilla— y no Bree, eso no te hará menos atractiva, ni menos hermosa, te seguiré amando sea como seas, pues yo me enamoré de tu forma de ser más que nada, no de la manera en la que te ves exactamente, y sería un tonto si sólo te quisiera por tu físico, ya que perdería la belleza interior que te conforma.

—Te amo tanto Tyler— ataca mis labios con ternura.

—Y yo a ti Bree, yo a ti.