Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*

El balcón

Jeremy me observa fastidiado y Bree ríe estúpidamente. Esta mujer esta muy borracha.

-¿Qué quieres Tyler?.

-En mi casa no, Jeremy, menos con Bree- me acerco a él y lo veo tener que levantar la vista para observarme a los ojos.

-Que te importe una mierda lo que haga- me empuja para luego darme la espalda y tomar a Bree.

Veo como su mano baja a el tracero de ella y la furia estalla en mi.

Tomo brucamente a Jeremy y lo estampo contra el piso.
Mi pecho subre y baja y lo veo inconsciente, podría golpearlo, pero esto fue más que suficiente.

-Jeremy- escucho a Bree. Me observa de pies a cabeza y su mirada se convierte en algo destrozador, como si me desconociera- tu... Tu no eres Jeremy.

-No.

-¿Dónde esta mi Jeremy?- ¿Tu Jeremy?, auch.

-Durmiendo- me encojo de brazos.

-¿Sin mi?- arrastra su lengua.

-Aparentemente.

-Hijo de puta- maldice como niña pequeña y no tengo que tragar grueso para no reír.

Ella intenta caminar pero su pié sufre una torcedura y cae al piso antes que pueda agarrarla, golpeandose brutalmente en la cabeza.
Me pongo en cuclillas de inmediato a su lado e intento despertarla.

-Bree, Bree pequeña- reviso su respiración y aún esta ahí, perfecto, otra persona inconsciente, ¿la diferencia?, ella me importa y no la dejaré tirada aquí.

La tomo y llevo a una de las habitaciones más cercanas.
La luz que entra de afuera le da una vista diferente al lugar, al cuerpo de Bree.

La poso sobre la cama y la observo un momento.

-Nada a cambiado en ti Bree, sigues siendo la lisma chica de la que me enamoré- me permito soltar una sonrisa triste. Salgo de la habitación y sin ánimos de estar ahí abajo, donde todos se estan yendo ya. Me quedo en un balcón, sentado mientras veo la ciudad y pienso en ella.

Tengo que dejarte ir Bree aún que no se como, aún que no quiera hacerlo.

Vuelve el silencio y pasan los minutos, hasta ser horas. Me sirvo un vaso con whisky y decido ponerme comodo, dejando a un lado la presentación.
No he escuchado a Bree y eso me preocupa, estoy por levantarme a verle, cuando escucho un par de pisadas. El olor de su perfume llega a mi y me encanta.

Ignorando mi presencia entra al balcón e inicia a tomar aire recargada en la barandilla, o bien, aferrada a esta.

La observo en silencio. Y no puede pasar desapercibido el gran y tratado cuerpo que tiene.
Aún recuerdo aquellas noches donde ella estaba tan expuesta, entregada a mi, y yo a ella. Piel con piel era lo único que prevalecía ahí, junto con el calor de dos cuerpos desnudos, y un par de corazones latiendo acelerados.

Suelto un suspiró y se queda estatica al escucharlo.

Habla Tyler, di algo.

-No deberías tomar tanto Bree- escupo.

-Tyler- me observa perpleja y luego me examina, notando la avertura en mi camisa.

Jeremy vuelve a mi mente y no
o Bree, tu no mereces estar con alguien tan mierda como Jeremy.

-Alejate de él Bree- escupo antes de poder detenerme.

-¿Qué?- me observa incrédula, su típica mirada cuando alguien le da órdenes. ¿Con qué muy valiente he?.

Me pongo de pié para hacer tambalear su valentía y así fue.

-Que.te.alejes.de.él- musito entre pausas.

-No, tu no me das órdenes- me empuja con propósitos de escapar, pero no va a ser así. Esto no es un juego de autoridad, sino, una advertencia respecto al tipo de persona que es Jeremy. Bree intenta salir de ahí, pero antes de ello, la tomo de la cintura y la detengo- Tyler, sueltame.

-No quiero que estés con él.

-Tu no eres alguien para mandarme, o decirme que hacer o no- el único detalle es que conozco a las personas mejor que tú, y se cuan grande puede ser el daño causado.

La observo y recuerdo como Jeremy la tocaba, haciéndome estallar.

-¿POR QUÉ TIENES QUÉ SER TAN TERCA?- elevó la voz exasperado, harto de no poder ni saber expresarme, de decirle lo que siento.

-¿CUÁL ES TU JODIDO PROBLEMA TYLER?, ¿QUÉ MIERDA TE SIENTES PARA AHORA EVITAR QUÉ SEA FELIZ?- grita y en cada palabra me empuja haciendome retroceder- dime Tyler, ¿CUÁL ES TU PUTO PROBLEMA?.

Que te amo Bree, y detesto no tenerte conmigo. Que quiero que tu seas quien este en un par de días ahí, en el altar. Pero no, símplemente no puedo tenerte, y no quiero verte mal nuevamente.

Mis nervios tiemblan, la sangre en mi va con rapidez, haciendo que mi corazón se acelere. Las palabra aplican en mi piel, en mi, en mi cabeza y boca.
Sin poder detenerla más, lo digo, lo dejo salir.

-QUE ODIO VERTE CON ALGUIEN MÁS BREE, ODIO SENTIR CELOS Y NO PODER HACER O DECIR ALGO...