Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*

El reencuentro

Necesario leer primero TODO POR UN TOUCHDOWN. Gracias, disfruten de la otra versión de Todo por tu amor.
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El timbre de mi teléfono me despierta un tanto asustado. Aún adormilado lo tomo y torpe, respondo la llamada.

-¿Bueno?- respondo.

-Buenos días apuesto joven.

-Hola, Tamara- saludo sin ánimos.

-Veo que alguien amaneció sin ánimos.

-Me acabas de despertar- me levanto y antes de ir al baño me detengo en el espejo de la puerta mi closet a ver una de mis fotos favoritas con Bree, mierda, como la extraño. La tomo y examinó cada detalle, su hermosa sonrisa, su piel bronceada, su grandes pestañas, sus ojos cafés, la playa de fondo, y yo, siendo tan feliz.

-Tyler, ¿me estás escucuando?- pregunta molesta Tamara y salgo de mi transe.

-Repiteme lo último.

-Que hoy necesito que me lleves a la pastelería que esta al lado del colegio ese de nombre raro.

-¿Para qué necesitas ir?, ¿no puedes tomar un taxi?.

-Te recuerdl que mi padre cumple años hoy, y no, ¿para qué necesito un taxi si tengo a mi lindo novio?.

-Como sea, paso por ti en media hora.

Me meto a duchar y luego de enjuagarme, dejo que el agua fría corra por mi cuerpo unos segundos más. Cierro la llave y salgo del baño para vestirme de traje, pues hoy tengo una conferencia a la cual mi padre quiere que asista, pues esta en la idea de que cuando el Fútbol Americano no me de para más, necesitaré de un segundo empleo. Y no esta en lo incorrecto, sin embargo aún falta mucho para ello.

Termino de acomodar mi corbata y me pongo colonia, para luego ir a peinar mi cabello.

Termino de arreglarme y salgo de casa.

Y por fin, después de recoger a Tamara, vamos a la pastelería, me detengo en un alto y veo a las personas pasar, pero alguien llama mi atención, una mujer muy joven en específico, la cual lleva a un niño de la mano.

La observo con intriga, son tan parecidas, ella y Bree. Pero no, no creo que Bree este aquí, o que tenga un hijo, el niño se detiene y ella se devuelve, sin embargo no puedo ver su rostro.

El siga se pone y no quiero avanzar no sin antes verla, pero la he perdido de vista. Mierda.

-Tyler, que avances- salgo de mi trance gracias a la voz de Tamara y piso el acelerador aún conmocionado.

Ella se veía tan identica, era el cuerpo el Bree, delgada y de estatura promedio, ¿y si la encontre?.

-Tyler ya te pasaste- reclama Tamara y me detengo en seco- ¿qué te pasa Tyler?, estas muy distraído hoy.

-N...- que creo haber encontrado al amor de mi vida, luego de años de búsqueda- no lo sé.

Respondo y bufa fastidiada.

-Busca donde estacionarte- se baja del auto- y no tardes.

Cierra la puerta y busco lugar donde estacionarne, aún que fue difícil, aparentemente hoy es el primer día de escuela y a todo el mundo se le dio por estacionar su auto aquí.

Apago el auto y cuando estoy por salir, mi celular suena, es la llamada de mi padre, la cual no tardo en responder.

-Buenos días padre.

-Buenos días hijo, ¿qué tal tu mañana?.

Bien, creo que vi a Bree, a mi chica. La misma que busque hace años.

-Creo que bien.

-¿Paso algo con Tamara?- pregunta al instante.

-No, no- suspiro- creo que volví a ver a Bree.

Un largo silencio se forma del otro lado de la línea y se que eso no le pareció del todo, no cuando en sus planes esta apoyar mi no querido matrimonio con Tamara, y con ello, la unión de dos empresar muy grandes.

-Tyler... Te recuerdo que-

-Que me tengo que casar con Tamara, lo sé- lo interrumpo hartó de esa estúpida frase.- como sea, tengo que colgar, Tamara me espera.

-Te veo en la reunión.

-Si- dicho esto cuelgo y salgo del auto.

Me dirijo a la pastelería y cuando por fin llego, veo como un conductor idiota casi atropella a una chica, la cual ahora esta en un charco, y con sus papeles regados por doquier.

Le hecho un rápido vistazo a Tamara, y esta ordenando la tarta sin noción de lo hay a su alrededor.

Me dirijo a la chica y me inclino para recojer el único papel que no ha recojido, o mejor dicho, sobre.

Lo tengo entre mis manos y cuando le hecho un vistazo me quedo perplejo, es.... Es la carta que yo le di a Bree en aquel último regalo.

-Eso me pertenece- reclama con una molesta voz, yo sigo sin reaccionar, suena tan ella. Y ese cabello, se ven igual.

-Lo sé- respondo esperando a que deje de sacudir el agua de su trasero y me de la cara.

-Entonces- toma la carta observandola- devuélvemela.

La jalonea un poco, y no puedo soltarla, esto debe ser mentira. Por fin levanta su vista y dejo de respirar, sus brillosos ojos oscuros se topan con los míos, y todo lo que siento no me cave en el cuerpo.

-Santa madre- dice atónita.

Quiero decir algo pero no puedo, simplemente, no puedo creer que ella este frente a mi, luego de tantos años de buscarla.

-¿Bree?- por fin digo.

-Tyler....