Llegamos a la empresa y me bajo del auto sin esperar a Tamara. En estos momentos sólo deseo estar sólo.
Sin embargo ella sigue en mi cabeza, sus ojos, su olor, su brillo, todo parece tan irreal, que me cuesta creer que por fin la encontré, sin embargo no pude abrazarla como tanto he deseado.
—¡Tyler!— escucho las rápidas pisadas de Tamara y por su yono de voz se que esta molesta— ¡Tyler!.
Me detengo y espero a que me alcance.
—Grosero.
—Ya vemimos tarde y tu con esos tacones no ayudas en mucho.
Caminamos juntos y siento como toma mi mano para llegar hasta la oficina pareciendo pareja.
—Buenos días— saludo a todos dentro y me incorporo con mi padre.
Inician a exponer las gráficas, y nuevos proyectos, tengo entendido que acaba de hacer un socio nuevo (que no logro venir hoy) el cual es magnate de una editorial, y nosotros dejaremos en sus manos un nuevo proyecto, una revista deportiva, para promocionar al equipo de fútbol americano al que pertenezco.
—Entonces, ¿qué opinan?.
—Perfecto— musita mi padre entusiasmado y me observa— ¿qué tal te pareció Tyler?.
—Bien— respondo sin ánimos.
Nos iniciamos a despedir de todos y noto la presencia del manager del equipo donde estoy.
—Alegrate Tyler, esta revista nos hará más reconocidos.
—Espero— me despido de él y salgo del lugar harto de tantos negocios y cosas por el estilo.
Tomo el elevador y cuando estoy dentro de él desató mi corbata.
Necesito hacer algo para sacar esta tensión, este jodido estrés.Me monto en mi auto y camino en dirección a mi casa. Paso por el colegio donde me tope con Bree y me detengo unos segundos a ver a los chicos salir, en la esperanza de verla a ella también, pero no, nada de Bree.
Avanzó hasta llegar a mi casa.
—Tan grande casa y con nadie con quien compartirla— me digo a mi mismo y llamo a Susana, si, la misma mujer que hace unos años atendía la casa de mis padres, ahora atiende la mía— Susana.
—Hola Tyler— se asoma por la puerta de la cocina, la cual desprende un olor delicioso, y me llena de curiosidad saber de que se trata.
—¿Qué haces Susana?— intento adentarme a la cocina pero me detiene.
—¡No puedes entrar!— me detengo— es una sorpresa, no puedes verla hasta que este lista, así que ve y haz algo de hombres o de esas cosas que haces.
Me empuja a la salida y entre risas salgo.
Voy al cuarto de estar y me tiro en una de los sofás mientras veo los grandes y altos libreros. Llenos de libros ya leídos.
Pasan los minutos y escucho la voz de Susana.
—Joven Tyler— toca la puerta y se asoma un poco— su sorpresa ya esta.
—Al fin, me tienes imaginando miles de cosas deliciosas.
Ríe y la sigo a la cocina.
Un pastel de naranja esta sobre la mesa y la observo sonreirme desde el otro lado de la mesa, creo que debería comparar una mesa más pequeña, en fin, jamás la uso.
Me siento donde ella esta y veo como me sirve un buen pedazo, pero no hay uno para ella.
—¿Y el tuyo?.— pregunto.
—Tyler....
—Nada de Tyler, anda, sirvete uno y comamos juntos— lo hace y sonriente iniciamos a comerlo— te quedo delicioso.
—Lo sé— la observo sorprendido— ¿qué?, si yo se que mi sazón esta delicioso.
Niego con una sonrisa en la cara y me detengo cuando Bree viene a mi mente. Necesito sacarlo, contarle a alguien de esto. Pero no a cualquier persona, sino, a alguien que entienda el tema, o que me entienda.
—Susana— escojo correctamente mis palabras— ¿recuerdas a Bree?.
—Si— observa a la nada y suspira— oh esa niña Bree, ¿por qué?.
—Después de muchos años intentando dar con ella, por fin la encontré.
—¿¡La encontraste!?— asiento— ¡DIOS, TYLER ALEGRATE ENCONTRASTE AL AMOR DE TU VIDA!.
—Eso intento, pero no lo sé, no se si aún me amé, o si tenga pareja, por que casada no esta, no había anillo.— vuelvo a recordar lo pasado esta mañana.
—Tyler no te quebres la cabeza por cosas menores, ¿ella te amaba con todas sus fuerzas no?.
—Si, pero eso fue hace años.
—Tyler— la observo— el primer amor es el primer amor, y nada se le compara.
—¿Cómo estas tan segura?.
—Porque también estuve enamorada, lo conocí en la misma edad en la que tu y ella se conocieron, lo amé con tanta intensidad, con todas mis fuerzas, pero se fue a la marina, y lo único que me quedo de él fue una última carta que me dio, la cual guardo y llevo conmigo a todas partes, para sentirlo cerca de mi.
Me levanto de golpe. La carta, ella llevaba aquella carta que yo le di antes de partir.
—Gracias Susana— salgo de la cocina y llamo a Marcus— contesta idiota.
—Fabrica de muñecos afroamericanos en la línea— responde.
—Marcus, la encontré.
—¿Tu dignidad?— se mofa y buso.
—No idiota, a Bree, encontré a Bree.
—La... ¿La mismas Bree Danver?.
—Si, ella misma.
—Oh mierda....
ESTÁS LEYENDO
Todo por recuperarte *|||ADJ#3|||*
Teen FictionDe la trilogía "AMOR DE JUEGO" (para entender este libro es necesario leer primero "Todo por un touchdown". Dos personas, un mismo amor nacido en la juventud, una misma historia, pero con dos versiones. El momento en el que Tyler O'Conell cuente su...