Pov. Pablo.
Es hermosa, llevo más de una hora contemplandola mientras ella duerme, aun me parece un sueño que esta hermosa niña anoche en mis brazos la hice mujer. Mi mujer. Son las 6 de la mañanas y aún esta un poco oscuro, pero desperté a las 5 ya que costumbro ir a correr a esa hora sin embargo hoy decidí quedarme y consentirla.
Creí erroneamente que yo tenía preparada una sorpresa al pedirle que formalizaramos nuestra relación, pero el sorprendido fui yo. Todo fue perfecto. No, todo con ella es perfecto, la amo, la amo más que a nada en este mundo y voy a luchar hasta el último día de mi vida, por cumplir la promesa que le hice anoche de amarla, cuidarla y respetarla. Y para ello la única forma es hacerla mi esposa, ya puedo imaginarla vestida de blanco camibado de la mano de Diego hacía mi, toda linda. Tengo que pedírselo cuanto antes, quiero que todo el mundo sepa que es mía de todas las formas humanamente posibles. Que todos sepan que Liliana Fuentes es mía.
Me acerco lentamente a su rostro y depósitos un beso en su sonrojada mejilla, me pongo de pie con sumo cuidado, para no despertar a mi pequeño ángel, busco en mi armario unos pantalones de pijama y me dirijo al baño, para una ducha rapida, antes de ponerme en marca, siempre con cuidado y muy sigiloso, para prepararle el desayuno a mi novia.
¡MI NOVIA! wow que bien se siente, pero claro eso no será por mucho tiempo, ya que en mis planes esta convertirla lo antes posible en mi esposa, en la madre de mis hijos, en mi todo, puedo verla en unos años rodeada de hermosos niños y niñas, con sus bellos ojos, con su cabello castaño, con su sonrisa. Todos idénticos a Lil.
Cuando llego a la cocina lo primero es programar la cafetera, necesito mi café de la mañana luego preparo unos huevos, beicon, pan tostado, mermelada, matequilla, y le sirvo un vaso de jugo de naranja a Lil, ya que a mi pequeño ángel no le gusta el café, luego lo pongo todo en una bandeja y me dirijo nuevamente a la habitación, para darle una sorpresa a mi nena.
Haciendo malabares abrí la puerta y encuentro a Lil sentada enmedio de las almohadas y recostada en el respaldar de nuestra cama, con las sabanas cubriendo su cuerpo, con el cabello revuelto, los labios y las mejillas rojitos. Parece una de mis tantas fantasías con ella hecha realidad. Me acerco a la cama y depósito la bandeja a los pies de las cama todo bajo la atenta mirada de mi pequeño ángel.
-Buenos días mi amor- Le digo mientras subo a la cama y depósito un beso en esos apetecibles labios- Cómo amaneció la mujer más hermosa del mundo- ella sonríe y toca mi mejilla.
-Pues no se como estará Manushi Chhillar- Me dice mientras mueve sus cejas de arriba a abajo en son de broma. Yo me acerco a su rostro y le doy un beso en esa narisita que se arruga cada vez que ella sonríe.
- Amaneciste de muy buen humor pequeña.
-Pues tengo muchas razones, para ser felíz hoy.
-Así como cuales ¿he?- Le digo mientras deslizo las sábanas, para dejar al descubierto sus hermosos montículos, que no dudo ni un segundo en repartir besos sobre ellos, mientras escucho los sensuales gemidos de mi pequeño ángel, pero me detengo ya que debo recuerdo que tengo el desayuno a los pies de la cama y seguramente Lil, debe estar hambrienta, así que tomando todo el autocontrol que existe en mi cuerpo me alejo de ella y la ayudo a incorporarse en la cama, mientras ella vuelve a subir las sabanas cubriendo sus senos con las mejillas aun más sonrojadas que antes. -Aunque me muero por hacerte nuevamente el amor pequeña, debes desayunar.- Me inclino hacía los pies de la cama y halo la bandeja con nuestros alimentos.
-Mi amor muchas gracias, porque preparar este bello detalle. Te amo.- Me da un beso y ambos nos alimentamos uno al otro entre besos, caricias y palabras de amor. Luego seguimos demostrados nuestro amor el la ducha donde Lil se entrega a mi nuevamente.
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Secretos.
RomanceMás haya de los secretos, más haya de los engaños, más haya de las mentiras. ¿Podrá triunfar nuestro amor?