Secretos.

capítulo 38

Pov.Lily.

-Están seguros que no quieren quedarse acá está noche mi niña, tú padre y yo podríamos cuidar a los bebés mientras ustedes descansan, fue un largo viaje y pues una tarde llena de emociones.

-Ady tiene razón hijo ustedes necesitan descansar si les parece yo también me ofrezco para cuidar a estos preciosos bodoquitos, bien sea acá o en nuestras casa.

Nuestras madres insisten, pero aunque suene un poco egoísta de mi parte en este momento solamente quiero estar con Pablo y nuestros hijos.

Ambos prevenidos está situación  y decidimos que nos quedaríamos en su departamento, o nuestro departamento como él me pide lo llamé, ya que como ellas  bien mencionaron necesitamos descansar y francamente la única forma de hacerlo para mi será en un territorio donde sólo estemos nosotros con los bebés.

Agradezco con una mirada a Pablo pues les informa que ya todo está preparado en el departamento,  dado que este último mes, él se ha encargado de todos los detalles, para nuestro regreso.

Con un poco de pesar nos despedimos de la familia, no sin antes prometer que mañana se hará una parrillada la cual mi padre muy entusiasmado organiza, y le pide ayuda a un muy incómodo Ernesto, el cual acepta, pero estoy segura no de tan buena manera, francamente no quiero prestar mucho interés en él en estos momentos, ya que aún no he decidido  si diré a mi padre o no toda la verdad.

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Cerca de media hora después llegamos al departamento de Pablo, el cual me deja muy impresionada, pues fue remodelado totalmente antes tenía la apariencia de un departamento de soltero era en tonos muy neutro y masculino muy diferente a su actual imagen; colocamos los porta bebés en los amplios sofás  de la ahora renovada sala. En realidad todo el lugar fue completamente remodelado dando una apariencia hogareña, acogedora, calida. Esto claro sin perder lo sofisticado y moderno del lugar.

-Bienvenida a casa mi amor- Me dice mientras acomoda la carreola donde Sam y Santi duermen plácidamente y deja las pañaleras junto a los porta bebés de Marie y Martín, mientras yo me mantengo absorta por las nueva imagen del departamento.-Se que estabas muy ansiosa por ver el resulatado final de la remodelación, pero lo mantuvo en secreto para darte la sorpresa cuando estubiesemos acá. - y es verdad a lo largo de los ultimos meses no me ha dejado ver nada de la remodelación, lo cual en este momento agradezco ya que es una hermosa sorpresa.- Pero háblame mi amor. Dime ¿te gusta? ¿no te gusta? ¿ quieres que cambiemos algo? Tú sólo dilo pequeña y así  será.

-Me encanta. Mi amor es absolutamente perfecto.

-Me alegro que te guste mi vida. Aún que estaremos acá temporalmente mientras encontramos una casa muy grande y hermosa, como la que tú y nuestros hijos se merecen.- me dice mientras se acerca a mi Y rodea mi cintura con sus brazos, haciéndome girar para quedar frente a frente.

-Cuántas veces tengo que decírtelo mi amor, no importa donde vivamos así sea en este Departamento, uno chiquitito como el que teníamos en New York o inclusive en la calle; lo importante es que estemos juntos como una familia tú, nuestros hijos y yo.- Le recuerdo mientras uno nuestros labios - Te amo- le susurro mientras separó nuestros labios. Sonríe y vuelve a besarme.

- Te amo más Lil, eres mi vida entera y tienes razón lo importante es que estemos juntos como una familia. - Poco a poco me separo de él ya que debemos acomodar a los bebés.