Secretos.

capitulo 21

Pov. Pablo.

Aparco mi auto frente a casa de Lil, jamas me había sentido tan nervioso en toda mi vida, prácticamente es mi primera vez pidiendo permiso a los padres de mi novia, es decir no es que nunca he tenido novia, porque bueno la verdad es que si, pero nunca ha sido tan formal mi relación con ellas y sobre todo, nunca he sentido nada comparado con lo que siento por Liliana, además a Diego y Adela los conozco de casi toda mi vida, siempre los he considerado parte de mi familia, por ello es para mi más dificíl hacer esto, y sobre todo por Alonso y Marcus no estarán contentos con el hecho que yo este con Lil, si tío Diego es celoso, ellos son mil veces pero.

-Pablo... mi amor tú... tú estas seguro que quieres hacer esto... es decir puede que sea muy apresurado- Desabrocho mi cinturón de seguridad y me acerco e ella, para darle un suave beso.

-Claro que estoy seguro Lil, ya te dije que quiero hacer las cosas bien, además quiero que todos se enteren que estamos juntos y que el mundo entero se enteré que eres mía- le doy nuevamente un beso y luego bajo del auto, para ayudarla a ella a bajar también. Nos dirigimos juntos hasta la puesta principal y Lil saca las llaves de su bolso, cuando entramos escucho una melodía que reconozco muy bien es uno de los artistas favoritos de mi madre y Adela, Luis Miguel suena de fondo, a medida nos adentramos en la casa reconozco mejor la canción es "Suave" y lo que vemos a continuación nos sorprende a ambos, Diego y Adela se encuentran bailando muy pegaditos en la sala, aunque la melodía es un poco movida ellos se encuentran muy abrazados y se nota que enamorados, Lil y yo nos volvemos a ver y ambos sonreímos y sin hacer ningún ruido nos quedamos observándolos hasta que en una de las partes más animadas de la canción Diego, aparta un poco a Ady y la gira en ese momento ambos se dan cuenta de nuestra presencia y se detienen, no sin antes Diego dar un beso en los labios a Ady.

- Pablo, Lily mi niña- Dice mientras se acerca a nosotros visiblemente intrigada por vernos ahí a ambos y cuando esta más cerca posa sus ojos en nuestras manos entrelazadas, en ese mismo momento se abalanza sobre ambos sin decir nada más, sin soltar nuestras manos abrazamos los dos a Ady, quien al soltarnos veo que muy feliz se dirige nuevamente al lado de Diego quien no ha despegado su atención de nosotros y quien sea quedado estático. En ese momento siento un leve apretón en mi mano por parte de Lil y eso me infunde la fuerza necesaria, para hablar.

-Tio Diego, tía Ady buenas tardes estoy acá, porque quiero hablar con ustedes- En ese momento la mirada de Diego va directamente a nuestras manos unidas, y se produce un silencio incomodo, que es interrumpido por la dulce voz de Ady.

-Que les parece si nos sentamos y les preparo algo de tomar o algo de comer.- con un Diego aun en estado de shock tomamos asiento él en un sofá para dos persona, Lil y yo en uno más largo, mientras Ady se dirige a la cocina supongo por nuestras bebidas, por un momento más continua el silencio incomodo en el cual Diego solamente nos observa, pero no dice nada estoy seguro que esta esperando por Ady, para comenzar nuestra charla. Cuando regresa lo hace con una charola con café y algunos aperitivos- Bien tomen lo que quieran- Nos dice mientras toma asiento junto a Diego y veo como entrelaza sus manos, para darle apoyo.

-Tio Diego se que debes estar muy sorprendido, pero te prometo que esto es muy serio, también se que puede que creas que yo me estoy aprovechando de su confianza ya que bueno Lil trabaja en CE, pero te juro que mis intenciones con ella son las mejores, que yo no estoy jugando ya que no podría hacer algo por dañarla, yo quiero hacer las cosas bien por eso estamos acá tio Diego, para pedirte tú permiso y autorización, para poder estar con ella, Lil se merece eso y mucho más tío, y por ellos se que para ella es muy importante contar con tú aprobación y la de Ady yo la amo..?. Y tío Diego yo, quiero casarme con Lil- Las palabras fluyeron desde lo más profundo de mi ser y todas y cada una de ellas son la más sincera y rotunda muestra de mi amor, veo en ese momento como los ojos de Diego se abren exageradamente y como los de Ady se nublan de lagrimas, lentamente giro mi rostro a Lil quien tiene la misma expresión de asombro que su padre, todos nos hemos quedado nuevamente en silencio y esta vez.