Pov. Pablo.
- La señora Adela Fuentes efectivamente viajo a Chicago, en el vuelo 203, pero al llegar al aeropuerto internacional de Chicago, ella tomo otro vuelo, pagado en efectivo y este aterrizo en el aeropuerto internacional JFK, de New York, señor Villalobos y según la información que he logrado recabar este mes se encontraba en un edificio en Manhattan, solamente que ha sido muy difícil ubicar bien sus movimientos, porque no se ha movido del mismo perímetro del edificio donde se estaba alojando. Pero averigüe que el edificio donde se alojaba, tiene uno de sus apartamentos a nombre se Liliana Fuentes, pero no la vi en ningún momento.
-Si la vio o no eso no me importa yo tengo que ir a esa dirección que usted investigo, ahora mismo- Digo mientras termino lo que queda de mi cerveza, estoy tan desesperado que iría a cualquier lugar por pequeña que sea la pista de su paradero, con tal de encontrarla, llevo 11 meses... sin verla, sin sentirla, sin saber que fue lo paso, porque se fue y sobre todo saber que esta bien. En estos meses solo a llamado esporádicamente a Tamara o a Diego, solo para que sepan que ella esta bien, la primera vez que Adela viajo desde que Lil se marcho, no le tome importancia, pero este viaje se alargo demasiado, así que decidí contratar a un investigador privado, para encontrar que investigue si el viaje de Adela tiene algo que ver con el paradero de mi Lily... si mi Lily, porque ella es mía y yo no voy a parar hasta encontrarla.
-Señor le repito que yo no he visto a la chica en todo este tiempo, solamente he obtenido esta información, por la base de datos...
-Y yo le repito que por muy pequeña que sea la pista yo la voy a ir a buscar- Al decir esto me pongo de pie y saco un billete para dejarlo de propina y me retiro, con el papel, en mi mano con la dirección del departamento que según el investigador se encuentra a su nombre, llamo a mi asistente y le pido que reserve mi puesto en el primer vuelo disponible, yo voy rápido, voy a mi departamento solo a tomar una ducha y a cambiarme de ropa, luego voy directamente al aeropuerto, sin equipaje, solamente con mis ansias, por encontrar a mi mujer.
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Verifico nuevamente la dirección y efectivamente me encuentro ante la puerta de apartamento 47 y me dispongo a tocar el timbre.
Siento que los segundos se hacen horas, esperando a que abran la puerta así que vuelvo a tocar sumamente impaciente. Hasta que lentamente se abre la puesta ante mi es ella. Liliana. Lily. Lil. Mi Lil es quien abrió la puerta y se encuentra mirándome fijamente y yo siento que todo el cansancio por las horas de vuelo desaparece porque esta acá. Mi mujer.
Definitivamente mis fotos, fantasías y recuerdos no le hacen justicia, ella es mucho más hermosa, cuando la vez con sus ojos brillante, con su hermosa piel nívea con su cuerpo que solamente de tenerlo cerca hace que el mío se encienda. No se en donde encuentro mi voz, pero solamente salen tres palabras de mis labio.
-Hola mi amor.....
Pov. Lily
-Muchísimas gracias Beatriz, por ayudarme con las compras cuando estaba mi mamá acá y más ahora que estoy prácticamente sola, me sería muy difícil ir al super mercado o la farmacia, porque no puedo dejarlos solo y apenas tienen dos meses, para sacarlos tan seguido a la calle, por los ruidos, el humo y sobre todo por el frio- Le digo a Beatriz mi vecina del frente una chica muy amable que bien junto a su esposo e hijo en el departamento 46, quien muy amablemente me ayuda con todas las compras desde un mes antes de que yo diese a luz, ya que según me conto cunado estaba embarazada de su hijito, su esposo trabajaba todo el día y a ella también la ayudaron una vecina en su anterior hogar así que ella lo hace, porque ella paso por lo mismo.
-No es nada Liliana, sabes que lo hago con mucho gusto-Me dice mientras me entrega otra bolsa esta contiene los pañales de los bebés. Entre las dos terminamos de acomodar las compras y ella se retira, mientras yo voy a la habitación de los bebés, llevan 20 minutos durmiendo así que aún dormirán por unos 30 a 40 más, si es que Sam no se despierta antes llorando, porque tiene hambre.
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Secretos.
RomanceMás haya de los secretos, más haya de los engaños, más haya de las mentiras. ¿Podrá triunfar nuestro amor?