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Todos estaban algo alterados en la manada, sus padres parecían estar más serios y no se encontraban en casa como antes lo hacian, ahora Bobby estaba plagado del papeleo de la manada hasta que mis padres logren solucionar el problema, mientras tanto los hijos de los alfas por mayor seguridad se encontraban en su casa siendo vigilados las 24 horas del día, y algunos en ella ya estaban hartos de esto...

Gerardo: DÉJENME SALIR! necesito ver a mi novia! Y no puedo salir!

Sam: ya intenté salir... No funcionó.


Bobby: hermanos entiendan que es por nuestra seguridad, nuestro padre Cristian fue el que lo pidió.

Sam: yo soy el hermano mayor y aunque sé que tienes razón, también se la doy a Gerardo, han pasado 5 días desde que estamos en la casa, sin internet ni nada, solo comida que nos dan que por cierto todo es comida chatarra.

Nidia: si!, Yo quiero comida de Papi!

Los cuatro hermanos suspiraron en verdad no se podía hacer nada en esta situación, y a decir verdad Sam no había dicho palabra alguna pero esa presencia que sintió en el campo de batalla lo había sentido un par de veces durante estos días, pero aun no había dicho nada, ya suficientes problemas tenían sus padres para agregar uno más a la lista.

Sam: ah... Estaré en mi habitación, en la noche hablaré con papá por telepatía y le diré lo que sucede, mientras tanto Gerardo comportate, Nidia ve y juega un poco, y Bobby no te sobre esfuerces.

Y sin más subió a su habitación, algo no estaba bien una vez que ingreso a esta volvió a sentir esa sensación pero esta vez más fuerte era tan poderosa que sintió su piel herizarse y su columna vibrar. Giró su cuerpo y frente a él, en la ventana se encontraban unos grandes ojos grises mirándolo fijamente, podía sentir como este veía dentro de él.

Inmediatamente intento correr pero para su desgracia este ser cubierto por una capucha le había lanzado un dardo a su pierna, intento con todas sus fuerzas no caer dormido y por lo menos gritarles a sus hermanos que corrieran, pero era demaciado tarde, este había caído rendido al suelo.



Cuando despertó no pudo saber si era de día o de noche ya que se encontraba amarrado a una silla con los ojos tapados y diferentes aromas en la habitación para confundir su olfato, el ruido era obsoleto y aunque se esforzará por comunicarse con alguno de sus familiares era inútil parecían bloqueados por completo.


Sam: quién eres?!, Que quieres?!


Estaba asustado, para que mentir! Estaba que se orinaba del miedo, pero tenía que mantener la calma y pensar con claridad, ahora mismo solo podía hablar con su lobo pero eso no sería de mucha ayuda, así que tenía que considerar por lo menos quién lo había secuestrado, alguna manada enemiga?, No si no ya estaríamos en guerra con ella y esto sería inecesario, tal vez alguien con rencor a mis padres?, Poco probable el no conocía ningún enemigo de sus padres.
Pero no le dió tiempo de seguir pensando ya que se escuchó la puerta abrirse.

Sam: quien eres?!

??: Vaya, vaya vaya, solo han pasado algunos años pero aún no reconoces la voz de tu amada?

En ese preciso instante Sam apretó los puños, sabía quien era la persona frente a él, sabía lo que quería y como lo obtendría.
Ella era su exnovia Marilin su relación son ella en esa época era perfecta como cualquier relación normal aveces discutían pero al final todo estaba bien, hasta que está se volvió más posesiva y mandona, tanto así que le prohibía ver a sus mejores amigos. Ambos eran lobos por lo que era más factible pero esta condición la ayudo para reprimir a Sam.

Sam un día le puso un alto terminado la relación, está no lo acepto y le aclaro que este era de ella, al día siguiente no se volvió a ver a la chica pero Sam sabía que algun día regresaría y esta vez no fue muy buena la reacción.

Unas manos se posaron en sus mejillas y las acariciaron con lentitud, Sam giró el rostro con repudio pero lo que no se espero es recibir una gran bofetada en su mejilla derecha.

Marilin: te espere por varios años para que te comportaras así?, Creo que tengo que educarte amor mío.

No había entendido sus palabras pero no pudo nisiquera abrir la boca cuando sintió que le colocaban un paño en su boca.

No entendía lo que pasaba pero no se sentía seguro, los amarres eran demaciado fuertes como para intentar liberarse.
Sin esperarlo sintió un golpe en sus costillas, se sentía como un objeto alargado y de metal pero realmente no se puso a pensar en ello ya que ni tiempo le dió ya que otro golpe había caído en su estómago.

No podía creer que lo están golpeado, y realmente dolía, apenas se estaba recuperando de aquella paliza en la escuela para que le vinieran a dar otra, gimió del dolor y rogó para que esto terminara. Desgraciadamente esto duro varias horas...





El chico quedó hecho una porquería, todo su cuerpo cubierto de hematomas y cortes sudando como si hubiera corrido una maratón y amarrado a una silla sin dejarlo respirar como quisiera.





A-ayuda... Por favor... Pensó el chico al escuchar las risas de aquella loca chica...


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Ya se, ya se, se que preguntarán, donde has estado?!, Pero bueno... Me han pasado cosas muy buenas y un tanto extrañas pero afortunadamente he podido publicar este capítulo, además estoy preparando el especial que tanto estoy esperando que vean.🌸👌🏻

Gracias por sus comentarios y estrellitas, los quiero mucho!
Stephanie 💙😊

"Un Omega Diferente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora