"Un Omega Diferente"

131

/////////////////////////////////////////////////////////////
ALERTA
Ecenas +18 se recomienda discreción.
Aclaración: Este libro (capítulo) NO promueve la violación.
ALERTA
/////////////////////////////////////////////////////////////

¡¡MARATÓN!!

El chico encima suyo lo beso abruptamemte sin que este terminará de hablar, realmente el moreno quería parar y replicar pero no podía, su cuerpo se lo impedía, al termino del beso este se sentía débil y más mareado que anteriormente, su miembro aún erecto comenzó a ingresar en el agujero de chico sin que este pudiera evitarlo, escuchando los gemidos de ambos en el proceso.

Era como si su cuerpo lo estuviera haciendo todo pero no poder controlarlo, era frustrante, ya que a pensar de querer decirle que parase le era imposible, su cuerpo no le obedecía, y lo único que podía era limitarse a ver y sentir todo, la sensación no era mala y por lo mismo es que aun con su visión borrosa en vez de apreciar a su "novio" vio a un chico de cabellos castaños y sonrisa angelical, intentó preguntar su nombre, pero por alguna razón sentía que lo conocía, sin esperarlo este abrió los ojos de par en par gimiendo fuertemente por las sensaciones.

Por un segundo había olvidado que estaba teniendo sexo con Crowly, era extraño, esto no le gustaba para nada, a pensar de pensar que quizá ya lo hayan hecho con anterioridad no sentía un cariño de anhelo o gusto, simplemente su cuerpo estaba caliente y exitado, lo que hacía que tuviera estas sensaciones proporcionadas por el chico mixto que se encargaba de todo, pero no era como si lo estuviera disfrutando del todo.

Podía escucharse a sí mismo mover sus caderas mientras cambiaba de posición, pero su mente estaba en otro lado, gimió y suspiro al levantarse por segunda vez y recostar al chico debajo de él, quedando este de espaldas a él con su agujero a la vista, este lo miró y sin decir nada introdujo de un jalón su miembro dentro de él, escuchando el fuerte gemido de Crowly.

Rodrigo aún exitado tomó de las caderas al chico y golpeó su pelvis contra las nalgas de este, escuchando como sus pieles resonaban en toda la habitación. Este al sentir un cosquilleo, se mordio el labio fuertemente aumentando las estocadas, los gemidos de ambos se escuchaban por toda la habitación, las sensaciones eran placenteras por lo que al cabo de unos minutos más el moreno salió dentro del chico y masturbo rápidamente su miembro fuera de este, gruñendo y apretando el cuello del chico hacia la cama, por alguna razón no quería que este lo viera mientras se corriera, por lo que hizo aún más presión sobre su cuello, terminando en un sonoro gemido, cuando este estuvo un poco más consciente se dio cuenta de lo que hizo, así que rápidamente apartó su mano del cuello del chico mirándolo con preocupación.

Rodrigo: Cuando lo siento, ¿te encuentras bien?.

Hablo de manera rápida, para luego apartar el cabello del chico ligeramente quedando más que impresionado, este tenía una mirada de lujuria y deseo enferma, babeaba y gemia levemente como si le hubiera gustado ser ahorcado nuevamente, además de que sus ojos eran de un rojo intenso; el moreno se asustó, intentó apartarse un poco pero una mano en su brazo lo detuvo.

Rodrigo: ¿C-Crowly?...

No podía negarlo, tenía miedo, por laguna razón no le tenía confianza en ese momento, el chico frente a él se sento aún mantenido el agarre se su brazo y en un rápido movimiento el moreno se encontraba debajo suyo, el nervioso chico ahora más consciente intentó apartarlo pero la gran diferencia de fuerza se lo impidió, miró como este tomaba un trozo de tela y con la mirada asustada, intentó apartarse pero le fue imposible al ver como este lo amarraba con ambas manos en la cabecera de la cama.

Rodrigo: Crowly, ¿qué haces?, e-esto ya no es divertido; me disculpo por lo de antes, pero por favor liberarme, m-me estas asustando.

Este le dio una sonrisa la cual le heló la sangre, intentó liberarse una vez más pero por alguna razón se sentía aún más débil que antes, este sintió un pinchaso en su brazo por lo que bajó la mirada notando como el chico encima suyo le inyectaba un líquido blanco, se asustó y comenzo a gritar pidiéndole que se detuviera, el líquido causó que se mareara y comenzará a sentir calor nuevamente.

Rodrigo: P-por favor... Detente ya...

Sollozo débilmente, el chico lo miró con una sonrisa retorcida para luego tomarlo entre sus manos y besarlo con ferocidad.

Crowly: No te preocupes Rodrigo, de todas formas... Tu ya eres mio...

Y sin que este se lo esperara arrancó su ropa interior la cual era la única prenda que tenia encima, lucho para que este no lo tocará, pero al tener sus manos amarradas y estar tan débil no lo ayudaban para nada, el chico vio como el mixto le miraba de manera enferma introduciendo sus propios dedos dentro de su boca, derramando su saliba sobre ellos.

Estaba asustado, no sabía lo que pasaba, ¿cómo es que aquel chico dulce, se había convertido en uno muy temible?, tembló de miedo al ver como este sacaba sus dedos de su boca y sin avisarle los introdujo de manera precipitada en su virgen agujero, este gimió de dolor, solo eran dos, pero dolían como el infierno, este lloro aún más al ver como se movían de manera violenta y fuerte, le gritaba que se detuviera pero el chico simplemente se deleitaba con sus gritos y expresiones.

Rodrigo: ¡Ayuda!, ¡C-Crowly para ya!, duele...

De manera precipitada lo volteo dejando su rosotor pegado a las almohadas y su tracero a su disposición, este tembló al sentir algo duro entrar dentro de él, gimió del dolor y enterró su cabeza contra las sábanas para retener un grito de agonía, no lo habían preparado lo suficiente por lo que en ese momento un líquido espeso y rojo salía y se mancha a entre las sábanas con cada penetracion. Intento una vez más safarse de las manos, pero nuevamente le fue imposible, lo único que pudo hacer fue enterrar sus uñas en las palmas de sus manos y morder las sábanas para evitar gritar de manera desgarradora, sus lágrimas no paraban así como tampoco lo hacían los movimientos del chico.

Crowly: ¿T-Te gusta?, yo te amo mucho Rodrigo, e-eres solo mio...

Murmuraba mientras gemia el contrario, aunque claro el moreno no le respondió, estaba más concentrado en gritar para que se detuviera que escuchar los alaridos estúpidos de "su novio", en un repentino movimiento sintió sus movimientos más fuertes y bruscos haciendolo llorar aún más del dolor, Rodorgo sintió su respiración junto a su cuello y cuando menos se dio cuenta este había enterrado sus dientes en su cuello... en ese momento se pudo dar cuenta... Que se había orinado del miedo.