"Un Omega Diferente"

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Estos dos se miraron con una gran sonrisa, no podían negar que el ardor aún estaba presente pero se sentian tan afortunados de tener por primera vez un poder de mates que el pequeño lobo no dejaba de admirar aquel tatuaje, el más alto tomó de los hombros a su novio y repartió muchos besos en las mejillas del pequeño.

Alex soltó un suspiro para luego dejar ver sus característicos ojos color miel con verde, el vampiro al ver esto sonrió y dejó un suave beso en su frente para luego cerrar los ojos lentamente, para luego mostrar sus característicos ojos azules de Blake.

Estos dos se miraron intensamente preguntandose cuál sería este poder, si bien ambos ya tenían poderes, uno que compartirían sería fantástico, el moreno tomó de la mano a su novio y se acurrucó con gentileza en el hombro de este, que por el contrario Blake recostó suavemente su mejilla en el suave cabello de Sam.

Estos estaban tranquilamente pensando en lo afortunados que eran por tenerse el uno al otro cuando a lo lejos sonó el teléfono de Sam este algo sorprendido se apartó del vampiro con una pequeña sonrisa y tomó aquel artefacto con el ceño fruncido, era una llamada de Teo, el chico casi sin pensarlo contestó.

Teo: ¡¿DÓNDE DIABLOS ESTAS?!

Bien debía admitir que ese grito definitivamente lo había dejado sordo, Sam algo molesto le contestó que estaba en la nueva casa de su novio, el moreno aún no era consciente que había desaparecido por 4 días enteros.

Teo: ¡¿Tienes idea de que día es hoy?!, han pasado cuatro días, CUATRO DÍAS, desde que tu y Blake desaparecieron.

Sam: ¿Q-qué?

El lobo no podía creer lo que este decía, si bien por lo que sabía el celo de un omega era de 3 a 5 días el al ser un omega descendiente de la diosa Luna su celo duraba entre 5 a 7 días, lo cual aveces llegaba a ser una tortura total, pero según lo que sabía si un omega "normal" pasaba su celo acompañado este solo duraría entre uno a dos días, pues bien ahora que lo analizaba mejor tenía sentido había pasado 4 días completos haciendo... "Eso" con Blake, este sin saberlo había reducido su celo pero en ese momento no era el mejor para pensar tenía otros problemas que solucionar.

Sam: ¿y mis padres?, ¿dónde están?, ¿qué dijeron?

Teo: No te preocupes, le dije a todo el mundo que tuviste tu celo en mi casa y que Blake esta enfermo en su casa, la cual por cierto no se donde es.

Sam: Teo, ¿te he dicho cuanto te amo?, eres el mejor te recompensare luego lo prometo.

Teo: si, si, como sea, me debes una tonto, nos vemos.

Afortunadamente Teo era consciente de que el día antes de desaparecer le había dicho a su amigo que muy pronto tendría su celo, y bueno luego de ver como el moreno y el vampiro desaparecieron misteriosamente Teo no tuvo que pensar mucho para saber lo que hacían lo cual por alguna razón agradecía ya que sin el se hubiera hecho un gran lio con su familia.
Luego de ello la llamada terminó, el moreno soltó un sonoro suspiro haciendo reír al vampiro detrás de él, Sam volteo la mirada con un rostro ligeramemte enojado.

Sam: tu no te rías que esto es tu culpa.

Blake: ¿mi culpa?, por lo menos yo no estuve gimiendo todo el día mientras pedía más f-

El chico no pudo terminar su frace al sentir unas pequeñas manos en su boca, el lobo se encontraba totalmente sonrojado, sus orejas estaban tan rojas que fácilmente podían pasar por pequeñas cerezas.
Blake no pudo evitar sonreír, alejo las manos de su amado y las tomó con cariño, viendo como este apartaba la mirada por lo avergonzado que estaba.

Blake: vamos... No te molestes amor.

Sam evitó mirarlo intencionalmente aun sintiendo como su novio le sonreía de oreja a oreja, Blake soltó una risita y sin que el pequeño se lo esperara lo cargo estilo princesa, el chico se aferro a su cuerpo por inercia haciendo sonreír aun más al vampiro.

Aunque a decir verdad a Sam aún le dolían las caderas, era un dolor soportable pero bastante incomodo y molesto por lo que al caminar le dolía, el tatuado con suma delicadeza lo recostó en la cama como si temiera que este se rompiera por algún bruzco movimiento, el chico se sintió realmente amado al ver como su mate le daba mimos en su pequeña espalda para que se relajara, logrando  lo enseguida al escuchar como este ronroneaba lijeramnete.

Blake amaba intensamente a Sam por lo que haría lo que fuera por el, ese día el vampiro consintió a su chico en todo lo que él quisiera, le llevó la comida en la cama, lo baño con suma delicadeza, lo mimo, lo acurrucó entre sus brazos, le dio todo el cariño que alguien le pudiera dar y al final de la noche este no paro de decirle cuanto lo amaba mientras repartía pequeños besos por su rostro.

Sam estaba más que sorprendido nunca había conocido esta faceta del vampiro, era tan cariñoso y amoroso con el que este se preguntaba constantemente si se podía amar aún más a una persona, el lobo no obtuvo una respuesta definitiva pero lo que sí estaba seguro que es siempre y para el resto de su vida amaría a este hombre frente a él sin importar nada...

Lastima que esto no duraría tanto tiempo...