Sam es un chico que lo tiene todo, una linda familia, amigos y hasta es parte del equipo de fútbol en su escuela como uno de los mejores jugadores del año.
Es un lobo muy codisiado y amado por todos en su manada.
Pero la vida de este chico dará un...
No sabia como había terminado así, pero en ese momento se encontraba en la habitación de su mate mientras esperaba a que este se cambiará para luego irse a su cita, luego de que el vampiro le rogara un sin fin de veces, harto el chico aceptó por lo que tuvo que esperar a que Blake saliera del baño.
Mientras tanto veía algunos objetos de su habitación, habían algunos discos de bandas populares, algunos trofeos de atletismo, y varios libros. La habitación era muy parecida a la suya, una cama individual junto a una litera y una mesa de trabajo, la diferencia de estas dos es que su habitación era de color blanco con azul claro en cambio esta era de un tono gris, negro y blanco. El también colocaba sus trofeos en el mismo lugar que su mate lo hacia solo que esos trofeos que el poseía y ganaba eran sobre competencias de matemáticas o ciencias. Se tomó un tiempo ver con detenimiento la habitación, de todas formas no tenía nada más que hacer, pero al ver una fotografía de la familia del vampiro, no pudo evitar ver la imagen con deteniendo, si bien el niño en la foto parecía de no más de 8 años, en realidad era muy lindo, el la imagen se mostraba al rey y la reina vampiro solo un poco más jóvenes, junto a ellos estaba otro niño de 10 años o más, pero eso no era lo que le llamaba la atención sino más bien el otro pequeño, quien tenía un gran parecido con su mate.
Tenía grandes ojos azules, piel pálida y mostraba una gran y dulce sonrisa que no había visto desde que lo conoció, se preguntaba como es que ese tierno niño de mejillas rosadas se había vuelto un gran hombre como su mate. Sam estaba tan consentrado mirando la fotografía que no sintió cuando había salido su mate, hasta que este le tocó el hombro. El lobo se sorprendió pero no despegó su vista de la fotografía.
Blake: me tomaron esa foto cuando cumplía sin 8 años, supongo que el niño de la foto no se parece mucho a mi en la actualidad.
El silencio se formó luego de sus palabras pero Sam más bien miraba con más atención la foto.
Sam: En realidad se parecen más de lo que piensas...
El moreno había dicho lo que pensaba con tan naturalidad que se le olvidó que habló en voz alta, solo le tomó unos segundos el ver que su mate sonreía con felicidad al escuchar sus palabras, se sintió algo nervioso por lo que volvió a colocar la imagen en su lugar y se dio la vuelta una vez por todas para salir del lugar, pero antes de ello no pudo evitar abrir la boca por lo seductor y guapo que se veía su mate con su ropa, ¿lo quería matar de un infarto?, ¿por qué se ponía tan bonita ropa para una simple cita?.
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Blake: si me sigues mirando así, querré lanzarme a ti.
Sam cerró la boca y aparto la mirada rápidamente, Blake sonrió y con toda la confianza lo envolvió en uno de sus brazos como un abrazo de lado y lo condujo directo a la salida. Blake lo soltó y le sonrió para luego lanzarle un casco, Sam miro el casco y luego la moto frente a él, nunca se había subido a una y en realidad les tenia algo de miedo.
Blake: vamos, sube.
El lobo trago saliva con dificultad mientras se colocaba el casco, subió detrás de él y sin siquiera arrancar el lobo ya se encontraba aferrado a su espalda, el vampiro no pudo evita repensar que eso era tierno aunque claro tal vez si le decía que era tierno el lobo lo golpearia.
Blake: sujetate bien princesa, que nos vamos.
Sam: yo no soy una prin-AHHH!!!!!
La moto avanzó a gan velocidad y Sam lo único que pudo hacer fue aferrarse a la espalda de su mate y rogar por que este no chocará, a medida que pasaba el tiempo fue tomando más confianza y pudo despegarse un poco de él para ver a su alrededor, se sentía realmente bien el aire en su rostro le recordaba cuando estaba en su forma animal y corría, era una sensación de libertad.
Pasaron unos minutos más en los cuales pudo apreciar que se dirigían directo al cine, cuando llegaron estacionaron la moto y se bajaron de ella, Sam se bajó feliz de el y se arreglo la ropa con una sonrisa, al final le había gustado el viaje que habían hecho.
