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Blake vio como su novio cambiaba lentamente por su lobo ya que sus ojos se habían vuelto totalmente naranjas, que a decir verdad le encantaban, pero lo miró muy extrañado, aunque luego de unos segundos simplemente le sonrió, ya que hacía un tiempo que no platicaba con este, por el contrario el muy elegante pero sexy lobo lo miraba atentamente con una lijera sonrisa de seducción.

Alex: Blake, me encantaría hablar contigo y con tu vampiro, ¿me lo permitirías?.

Este un poco extrañado mantuvo su rostro serio ya que tenía una idea de lo que haría, aunque terminó suspirando y aceptando, haciéndo que sus ojos tomarán una combinación de negro y azul haciendo sonreír al moreno.

Alex: Dilan cariño, ¿me dejarías realizar una visión?.

Preguntó con voz seductora mientras se paraba sensualmente; a decir verdad Dilan era un pervertido de cuarta, por lo que tenía los ojos bien puestos dispuesto a aceptar lo que pidiera su alma gemela, pero algo lo retuvo, un muy tentado pero enojado Blake trataba de mantener a raya a su vampiro, el cual por el contrario trataba de convencerlo de cambiar de opinión.

Dilan: Blake por favor solo esta vez, dejalo hacer lo que quiere, ¡ve su cara, maldita sea!, parece que nos quiere comer vivos, ¡y yo si me dejo!.

Blake: No, es peligroso y lo sabes, piensa con la cabeza de arriba, vampiro pervertido.

Dilan: Puede que lo sea, pero tan solo velo unos segundos, ¿no te da ganas de morder esas grandes y redonditas-?

Estos quedaron en silencio al ver como un pequeño pero sexy moreno carraspaba sonrojado para llamar su atención, a decir verdad el lazo de mates se hacía más fuerte con cada día y desde este momento ya era capaz de escuchar ciertos pensamientos de su mate de manera involuntaria y de sentir sus sentimientos, por lo que en toda su conversación no pudo ignorar la ola de exitacion por parte de su mate, y ahora mismo se estaba poniendo peor. El chico aún sonrojado movía su mano cerca de su nariz de un lado a otro como si de esta manera las feromonas de su novio se dispersaran más rápido.

Alex: Mentiría si les dijera que no los escuche, pero el caso... Es que haré la visión, Sam y yo estamos listos, y lo haremos con o sin ustedes, aunque si nos apoyan... Consideraré ir a tu casa un día de estos...

Murmuró con cierta vergüenza mientras apartaba la mirada sonrojado, escuchando enseguida un "trato hecho" de parte de Dilan en su mente, aunque por otro lado Blake solo pudo suspirar y asentir lentamente.

Blake: pero solo serán unos minutos, y estaré junto a ti protegiendote.

Alex: Bien, bien, es un trato, tienes suerte de ser sexy...

Contrataco de manera sonriente, para después ver cómo este cerraba los ojos y volvían a unos color miel verdosos, y cuando regreso en si, no puso evitar tapar su rostro sonrojado, ya que a lo largo de la conversación también pudo escuchar y hasta oler lo que pasaba en ese momento, trato de relajarse, pero una sonrisa pícara lo hizo detenerse.

Blake: Que tierno te vez cuando te avergüenzas.

El lobo abrió los ojos con sorpresa ya que no se esperaba esa respuesta de su parte, luego de ello, su lado lobo hizo que le gruñera de manera molesta, mostrando de esta manera quien era el que mandaba. Por el contrario si mirábamos la escena desde otro ángulo sólo podíamos ver a un pequeño moreno gruñir furiosamente hacia un alto vampiro de mirada graciosa; lo cual resultaba muy chistoso.

Blake: Bien, bien, tu ganas "lobo feroz", es hora de hacerlo.

Sam: ¿E-eh?, ¿Hacerlo, t-te refieres a hacerlo, ahora?, e-espera, espera, ¿Hacer qué?.

Blake: Ah, ya sabes la visión.

Sam: (...) ¡S-si claro!, la visión, e-eso mismo pensaba yo...

Murmuró avergonzado mientras avanzaba hacia su cama para iniciar con la visión, lo cual no pudo relajarse del todo ya que su mente no podía evitar pensar las tonterías que imaginaba en ese momento.

Blake: Pues si, ¿que más seria si no es eso?.

Sam: A-ah ajajajaja, si, t-tienes razón, que más seria...

Hubo un silencio incomodo donde el lobo al fin pudo consentrarse y relajarse, para que de esta manera pudiera provocar intencionalmente una visión.

Blake: Espera... Estabas pensando en-

Y silencio... Sam ya no pudo escuchar más, y hasta este momento lo agradecía, no quería pasar la vergüenza de su vida, pero olvidó ese tema por ahora, en este momento su mente volaba en un espacio en blanco buscando en el proceso una apertura, y de esta manera iniciar una visión; fue realmente difícil pero luego de unos minutos pudo tener una, su cabeza dolía por el esfuerzo pero hizo hasta lo imposible para ver cada cosa y detalle que proyectaba en su mente.

Le tomó algunos segundos apreciar lo que pasaba pero al fin lo veía, justo en frente de él se encontraba un frondoso bosque, miró a su alrededor por algunos segundos hasta que escucho unos arbustos moverse, al asomarse pudo ver a un muy asustado Rodrigo mirando su alrededor, este estaba semidesnudo poseyendo consigo un simple pantalón, trato de acercarse pero cuando lo hizo este salió disparado hacia un punto, lo siguió lo más rápido que pudo y cuando al fin llegó a él pudo apreciar cómo este se detenía para vomitar, pero ni se inmundo, este siguió corriendo como si su vida dependiera de ello, para que al final logrará ver como llegaba en frente de una pequeña niña de cabellos rojos, sonriendole, trató de acercarse para escuchar lo que decían pero podía sentir como era sacudido una y otra vez.

Sam abrió los ojos y dio una gran bocanada de aire mientras intentaba respirar, se había estado ahogando, además podía sentir unas finas gotas caer desde su nariz.

Blake: ¡Mierda Sam!, pensé que lo tenias controlado.

Sam: Creeme... Lo tengo todo controlado...

"Un Omega Diferente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora