"Un Omega Diferente"

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¡¡MARATÓN!!

Pov- Sam

Mire a todos los que se encontraban en la casa y pude darme cuenta que además de todos ellos se encontraban otras personas estos tenían rasgos asiáticos y eran pocos.

Sam: alguien es tan amable de explicarme ¿qué esta pasando aquí?.

Preguntó con seriedad ignorando por completo a su tía y primos, luego de una breve explicación en la cual el padre de Sam le decía que sus tíos le habían pedido ayuda para encontrar a Teo, pero esto se volvió muy inesperado al encontrar a una manada de unicornios y más aún el ver como uno de estos besaba al chico. Cuando el omega escucho aquello solo pido atinar a rodar los ojos y suspirar, en serio que su amigo era un imán para los problemas, por un lado mientras el clan de los unicornios y su manada llegaban a un acuerdo veía como su prima lo mirba con intensidad decidió ignorarla pero rápidamente se enfureció al ver que la chica miraba descaradamente a su mate, este le gruño con enojo como queriendo marcar su territorio algo muy común entre lobos que acababan de aceptar y conocer a su mate, por alguna razón en ese preciso instante a Sam le daban ganas de sacarle los ojos a su prima y largarse del lugar, pero decidió tranqulisarse no era el momento indicado para pelear con ella y mucho menos frente a su mate y un clan tan importante y antiguo como lo son los unicornios.

El chico suspiro y decidió alejarse del lugar ya que por lo que podía ver no servía de mucho en el lugar, como siempre su pequeño hermano Gerardo no se encontraba pero no muy lejos de allí vio a su hermanita Nidia quien miraba a todas las personas a su alrededor, Sam le sonrió un poco a su mate y se encaminó con rapidez hasta su hermana, cuando por fin llegó se agacho a su altura con una radiante sonrisa y la cargo, este lugar no era el indicado para una pequeña niña como ella, luego de unos minutos los cuales Sam hizo lo inposible para alejar a su asquerosa y odiosa prima por fin en su abitacion se encontraban su mate y su pequeña hermana, estos se veían con curiosidad entendiendo de inmediato lo que se preguntaban.

Sam: Blake ella es mi hermana menor Nidia, Nidia el es Blake amm... Un... Amigo mio.

La pequeña niña sonrió y se acerco al alto y temeroso chico, miro su cuerpo con admiración, bueno para un niño era fascinante ver la cantidad de tatuajes que poseía el vampiro, y más si le sumamos que era bastante alto y fuerte.

Nidia: hermano mayor, ¿por qué el hermano Blake huele distinto?

Preguntó con inocencia la niña, ella en su caso jamás había olido algo que no fueran humanos o en todo caso lobos, si bien los unicornios eran pocos ellos no tenían un olor en específico podían pasar por un humano, un lobo, un vampiro o cualquier otra criatura mágica por lo que la niña al oler al chico tuvo muchas dudas sobre el.

Blake: yo soy un vampiro, ¿nunca habías visto a uno antes?

Nidia: no, pero mi papi me ha contado mucho de ellos, dice que son criaturas muy bonitas e inteligentes.

Respondió admirando aún más al chico, el vampiro sonrió contento y acaricio la cabellera pelirroja de la adorable niña, Sam por su parte miraba a ambos se sentía feliz de que su hermana por sin conozca un poco más del mundo en que la rodea pero por otro lado se le hizo muy tierno y adorable el ver que bien se llevaban ambos.

Blake: tu papá debe ser muy inteligente.

Nidia: ¡si!, mi papi me lee todas las noches y siempre me responde a las preguntas que yo le hago, es muy inteligente y lo quiero mucho.

Sam: bien hermanita ya lo dejaste en claro, ahora ¿por qué no le muestras a Blake el maquillaje que te compraron hace poco?, yo bajare unos minutos mientras se pueden divertir juntos.

Respondió con una sonrisa chistosa, el vampiro frunció el entrecejo al saber lo que tenía planeado pero antes de negarse a su petición este le había cerrado la puerta en la cara, solo pudo sonreír con falzedad mientras la adorable niña lo giaba hasta un tocador que se encontraba allí.

Ese lobo es muy astuto... Pensó Blake mientras intentaba maquillar a la niña...