"Un Omega Diferente"

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Había pasado una semana y apesar de eso Sam siempre terminaba huyendo, ese mismo día Hana amiga de ellos e hija de Tom y Félix había organizado una fiesta en su casa por su cumpleaños.

Melisa: irán a la fiesta de Hana?

Pregunto desinteresada la chica mientras escribía algo en su teléfono, su hermano por el contrario tenía un libro entre sus manos pero dejo de leerlo al escuchar su conversación.

Rodrigo: todos iremos a fuerzas, Hana es la hija del delta, por lo que Sam tiene que ir y nosotros somos los hijos del beta por lo que por obvias razones iremos.

Sam: irás tú Teo?

Teo: no se... C-Casi no habló con Hana, además no me agradan ese tipo de fiestas.

Sam: pero que dices?, Las fiestas de Hana siempre son las mejores, y ahora que cumple 18 de seguro habrá algo especial que hará esa chica, está loca, pero es buena gente.

Melisa: si tienes que ir Teo! No me puedes dejar sola, vamos!

Teo: no se chicos...

Respondió dudoso, esas dos personas siguieron insistiendo un poco más ya que sabía que si el pequeño iba sería más divertido.

Melisa: te compraré el libro que tú quieras!.

Sam: le pediré a Bobby que me preste sus discos de las canciones que te gustan!.

El pequeño chico seguía negándose con una pequeña sonrisa hasta que escuchó a alguien decir su nombre, se dió la vuelta extrañado.

Maestro Yuu: Teo necesito que me veas en el salón al final de las clases.

Teo: C-claro maestro...

Respondió con nerviosismo el pequeño, el mayor le sonrió tranquilamente y se retiró, sus amigos frente a él lo veían con una sonrisa cómplice.

Teo: q-que?

Melisa: como que, que?, Que te traes con el maestro de lenguaje? Mmm?

Respondió pícara, el chico negó sonrojado, haciendo reír a todos en la mesa y dejando aún más incómodo a su tímido amigo, era verdad que le resultaba muy lindo aquel maestro, pero era estúpido pensar que aquel sexy maestro resultará gay, además era un humano, de seguro el era una criatura mágica lo que significaba que aún esperaba a su mate o en todo caso ya lo ha encontrado, pero decidió no pensar en eso, no era de su incumbencia y tampoco era relevante asi que apenas terminaron las clases se despidió de sus amigos con una bella sonrisa que pocos veían y camino directo hacia la clase de lenguaje avanzado donde antes lo habían citado.

Tocó un par de veces hasta que escuchó una voz dentro permitiéndole pasar, el entro al salón tímidamente, apretó las libretas que tenía entre sus manos y se armó de valor para acercarse a su muy guapo maestro de lenguaje antiguo.

Teo: m-me buscaba maestro?

Yuu: si, por favor toma asiento.

El teñido se sentó muy nervioso en la primera silla que vio, y junto sus piernas como siempre mientras jugaba con sus dedos muy nervioso, a decir verdad, el tenía notas impecables que apesar de que no le iba muy bien en inglés nunca la había reprobado, aunque esta vez era un maestro nuevo tal vez se había enojado con el por llegar tarde ese día.

Yuu: quería hablart-

Teo: si es por qué llegue tarde, realmente lo lamento!, No se volverá a repetir lo juro! Y-yo soy un buen estudiante, y si m-me quiere realizar más tarea, n-no tengo problemas, a-asi que t-todo bien?...

El chico había hablado tan desesperadamente que parecía que está conversación era de vida o muerte, lo cual le pareció realmente tierno al maestro, quería reírse pero solo se tapó la boca para que no lo viera, realmente quería decirle que el era su pareja destinada, aunque era interesante ver las reacciones de este chico, por lo que no le diría nada, por lo menos no esta vez, Yuu amablemente le sonrió y negó sin dejar de sonreír, dándole un poco de paz al pequeño chico que temblaba cual gelatina.

Yuu: más bien, quería felicitarte por ser muy bueno en esta clase apesar de ser un humano, aunque también agradecería que no llegarás tarde.

Teo: s-s-si!, Gracias maestro.

Yuu: puedes decirme solo Yuu, además eres un chico muy lindo y aplicado, sigue así.

Respondió con una sonrisa mientras revolvía su suave cabello verde, el pequeño se sonrojo y asintió nervioso, se despidió rápidamente y salió de allí como si su vida dependiera de ello.

Mi pareja eterna es interesante... Quiero molestarlo un poco más ... Pensó el maestro con una gran sonrisa.