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Epílogo  2

A causa del problema ocasionado hace algunas semanas Rodrigo se había mudado no muy lejos de la manda de fuego junto con sus mates, al parecer, su familia lo había tomado muy bien ya que pudieron notar como es que las hormonas de estos dos parecían tranquilizar hasta cierto punto los ataques nerviosos que sufría el moreno.  

Esto causó que Taila la mujer más sabia de la manada le hiciera un chequeo completo, afirmando y dejando sorprendidos a todos que el lobo había sido marcado por un demonio mitad lobo, algo que causó la conmoción de su familia y amigos además de incrementar el dolor y la culpa del contrario. Pará el era difícil no echarse la culpa, había sido marcado por primera vez y ni siquiera era alguno de sus mates, se sentía sucio quería quitarse aquella marca, aunque por los señalamientos de la mujer este no podía hacerlo, tenía que esperar un mes completo para que se borrará totalmente de su cuerpo.

Mientras tanto tendría que aliviar sus ciclos, si bien Rodrigo era un beta y carecía de los ciclos de celo, al ser mordido por una especie mixta a demás de no ser su mate producía en el hormonas extrañas en su cuerpo las cuales al no reconocerlas las expulsaba en distintas formas, lo cual causaba algo muy parecido al celo, simplemente que la diferencia radicaba en los síntomas de este.

Un celo normal sería aquel que produciría un enorme deseo sexual por tu pareja, incitando a reproducirse y emanar de él un olor atrayente para la pareja de este, en cambio el celo adquirido por Rodrigo le producía una elevación a sus sentidos, lo cual provocaba que los olores le fueran aun más penetrantes que otros, haciendo a gran medida que tuviera nauseas y mareos, al igual que fuertes dolores de cabeza y cuerpo; afortunadamente esto podía ser controlado por las hormonas de sus mates reales, pero aún así tenía aún un problema, y este era.

¿Cuál de ellos dos, era su mate real?

Esa pregunta había rondado por su cabeza mucho tiempo y temía que su elección no fuera la correcta, su lobo Hak ahora se comportaba un poco más serio sobre el asunto, ya que sabía que también influía en el directamente, por lo tanto en ese momento un masculino moreno se encontraba frente a sus hermosos mates quienes lo veían con preocupación. El lobo parecía agotado, unas grandes ojeras se asomaban por sus ojos chocolate, este igual parecía algo cansado, pero aun así, su mirada les hacia ver que el esta allí para algo serio, por lo cual tanto el lobo como el vampiro decidieron guardar silencio y esperar a que Rodrigo diera inicio a la conversación. 

Rodrigo: Ustedes saben que somos tres; no es una pareja normal... yo... debo de elegir, pero no se a quien... yo realmente los amo, los amo mucho, m-me duele el corazón al pensar que solo estaré con uno, así que y-yo...

El lobo no pudo soportarlo más y derramo un par de lagrimas sobre sus mejillas alertando a sus mates, Brown quien era el mas cerca de el, le sonrió con pesar, realmente no quería ver a su mate lamentarse por escoger, pero era verdad, al final solo uno debía quedarse con el, y en su corazón egoísta realmente deseaba que fuera el. 

Damián: ¿Quién dijo que debías de escoger?... Esa mujer solo nos dio una sugerencia así que podemos hacer lo que nosotros hagamos; Rodrigo, si nos amas a los dos, quédate con ambos, si solo quieres a uno de nosotros pero no sabes a quien escoger, nosotros podemos ver alguna manera para que solo uno este contigo, si quieres que los dos nos vayamos y nunca volver a verte, lo haremos, mi hermoso lobo, nosotros te amamos con todo nuestro ser, lo ultimo que queremos es verte triste...

El fornido se agacho hasta donde estaba sentado y tomo entre sus manos el rostro lastimero del moreno, este le sonrió y aparto delicadamente las lagrimas del chico, no sin antes entregarle una mirada de lastima a su amigo Brown, porque si, aunque no lo quisiera, ambos mates del mismo lobo se habían vuelto en pocas semanas amigos de confianza, por lo visto gracias al enlace intermediario podían sentir con mayor fuerza los sentimientos de su mate, lo cual aunque raro que sonara les causaba una inmensa alegría compartir sus sentimientos y pensamientos entre ellos, lamentablemente sabían que aun así, ambos anhelaban el corazón del moreno. 

"Un Omega Diferente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora